Una nueva interpretación del periodo más importante de la historia, sus logros y sus fracasos.
Década tras década, impulsada por los desarrollos tecnológicos, la economía de mercado ha desarrollado un crecimiento incesante que ha impulsado cambios drásticos en la política, la sociedad y la cultura. Pero la incapacidad del mercado para garantizar también igualdad, comunidad o estabilidad, propició un auge de «soluciones» que fueron desde el fascismo y el nazismo hasta el socialismo del bloque soviético.
En general, todos los gobiernos del mundo han luchado por regular los mercados para mantener la prosperidad y garantizar igualdad de oportunidades. Después de la Segunda Guerra Mundial, los países del Atlántico Norte adoptaron la socialdemocracia desarrollista, con gobiernos fuertes que equilibraron las economías de mercado para garantizar más derechos para los ciudadanos. Esto produjo un crecimiento tan vertiginoso y unas expectativas tan altas que no pudo sostenerse más de una generación y fue disuelto por disidentes de izquierda y derecha en medio de un giro hacia el neoliberalismo. Sin embargo, también fue lo más cerca que estuvo la humanidad de lograr algo parecido a la utopía.
La libertad es la idea que subyace a las sociedades occidentales, pero de un tiempo a esta parte su significado se ha desplazado: la libertad es la libertad de las empresas para contaminar, la de las grandes tecnológicas para escapar de cualquier control y la de los políticos para mentir y fomentar la crispación. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿De qué libertad estamos hablando? ¿Y de qué libertad deberíamos hablar?
El experimento neoliberal al que se han entregado las élites en las últimas décadas ha provocado que los mercados sin regular hayan explotado a los consumidores, los trabajadores y el medioambiente. A su vez, la desigualdad resultante ha propiciado la aparición de movimientos populistas que piensan que la libertad es ignorar cualquier responsabilidad que tengamos hacia los demás ciudadanos. Ahora la verdadera libertad política y económica está en peligro.
Con pluma afiliada y apoyado en el trabajo de filósofos contemporáneos, Stiglitz dibuja una nueva manera de considerar el papel del Estado y un modo más profundo y humano de valorar las libertades y decidir qué hacer cuando la libertad de uno choca con la de su vecino. Tenemos que reinventar nuestros sistemas económicos y legales y adoptar formas de acción colectiva que incluyan regulaciones e inversiones, si queremos crear una sociedad innovadora en la que todos podamos prosperar.
La obra magna de Piketty en versión de tira cómica
¿De dónde vienen las desigualdades y por qué persisten? Para responder a estas preguntas, el renombrado economista Thomas Piketty condujo una investigación histórica minuciosa que culminó en su monumental Capital e ideología. Ahora, la periodista económica Claire Alet y el dibujante Benjamin Adam traen la adaptación al cómic del bestseller de Piketty.
En esta versión gráfica teñida de humor, Alet y Adam han concebido una saga familiar en la que la historia mundial de las desigualdades toma la forma de una pequeña historia personal. Jules, el personaje principal, nacido a finales del siglo XIX, encarna al rentista, una figura privilegiada en una sociedad hiperdesigual donde la propiedad es sacralizada. Él, su familia y su descendencia experimentarán la evolución de la riqueza y los modelos sociales. Ocho generaciones se suceden, como un hilo conductor a lo largo de las diferentes épocas, hasta Léa, una joven contemporánea que descubrirá el secreto familiar en el origen de su herencia.
Las formas tradicionales de ganarse la vida han quedado obsoletas, y cada vez son más los emprendedores que recurren al mundo de los mercados virtuales descentralizados para encontrar nuevas y sorprendentes maneras de generar ingresos.
Chris Guillebeau, autor best seller de The New York Times, explora este nuevo ecosistema en el que la innovación es la moneda de cambio para estos creadores que están reformulando el propio concepto del trabajo. A lo largo de estas páginas conocerás a algunas de las personas que lideran esta revolución financiera, como:
* Un hombre que está ganando una fortuna transmitiendo en directo sus horas de sueño.
* Un adolescente que ganó más de 500.000 dólares ayudando a padres indecisos a elegir el nombre perfecto para su recién nacido.
* Un empleado que cobra dos salarios de seis cifras teletrabajando, a la vez, en dos empresas diferentes.
* Individuos que ganan cientos de dólares al día apostando en todo, desde en elecciones presidenciales hasta en quién será el próximo expulsado del reality de moda.
En este nuevo mundo, cualquier habilidad o conocimiento es susceptible de ser monetizado. Incluso criando cangrejos virtuales en el metaverso es posible ganar dinero y que tu sueldo sea mayor que el de un empleo de oficina a jornada completa.
Un brillante y provocador manifiesto para salvar al capitalismo de sí mismo.
Todos tenemos la sensación de que el sistema económico se inclina a favor de las grandes empresas. Unas pocas corporaciones dominan sectores enteros; la industria financiera regula la economía a su antojo; los gobiernos negocian acuerdos comerciales que en absoluto benefician a los intereses de los ciudadanos; y las tecnológicas custodian celosamente una ingente cantidad de datos personales sin supervisión y trafican con ellos. Las nuevas tecnologías, lejos de ayudar, tienden a empeorar las cosas, contribuyendo a disparar la desigualdad, ralentizar el crecimiento y fomentar el desempleo.
Pese a todo, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, insiste en que, aunque no nos lo parezca, tenemos el poder de reconstruir los cimientos del capitalismo. En este oportuno libro, identifica las verdaderas fuentes de la prosperidad económica compartida, basadas en la investigación, la educación y el imperio de la ley.
Consciente de los peligros del fundamentalismo de mercado, y de la amenaza al poder judicial, las universidades y los medios de comunicación, instituciones que durante mucho tiempo han sido la base de la prosperidad y la democracia, nos descubre cómo hemos llegado a esta situación y marca el camino para combatir algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
¿Cómo podemos beneficiarnos de las promesas del Gobierno y evitar al mismo tiempo la amenaza que éste supone para la libertad individual? En este libro ya clásico, Milton Friedman presenta el compendio definitivo de su influyente filosofía económica. Su objetivo principal es analizar el papel del capitalismo competitivo.
Ese sistema económico, dice Friedman, es una condición necesaria para la libertad política. Pero una pregunta recorre estas páginas: ¿qué papel debe desempeñar el Gobierno en una sociedad libre, que confía principalmente en el mercado para organizar la actividad económica?
Publicado por primera vez en 1962, Capitalismo y libertad es una de las obras de teoría económica más importantes que se han escrito. Su prolongada influencia la ha convertido en un referente: ha vendido casi un millón de ejemplares de la edición original, se ha traducido a diecinueve idiomas y sigue ejerciendo un poderoso influjo en el pensamiento económico y el trabajo de autoridades políticas y económicas de todo el mundo.
Sus planteamientos sobre el mercado, la libertad y el Gobierno son, aún hoy, un modelo fundamental para el liberalismo y para quienes ven en las decisiones económicas libres una condición imprescindible para la libertad política.