«La teoría de los archipiélagos viene a decir que todos somos islas, llegamos solos a este mundo y nos vamos exactamente igual, pero necesitamos tener otras islas alrededor para sentirnos felices en medio de ese mar que une tanto como separa. Yo siempre he pensado que sería una isla pequeñita, de esas en las que hay tres palmeras, una playa, dos rocas y poco más; me he sentido invisible durante gran parte de mi vida. Pero entonces apareciste tú, que sin duda serías una isla volcánica llena de grutas y flores.
Nunca lo olvides: nadie puede saber lo que eres, lo que somos. No hables sobre nosotros... ¡No hables sobre los monstruos!
Joan ha descubierto una terrible verdad: tanto ella como su familia son monstruos con poderes extraordinarios.
Por si esto fuese poco, su compañero de trabajo no es un chico cualquiera, sino un legendario asesino y cazador de monstruos que hará lo que haga falta para destruir a su familia.
Para salvarse a sí misma y a sus seres queridos, Joan deberá hacer lo que más teme: abrazar su monstruosidad.
Porque en esta historia ella no es la heroína.
Lily y su exmarido, Ryle, acaban de pactar la custodia compartida de su niña cuando Lily se encuentra de nuevo con su primer amor, Atlas. Después de casi dos años separados, está entusiasmada porque, por una vez, el tiempo está de su lado, e inmediatamente dice que sí cuando Atlas le pide una cita.
Pero su alegría se desvanece cuando piensa que, aunque ya no están casados, Ryle sigue teniendo un papel en la familia, y no consentirá que Atlas Corrigan esté presente en su vida y en la de su hija.