Los grandes productores musicales suelen ser reconocidos por un sonido único que solo ellos son capaces de lograr. Rick Rubin es conocido por eso y por algo más: por saber crear un espacio en el que artistas de diferentes géneros y tradiciones se reencuentran con su identidad profunda y con aquello que realmente tienen que ofrecer al mundo. Rubin ha convertido en una práctica su impulso de ayudar a las personas para que trasciendan expectativas autoimpuestas y reconecten con un estado de inocencia en el que lo sorprendente se convierte en inevitable. A lo largo de los años, Rubin ha pensado mucho en el origen de la creatividad: de dónde viene y de dónde no, y ha aprendido que ser artista no depende tanto de un resultado en concreto, sino de cómo nos relacionamos con el mundo. La creatividad tiene un lugar en la vida de todas las personas y todos podemos hacer ese espacio más grande. De hecho, hay pocas responsabilidades humanas que sean más importantes que esa.
Bella historia de amor y de pérdida.
A Suzy y a Peter les une una profunda amistad, que también comparten con sus compañeros invisibles: Teresa y Willy.
Los cuatro forman un tándem perfecto. A pesar de las burlas que sufren Suzy y Peter a causa de sus amigos imaginarios, son muy felices.
De forma repentina, los dos niños tendrán que enfrentarse a la realidad de la muerte. Lejos de paralizarles, ambos aprenden a comprenderse mejor a si mismos y al universo que les rodea.
Conocida mundialmente por su trabajo con los enfermos terminales, Elisabeth Kübler-Ross nos ofrece no solamente su enseñanza, sino también el testimonio gráfico de algunos de sus pacientes. Mal Worshaw, fotógrafo profesional, obtuvo el permiso de estas familias para captar con la cámara su evolución.
En este libro, tan extraordinario e importante es el texto como las imágenes. Ambos pueden darnos nuevas ideas sobre cómo preparar esta despedida que debe ser un diálogo entre los que van a partir y sus familiares, conduciéndoles a la aceptación de la inevitabilidad de la muerte.
Viven a su ritmo, son curiosos, carismáticos e independientes, saben pedir ayuda y decir que no, tienen mucha confianza en ellos mismos, se adaptan con facilidad y, en general, viven de forma plena: si los gatos se lo montan tan bien, ¿por qué no adoptamos su filosofía?
Inspirado en nuestros gatos, en este libro se han recogido los puntos esenciales de la buena vida en clave felina. Encuentra todo lo que necesitas para afrontar el día desde su envidiable perspectiva: consejos para cada momento, microcápsulas de sabiduría felina, citas de famosos amantes de los gatos y hasta un cuestionario para descubrir tu coeficiente gatuno.
En Vivir con serenidad, Patri Psicóloga nos propone 365 prácticas para avanzar en el camino de la calma.
Elige un consejo al azar, practícalo, date tiempo y, cuando creas que se ha convertido en un hábito, ve por el siguiente. Aprende a vivir una vida de sosiego. Seguirás teniendo momentos de placer y de incomodidad, pero los afrontarás desde un estado más objetivo, menos intenso, más flow, más sereno. Y desde la serenidad todo se percibe en otra dimensión.
Tarde o temprano, todos hemos de hacer frente al desamor. Al menos, aquellos que han elegido vivir con el corazón por delante.
El fin de una relación supone el inicio de grandes desafíos: "¿Cómo hago para sacarme a mi ex de la cabeza?". "¿Es normal que eche de menos a alguien que no me hacía bien?". "¿Volveré a encontrar el amor?". "¿Y a ser feliz?"... Todos ellos tienen una salida positiva, siempre y cuando se realicen los procesos adecuados.
Quienes tras una ruptura se implican en su recuperación sanan sus heridas más rápido y se convierten en personas más fuertes y seguras. ¿Cómo lo consiguieron? Hicieron de la adversidad una oportunidad.
El exitoso autorde Vive de forma que te duela marcharte nos recuerda en Sin ti pero conmigo que el duelo no tiene por qué ser un proceso triste y aburrido si lo planteamos desde el amor a uno mismo, el sentido del humor y la ilusión por un futuro mejor. Una obra sobre el desamor que nos enseña a dejar ir lo que ya no es, sanar las heridas y asentar los cimientos de una vida más plena y satisfactoria.