Hasta el presente, los materiales documentales del héroe de la patria Francisco Alberto Caamaño Deño, con posterioridad a su traslado a Cuba en octubre de 1967,no han estado al alcance del publico. Por disposición de su viuda, Vicenta Velez Catrain, depositaria de esta valiosisimo patrimonio histórico, el Archivo General de la Nación ha procedido a digitalizarlo y darle tratamiento archivisticos con miras a su publicación.
En estos tres tomos se logra uno de los aportes bibliográficos mas relevantes del AGN . Se descubre un mundo desconocidos, salvo para los que, durante los mas de cinco años previos a la expedición por Playa Caracoles, acompañaron al coronel Caamaño o de distintas maneras se relacionaron con el.
Esta obra es el producto de un jurista sereno, reflexivo, respetuoso de la dignidad humana y convencido de la importancia del Estado de Derecho en la construcción de ciudadanía (...). Esta plausible labor le ha conducido a crear una obra de la envergadura del Diccionario de Jurisprudencia Constitucional; un repertorio que contiene los términos jurídicos tradicionales, y los propios de la justicia constitucional, revelando ser el resultado de una exhaustiva inmersión en las decisiones del Tribunal Constitucional de la República Dominicana (TCRD), dictadas desde el año 2012 hasta el presente año 2023. (...) Urgía un diccionario especializado en el lenguaje constitucional.
Milton Ray Guevera
Hasta el presente, los materiales documentales del héroe de la patria Francisco Alberto Caamaño Deño, con posterioridad a su traslado a Cuba en octubre de 1967,no han estado al alcance del publico. Por disposición de su viuda, Vicenta Velez Catrain, depositaria de esta valiosisimo patrimonio histórico, el Archivo General de la Nación ha procedido a digitalizarlo y darle tratamiento archivisticos con miras a su publicación.
En estos tres tomos se logra uno de los aportes bibliográficos mas relevantes del AGN . Se descubre un mundo desconocidos, salvo para los que, durante los mas de cinco años previos a la expedición por Playa Caracoles, acompañaron al coronel Caamaño o de distintas maneras se relacionaron con el.
En el 2018, tuve el gran privilegio de sentir por primera vez la presencia de Dios y escuchar su voz. Fue tan maravillosa aquella incomparable experiencia que inmediatamente reconocí que jamas sentiría algo igual en mi vida.
Una de las tantas cosas que empezaron a cambiar, y que empece a sentir a partir de ese momento, fue un ferviente deseo por describir y compartir aquella mágica experiencia con todo el mundo, para que, al igual que yo, descubrieran lo tan sencillo, real y cercano que tenemos a Dios.
DOS HERMANAS narra la vida de Aura y Alba, una trama tejida con hilos de amos, sacrificio y secretos profundos. Enclavadas en una familia adinerada, estas dos mujeres enfrentan destinos que se entrelazan, pero también divergen de manera significativa. Aura, la rebelde y apasionada, busca liberarse de la vida que su madre y hermana mayor le han impuesto. Por otro lado, la obediente Alba intenta guiar a su hermana menor, Aura, hacia una vida de responsabilidades familiares y lo que ella considera como el camino correcto.
Mientras las hermanas navegan las complejidades de sus relaciones familiares y amorosas, desentrañan un pasado lleno de traiciones y revelaciones impactantes.
Este pequeño volumen cumple su objetivo: Abraza el orden de su propio universo y mientras lo leemos, nos invita a ser parte de el. Pese a que abarca diferentes tiempos y recoge diferentes moods del autor; tiene en sus poemas recurrentes similitudes: la soledad, la triste noche con su plateada luna, el sencillo mar y un miedo sutil a claudicar. En el mundo de estos poemas es un sacrilegio sacrificar la libertad por el caótico atrevimiento de la pasión. En este mundo se reconoce la genialidad de saberse compartir. Hay en esta obra, pequeños poemas que antes de leerlos te sonríen, e inevitablemente le sonríes.
El lugar estaba erizado de palos que indicaban direcciones. El caminante arrastró sus pies hasta ellos y se detuvo.Varios caminos se abrían ante él. Un andrajo de manto cubría su desnudez, pero tenía el cuerpo negro, achicharrado. El aliento del desierto le retumbaba en los oídos como un tambor de sacrificios. Dio dos vueltas sobre sí mismo intentando orientarse. «Los hombres siempre queremos confundirnos unos a otros», pensó. Avanzó unos pasos sobre la superficie calcinante y compuso con sus manos uno de los horcones con las flechas.
Leyó: A NINGUNA PARTE, escrito en caracteres grandes y perfectos. «A ninguna parte —murmuró—, a ninguna parte».