Las personas que nos complican la vida, y cómo evitar que sigan haciéndolo. En nuestra vida cotidiana no podemos evitar encontrarnos con personas problemáticas. Jefes autoritarios y descalificadores, vecinos quejosos, compañeros de trabajo o estudio envidiosos, parientes que siempre nos echan la culpa de todo, hombres y mujeres arrogantes, irascibles o mentirosos... Todas estas personas «tóxicas» nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas. ¿Cómo reconocer a la gente «tóxica»? ¿Cómo protegernos y ponerles límites? Bernardo Stamateas responde a estas preguntas con claridad y convicción. Sus consejos nos ayudarán a hacer nuestras relaciones personales más saludables y positivas. En definitiva, nos ayudarán a ser mucho más felices.
En nuestra vida cotidiana no podemos evitar encontrarnos con personas problemáticas. Jefes autoritarios y descalificadores, vecinos quejosos, compañeros de trabajo o estudio envidiosos, parientes que siempre nos echan la culpa de todo, hombres y mujeres arrogantes, irascibles o mentirosos... Todas estas personas «tóxicas» nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas.
¿Cómo reconocer a la gente «tóxica»?
¿Cómo protegernos y ponerles límites?
Bernardo Stamateas responde a estas preguntas con claridad y convicción. Sus consejos nos ayudarán a hacer nuestras relaciones personales más saludables y positivas. En definitiva, nos ayudarán a ser mucho más felices.
UN FINAL DE LEYENDA
UN HOMENAJE A QUIENES EDUCAN
María ha logrado lo imposible: tener una vida tranquila. Hasta que, en un giro caprichoso del destino, la nombran directora de su escuela. Su paz se esfuma y su día a día se convierte en una serie de "aventuras" que nunca pidió: albañiles invadiendo los pasillos, familias con la virtud de aparecer en el peor momento, una pila de papeleo que desafía las leyes de la física y una nueva profe con muchas (¿demasiadas?) ideas innovadoras.
María se ve obligada a retroceder en el tiempo, pues cuando el caos alcanza niveles epicos, la única salida es recordar por que —y por quien— un día decidió convertirse en maestra.
***
Con su característico humor ácido y una dosis extra de ternura y nostalgia, Maestra de pueblo se despide de María rindiendo homenaje a esos profes que no solo nos acompañaron, sino que nos desafiaron a ser la mejor versión de nosotros mismos y nos enseñaron el significado de la palabra "vocación".
Este libro es tambien un agradecimiento a todos los que, día tras día, se dejan la piel en las aulas para construir un futuro mejor.