Aparecido por primera vez en 1966, Complejidad y contradicción en la arquitectura es uno de los textos de teoría de la arquitectura más importantes de la segunda mitad del siglo XX y uno de los primeros en cuestionar de una forma global y contundente las ideas y los preceptos del movimiento moderno. A partir del estudio y de la evidencia de cientos de obras de la historia de la arquitectura, en este implacable alegato Venturi desmitificó algunos de los presupuestos asumidos por la arquitectura moderna al poner en tela de juicio ciertas nociones del racionalismo ?como la simplificación, la coherencia o la tabla rasa respecto a la tradición? e introducir otros conceptos, hasta entonces insólitos, como la complejidad y la contradicción.
Stephen Johnson, compositor, dirige en la BBC un programa de música clásica y explora en este texto cómo la música de Shostakovich se fue gestando bajo la época del Terror de Stalin, y cómo logró dar forma a los miedos y esperanzas de un pueblo castigado por la guerra y la historia. Johnson escribe sobre el poder terapéutico de la música para quienes padecen desórdenes mentales y cuenta cómo la música de Shostakovich le insufló a él mismo una fuerza insospechada en su lucha contra el trastorno bipolar. El texto enlaza episodios autobiográficos con entrevistas realizadas a músicos rusos coetáneos de Shostakovich y con reflexiones sobre la particular lectura que hace Johnson de filósofos, psicoanalistas y neurólogos, hasta dibujar ante nosotros una imagen profunda y convincente de cómo la música concebida por una persona encierra el hechizo que permite salvar la vida de otra persona.
Fruto de una serie de entrevistas entre Claude Chabrol y Francois Guérif, este breve compendio realiza un repaso integral al proceso de Cómo se hace una película. Matizado en todo instante por la ácida y personal visión del director de El bello Sergio, El carnicero, El grito de la lechuza, La ceremonia o La flor del mal, el contenido de estas páginas toca desde los primeros pasos de la aventura que supone toda realización cinematográfica -la elección del tema, la escritura del guión, la búsqueda de un productor- hasta los últimos -la explotación y recepción del film-, pasando, naturalmente, por todos los problemas y detalles que lleva aparejados el rodaje, incluyendo la dirección de actores, las cuestiones técnicas y la función de cada uno de los que en aquél participan.
Un guionista es la persona encargada de confeccionar un guión, ya sea para una producción cinematográfica, televisiva, una webserie, una sitcom, etc. Los autores de este libro guionistas profesionales con años de experiencia ponen al descubierto cada uno de los elementos imprescindibles para redactar un buen guión: la histo ria, la construcción de personajes, las tramas y todo ello plagado de intuiciones, comentarios, reflexiones y ejemplos para hacer esta guía una útil herramienta de trabajo con el fin de que todo aquel que quiera convertirse en guionista y no sepa por dónde empezar halle aquí todas las respuestas. ¿Se pueden crear situaciones inverosímiles ante los ojos del espectador? ¿Es lo mismo conflicto que tensión? Mostrar o decir: Imagen o palabra. Cómo crear el perfil de un protagonista (o el de un mosaico de personajes). El clímax, la escena sobre la que confluye todo lo que estamos planteando de la historia.
A través de sencillas fichas, el diseñador gráfico y profesor de diseño japonés Haruyoshi Nagumo nos proporciona todo lo necesario para comprender cada color ―características, historia, significados y usos―, entender cómo se comporta con otros colores y aprender a crear esquemas cromáticos que provoquen los efectos y sensaciones que buscamos en cada uno de nuestros proyectos. Una valiosa guía de color para escoger, usar y combinar colores básicos, acromáticos, dorados, plateados y fluorescentes.
Un viaje desde los primeros largometrajes hasta la actualidad, con 50 películas icónicas de las que explica el papel fundamental del color en su éxito.
Piense en los intensos colores rosa chicle de The Grand Budapest Hotel de Wes Anderson, la psicodelia alucinógena de 2001: A Space Odyssey de Stanley Kubrik, o los suaves violetas y tonalidades pastel de The Virgin Suicides de Sofia Coppola: el color en una película puede ser tremendamente poderoso.
La gama cromática tiene la capacidad de relatar una historia, despertar emociones, favorecer una narrativa, o simplemente saturar la pantalla con unos elementos visuales hermosos e imponentes.