Narrar es disponer acontecimientos en el tiempo: el tiempo de la ficción transforma a su antojo el tiempo del calendario. Los acontecimientos de la novela o del cueento constituyen un proceso temporal; ocurren durante un cierto período y se suceden en un cierto orden.
En García Marquez en 90 minutos Paul Strathern nos ofrece un relato conciso sobre la vida e ideas de García Marquez, explicando su influencia sobre la literatura y sobre la lucha del hombre para entender su lugar en el mundo. El libro incluye asimismo una cronología de su vida y época, así como lecturas recomendadas para quienes quieran saber más.
Esta excéntrica novela narra cómo se creó y se disolvió la llamada «sociedad Shandy», formada por los escritores, filósofos y artistas más brillantes de los años veinte como Lorca, Scott Fitzgerald, Benjamin o Duchamp.
Las reglas del juego: sus obras completas tenían que ser portátiles (caber en una maleta) y los miembros debían comportarse como perfectas máquinas solteras. Otros méritos valorados, aunque no imprescindibles, eran: la insolencia, el espíritu innovador o ser un nómada convencido. Del número uno de la Spiegelgasse en Zurich (enfrente del Cabaret Voltaire) a Praga y Sevilla, Vila-Matas nos invita a revivir las andanzas de un grupo insólito y salvaje.
Este simpatiquísimo libro, Historia cómica de la literatura mundial, es un repaso humorístico a las letras de todas las épocas, desde los primeros balbuceos literarios en el Oriente y la antigua Grecia hasta las obras (balbuceantes muchas de ellas también) de los autores famosos del siglo XX (con los del XXI es mejor no meterse aún) Podríamos emplear el tópico y decir que el propósito de esta obra es «instruir deleitando», pero es mentira: es un libro para reírse y pasárselo bien, y poco se puede aprender de él, porque muchos de los comentarios que incluye sobre los autores y sus obras son unas mentiras más grandes que la catedral de Burgos y los edificios adyacentes. Pero en esta parodia bienintencionada de la Historia de la literatura, la diversión y la risa sí podemos asegurarlas.