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BOSCO (BA-ART)

Las obras maestras de Jerónimo Bosch (hacia 1450-1516), tan crípticas como fascinantes, continúan siendo uno de los enigmas más duraderos del mundo del arte. Su contenido intrincado, alegórico y a menudo sorprendente ha cautivado no solo a historiadores del arte, sino también a diseñadores de moda, estrellas del rock, escritores y músicos punk, así como a innumerables discípulos artísticos contemporáneos y modernos. Aunque arraigado en la antigua tradición holandesa, El Bosco desarrolló un estilo muy sugerente y sumamente subjetivo con el que plasmaba en sus obras el celestial júbilo del cielo y las grotescas torturas del averno. Su obra más famosa y ejecutada con mayor detalle es El jardín de las delicias. En esta obra, así como en otros trabajos suyos también conocidos, su lenguaje artístico combinaba la humildad religiosa con un perspicaz ingenio, al representar versiones pictóricas de proverbios o frases hechas contemporáneas. Este libro hilvana los escurridizos hilos de la obra de El Bosco para ofrecer una breve visión de un mundo pictórico inquietante y evocador al mismo tiempo.
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Imagen de BRUEGEL (BA-ART) (ES)
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BRUEGEL (BA-ART) (ES)

El gran artista Pieter Bruegel el Viejo (h. 1526/31-1569) fue un pintor y dibujante dotado de una inventiva extraordinaria que hizo historia a través de sus hermosos paisajes, sus motivos religiosos, notables por su autenticidad, y su reflejo de la vida cotidiana. Bruegel destaca sobre todo por su representación del mundo campesino y la cultura popular, ganándose el apodo de Bruegel el Campesino. Ya fuera con su retrato de cazadores temblando en medio de la nieve o la escena de una feria bulliciosa, Bruegel elevó la agricultura, las fiestas, las reuniones y los juegos del mundo rural a la categoría de arte.
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CIUDAD COLONIAL. SANTO DOMINGO (TD)

Aunque Santo Domingo es la ciudad más grande del Caribe, su esencia vital aún late en su centro histórico: la Zona Colo­nial. Llegando desde el este, vislumbras sus murallas en la orilla opuesta del río Ozama, levantadas entre la ribera y el mar agitado. Desde hace más de 500 años, a través de esta antigua colonia europea en América, la historia no ha dejado de soplar - suavemente como los vientos alisios, o con la furia de un huracán. A diferencia de las zonas de patrimonio histórico de otros países, que suelen verse como zonas-mu-seos, la Zona Colonial está en permanente cambio. Seas dominicano o viajero, siempre la descubres por vez primera. Pero paradó­jicamente, tan pronto paseas por sus calles estrechas, sientes que has vivido toda la vida en este lugar. Que desde hace déca­das pasas por delante de estas fachadas derruidas con su azul vuelto gris y su ocre desteñido en blanco. Que las fachadas han sido agrietadas y manchadas por siglos de soles llameantes y lluvias torrenciales; que heléchos tenaces brotan de las grietas en los muros medio en ruinas. Aquí y allá, un balcón de hierro forjado cuelga tan torcido como los borrachos que deambulan abajo en la calle. Colmados que caben en un bol­sillo se esparcen entre sinuosos callejones: sus mostradores de madera como bares improvisados, donde los vecinos hacen cuentos bajo la estridencia de las melodías caribeñas. Prosiguiendo el paseo, llegas a tranquilas plazas arboladas, para luego atravesar iglesias góticas y renacentistas, o nobles casas hechas de piedra coralina. Una Roma tropical te rodea, cargada de buganvillas y enredaderas de flores de trompeta. Te maravillarás ante los arcos, las columnas, las naves abovedadas, los palacios; pero también disfrutarás de los hogares mas modestos, con sus alegres colores y sus chucherías de plástico, clara­mente visibles desde la acera. Si te detienes ante una ventana abierta, alguien te invitará a entrar. ¡Hola! ¿Qué hay? ¡Cuánto tiempo! ¿Está visitando de nuevo? ¿O es que nunca se fue? Hoyt Rogers, Traducido por Frank Báez
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COMO CONVERTIR UN BUEN GUION

Ale scribir un guión, lo que cuenta de verdad no es tanto el escribir, como el reescribir. Para muchos guionistas, las ideas para las historias y personajes fluyen con facilidad, pero al escribir el guion algo se descarrila con la misma facilidad. Este libro ofrece pautas para reencarrilar ese guion sin lesionar su creatividad inicial. Acompaña al escritor en el momento de dar el «segundo paso» importante: identificar y definir los problemas sutiles que surgen habitualmente en el primer borrador de un buen guion. Proporciona, además, métodos adecuados para ayudar al guionista a construir su historia, a lograr un guion más redondo, con más fuerza, más realizable.
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