A Arturo Barea se le ve a menudo como un escritor espontáneo, apasionado contra la injusticia. En realidad, trabajaba sus escritos con cuidado y tenía un claro objetivo dual, tanto personal como político. Escribía la historia de su propia vida para intentar entender su crisis nerviosa en 1937 durante el sitio de Madrid y a la vez para mostrar las causas subyacentes de la Guerra Civil. Con percepción aguda, este chico autodidacta de Lavapiés, un barrio obrero de Madrid, que dejó la escuela con trece años, plasmó «lo que había olido, visto, palpado y sentido» en los tres tomos de su novela autobiográfica, La forja de un rebelde. Y al hacerlo retrató la sociedad española de las cuatro primeras décadas del siglo XX. Exiliado en Inglaterra durante los últimos 18 años de su vida, Barea publicó varios libros más. De hecho, el exilio le hizo escritor. Destacan sus ensayos de crítica literaria, Unamuno y el excelente Lorca, el poeta y su pueblo. Además, a diferencia del mundo de los sentidos que recrea en la trilogía, analizó las raíces de la ideología de Franco en Lucha por el alma española.
Maja Pflug despliega los momentos desconocidos de esa vida: los hombres a los que quiso, la relación compleja con sus padres, la manera en que educó a sus hijos, su compromiso político en épocas en que su condición judía era una condena certera. Sus largos años en la mítica editorial Einaudi, donde leía manuscritos y redactaba informes, corregía y traducía.
El biógrafo norteamericano Donald Spoto, autor de profundos y complejos retratos de figuras como Alfred Hitchcock o Marilyn Monroe, aborda "la grandeza, la desesperación y la soledad" de la protagonista de 'Desayuno con diamantes' en 'Audrey Hepburn: la biografía'. El escritor y teólogo Donald Spoto resume en pocas palabras lo que ha desglosado en más de 350 páginas y describe a Audrey Hepburn como una persona "en una búsqueda desesperada por encontrar un sentido más profundo a su vida" y, aunque "al final lo encontró en su labor con UNICEF, fue prácticamente por eliminación".
Se sabe que Gertrude Stein era una mujer atrevida en sus opiniones y con un sentido del humor peculiar; pues bien, el título mismo de este libro demuestra su talento y la voluntad de ir más allá de lo establecido en cuanto a géneros literarios: aparentemente estamos leyendo un texto autobiográfico y quien lo firma es Alice B. Toklas, la secretaria y compañera sentimental de la gran autora, pero quien está detrás de estas páginas es la misma Gertrude Stein.
Así, al hilo de la voz de Alice, entramos en la casa que las dos mujeres compartieron en París entre 1903 y 1933, y por donde desfilaban las figuras que definieron lo que sería la cultura de principios del siglo XX. Comiendo con Picasso, cenando con Hemingway o hablando de sombreros con Marcelle Braque, se fue hilando una tradición intelectual que hoy ya es clásica y a Gertrude Stein debemos el gran favor de haber abierto las puertas de este salón donde las anécdotas, divertidas o trágicas, acabaron convirtiéndose en Historia con mayúsculas.
Aunque los libros de un escritor suelen despertar mayor interés que su vida, la obra de Azorín no se entiende, en toda su complejidad, si no conocemos las coordenadas en las que se forjó su personalidad y se desarrolló su vida y su obra. José Martínez Ruiz, Azorín, nació en 1873 y murió en 1967. Fue, por tanto, actor y espectador privilegiado de la sociedad y la cultura españolas durante el último tercio del siglo XIX y los tres primeros del XX. Como integrante -quizá el más representativo- de la Generación del 98, personificó el intento de regenerar España en una de las horas más graves de su historia. La biografía que el lector tiene en sus manos (la más exhaustiva y documentada de las que existen sobre su figura) reconstruye la trayectoria vital y profesional de unos de los creadores más originales de la literatura española contemporánea, un escritor clásico y modernos a parte iguales.
La voz musical de una generación que se responsabiliza y celebra la vida.
La Cintura, Sofia, El Mismo Sol: Álvaro Soler es una estrella global con números uno en las listas de todo el mundo. Nacido en Barcelona y criado en Japón, el cantante vive en Berlín en la actualidad, habla siete idiomas y se siente en todo el mundo como en casa. Desde muy pronto aprendió cómo la música conecta a las personas y las culturas, cómo traspasa fronteras.
En estas memorias, Álvaro Soler comparte con sus fans aquello que más le importa: reflexiones, experiencias, encuentros, y la responsabilidad que tenemos con el planeta. Él intenta vivir de un modo sostenible, es defensor activo de la concienciación medioambiental y se dedica a ayudar a niños necesitados.