Más de un siglo después de su muerte, Gustav Mahler es el compositor más importante de los tiempos modernos. ¿Por qué Mahler? ¿Por qué su música nos afecta tanto? ¿Por qué un músico judío «tres veces apátrida» expresa tan cabalmente las añoranzas y ansiedades de nuestra sociedad postindustrial?
Después de situar la relevancia actual de Mahler, Norman Lebrecht presenta un apasionante relato de su vida y su tiempo y, por último, ofrece al lector una guía segura que le orienta entre las numerosas interpretaciones de Mahler. Ameno y cargado de erudición, biografía y narración de un viaje al mismo tiempo, el presente libro es una exploración del papel que la música de Mahler desempeña como banda sonora de nuestro mundo.
Si Beethoven nunca hubiese existido, habitaríamos un universo musical radicalmente distinto. Pero ¿quién era realmente este titán de la cultura mundial?
A través de un centenar de breves capítulos, cada uno dedicado a alguna de sus obras clave, Norman Lebrecht traza un retrato poliédrico que nos muestra al compositor como nunca lo habíamos visto. Ingobernable, ofensivo y desesperado durante la mayor parte de su vida, sí; pero también sensible y completamente entregado a su arte, capaz de sobreponerse a la sordera para componer algunas de las obras cumbre de nuestra cultura. Por el camino, nos encontramos con los grandes músicos que a lo largo de la historia han asumido el reto que Beethoven legó a la posteridad, en todas sus glorias y debilidades. En el centro del mosaico que dibuja esta biografía reveladora y única, Beethoven emerge como piedra angular del mundo moderno.
Whether it's cocktails at the Carlyle, taking in a show at Lincoln Center, traveling via subway, or flying out of LaGuardia's venerable Marine Air Terminal, uptown to downtown to the outer boroughs, the art created for the walls of New York City's bars, hotels, offices, government buildings, and schools have themselves created the identities of the rooms they live in.
Murals of New York City was the first book to curate more than thirty of the most important, influential, and impressive murals found within all five boroughs. Full-color images of works such as Paul Helleu's Mural of the Stars on Grand Central Terminal's ceiling, Robert Crowl's Dancers at the Bar at Lincoln Center, Edward Laning's New York Public Library McGraw Rotunda, José Maria Sert and Frank Brangwyn's Rockefeller Center murals, and work by artists such as Marc Chagall, Keith Haring, Roy Lichtenstein, Maxfield Parrish, and more are accompanied by informative and historical commentary.
Beauty and elegance mingle with extravagance in the Palm Beach style of architect Marion Sims Wyeth, a kind of home design that takes the standard fixtures of paradise palm trees, ebullient fountains, glistening pools and gardens, views of the sea and mixes them with a dash of the exotic a Moorish-style balcony or doorway, Venetian archways, fanciful courtyards in the Spanish style, and spiralling staircases in stone and iron. Featured here are the legendary abodes of Marjorie Merriweather Post and Doris Duke Mar-a-Lago and Shangri La, respectively as well as the less well known but equally spectacular Hogarcito and La Claridad, to name but a few. For those unfamiliar with these dream palaces, intimate homes of repose and reflection, for the enjoyment of life and the living of it, the book serves at once as a revelation and an inspiration.
“Las cuestiones de la conciencia de la forma, la belleza y la armonía no me interesan tanto a nivel abstracto como en la medida que afectan a la vida cotidiana y en relación con el arte de vivir. La vida cotidiana, si nos fijamos en las teorías orientales del arte, es un aspecto central del camino del artista.” Como en el arte o en el diseño, carecer de forma implica dispersión y pérdida de referencias, quedar expuesto a los fenómenos externos sin ritmo ni control. Dar forma a lo cotidiano es una invitación a poner en valor nuestra realidad tangible y manejable, a trabajar la atención plena sobre las cuestiones básicas que rigen nuestra cotidianidad ―la alimentación, el amor, los medios de comunicación, la vestimenta y nuestras posesiones― y conectar con ellas de forma consciente, limitando sus contornos y encontrando su lugar en la red que conforma nuestro fundamento vital.