Un perfecto análisis de la educación actual que pone en valor la importancia de defender una escuela crítica.
Si la escuela está en crisis no es porque sea una institución anticuada, sino porque ha olvidado su noble función: la de reducir, en el mínimo tiempo posible y con el mayor número de alumnos, la distancia entre la ignorancia y el conocimiento.
La pedagogía vive tiempos extraños y, en ocasiones, realmente absurdos. Si un estúpido es alguien que no es capaz de ser crítico con su propia ignorancia, bien merecen este calificativo quienes se jactan de fomentar el pensamiento crítico mientras aplican metodologías que no se han demostrado efectivas. ¿Qué otro adjetivo merece el desprecio del conocimiento en los centros educativos y el énfasis en la diversión y la felicidad?
En tiempos de Google se insiste en que ya no hay conocimientos poderosos, sino buscadores potentes y competencias fluidas. Los débiles quedan desamparados y la escuela intenta ocultar sus imperfecciones empeñándose en ser entretenida. Ahora bien, esos niños que no encontrarán en ningún sitio lo que a día de hoy no les enseña la escuela, ¿no se merecen algo más que una escuela divertida?
¿Qué pueden decirnos los mejores profesores del mundo sobre nuestros hijos? ¿Qué consejo pueden darnos para ayudarnos a criar niños felices, confiados y afectuosos?
Los profesores pasan mucho tiempo con sus alumnos: hablando, escuchándolos, observándolos y guiándolos. ¿Podrán también enseñarnos a nosotros cómo ayudar a los niños a convertirse en adultos compasivos, contentos y exitosos, así como en ciudadanos conscientes?
¿Cómo estamos atendiendo las necesidades por altas capacidades intelectuales? ¿Qué intervenciones educativas están disponibles para los profesionales y las familias? ¿Cómo pueden los diferentes especialistas científicos de institutos, colegios y universidades contribuir al aprendizaje y al desarrollo de su alumnado más talentoso? Asumidos y extendidos los nuevos modelos conceptuales y la detección y el diagnóstico del talento, ya no se debería retrasar más el enriquecimiento de las mentes multidimensionales de los chicos y chicas más brillantes, sea cual sea su rendimiento escolar o su excepcionalidad. Todos los profesionales de la Escuela, de los gabinetes psicoeducativos y de las diferentes entidades o asociaciones especializadas deberían trabajar por el bienestar académico, emocional, social y vocacional de este alumnado. De ese compromiso nace esta guía en la que se han unido orientadores y docentes de los equipos especializados en alta capacidad de la administración, profesorado de enseñanzas medias, reconocidos investigadores internacionales, psicólogas educativas que trabajan en este ámbito y especialistas en química, artes visuales, ingeniería, ecología, derecho, computación, idiomas, comunicación, medio ambiente, arqueología, psicología, música o neurociencia.
La actividad sexual es placentera y saludable. Y si va unida a afectos y vínculos amorosos es un factor fundamental para nuestro bienestar o felicidad. Sin embargo, la sexualidad no es un mero instinto, sino una motivación o pulsión que nos permite decidir y tener en cuenta el consentimiento o acuerdo de la otra persona. En esta obra se hace una revisión de distintos modelos educativos que se han presentado en materia de sexualidad, con especial mención al modelo biográfico y ético por ser este decidido y construido por la persona (es decir, biográfico) y teniendo en cuenta a los demás (esto es, ético). En la exposición de cada modelo se plantean los objetivos y competencias que se pretenden alcanzar, los contenidos y actitudes que se trabajan y la metodología utilizada. Se describen también las funciones de la persona, la familia, la escuela y los profesionales. Asimismo, se presentan varios programas de educación sexual del autor y uno de Javier Gómez Zapiain.
Desde la primera edición de " Neuroeducación " , hace ya cuatro años, se ha incrementado enormemente el interés por una nueva enseñanza y educación basadas en cómo funciona el cerebro.
Es un hecho incontrovertible que lo que somos, pensamos, sentimos, aprendemos, memorizamos y expresamos en nuestra conducta y lenguaje es expresión del funcionamiento de nuestro cerebro en interacción constante con el resto de los órganos del cuerpo, y de este con todo lo que le rodea, desde lo físico y lo químico, a lo familiar, lo social y la cultura en que se vive.
En los 22 capítulos que constituyen este libro que ahora presentamos en su segunda edición revisada, se habla de la importancia de la emoción y la empatía, de la curiosidad, de los mecanismos de la atención, del propio proceso cerebral del aprendizaje y consolidación de la memoria, de los ritmos circadianos y de tantos otros ingredientes que influyen para innovar y mejorar la enseñanza. El interés generado nos lleva a albergar con ilusión la esperanza de que ocurran cambios importantes en nuestras sociedades occidentales, en donde, por fin, se comience a reconocer y aceptar " con calado " que el ser humano es lo que la educación hace de él.
Conocer el funcionamiento del cerebro al aprender es necesario, pero ser capaces de adaptarlo a cada persona dentro del currículo es imprescindible.Por ello, en esta obra se plantea un modelo de enseñanza que, partiendo de los nuevos avances de la ciencia, en concreto la neurociencia, ayude a los educadores a definir el perfil de cada estudiante (estadio evolutivo, desarrollo neuropsicológico, tipo de inteligencia o estilo de aprendizaje, entre otros). Y desde ahí, ser capaces de aplicar unas estrategias específicas adaptadas a sus necesidades individuales, gestionando de forma apropiada tanto el currículo de cada materia como el currículo oculto de cada alumno (motivación, uso apropiado del refuerzo, etc.).