Luz Rello, una de las jóvenes científicas más reconocidas de nuestro país, nos presenta una guía para padres y educadores para combatir y superar la dislexia.
La dislexia está oculta. De hecho, se calcula que afecta a entre el 5 y el 10 % de la población, por lo que solo en los países de habla hispana más de diez millones de niños la padecen sin saberlo: una verdadera «trituradora de niños» que los condena al fracaso escolar sin tan siquiera ser conscientes de ello.
Luz Rello también fue una niña con dislexia que sufrió los estragos de no haber contado con un diagnóstico adecuado, y los retos a los que se enfrentó en la vida fueron enormes. Gracias a su tesón, Luz luchó día tras día para conquistar su sueño de ser investigadora y hoy se enorgullece de ser la fundadora de Change Dyslexia, una empresa social que ofrece de forma gratuita herramientas de detección precoz de la dislexia. Un sueño cumplido que está ayudando a miles de niños y niñas de todo el mundo.
Personal y desgarrador, a la vez que riguroso, Superar la dislexia nos descubre la historia de la protagonista y nos provee de las herramientas y recursos necesarios para que padres y docentes puedan ofrecer un soporte adecuado.
Como su título sugiere, este libro propone un paseo, descansado y reparador, como solo pueden serlo los buenos paseos, por los conceptos e ideas clave del fértil territorio que nos abre la neuroeducación: ha sido escrito con el afán de exponer, de una forma completa y accesible, ese nuevo mundo de conocimientos ya esbozado en los otros tres libros anteriores que Francisco Mora ha dedicado a la temática, de los que constituye una continuación natural.
Se trata, a fin de cuentas, de un intento de ofrecer unas pinceladas, mediante un lenguaje asequible, de ese largo proceso evolutivo que ha llevado a la comunicación de los seres vivos y que culmina con el ser humano actual. Por lo que en estas páginas, en esencia, se habla de los orígenes y la evolución del lenguaje, de la escritura, de la lectura y también de la creatividad, teniendo siempre en cuenta la perspectiva de la enseñanza: de los docentes, profesores y maestros, pero también de sus alumnos y alumnas, verdaderos protagonistas de esta historia.
Una escuela para construir el futuro.
En educación, ir a contracorriente no es una simple actitud; ser rebeldes es una convicción para caminar hacia la sociedad que queremos. Un día, de pronto, decidimos dejar de situar el foco en el objeto de estudio y lo pusimos en los jóvenes, los verdaderos protagonistas del proceso de aprendizaje y del cambio. Y entonces comprendimos que para que los jóvenes fueran los verdaderos protagonistas también era necesario dar un giro en nuestro papel como docentes, como familias y como sociedad.
Un profe rebelde puede cambiar un aula, pero una educación rebelde que incluya a todos sin excepción puede transformar una sociedad y lograr un futuro mejor.
Ese es nuestro reto.
Ken Robinson desarrolla las ideas de su famosa charla TED «¿Las escuelas matan la creatividad?» y presenta soluciones innovadoras a uno de los problemas más relevantes de nuestra sociedad: cómo transformar un sistema educativo caduco. Para lograrlo, propone darle un nuevo enfoque, aprovechando el potencial de los recursos tecnológicos y profesionales y fomentando así la participación de los estudiantes para que pierdan el miedo a equivocarse, y desarrollen la creatividad y su pasión por aprender. Repleto de anécdotas, casos, investigaciones y consejos, Escuelas creativas enfrascará a cualquier interesado en la enseñanza, porque le hará replantearse muchas ideas preconcebidas y le ayudará a reflexionar sobre cuál es realmente el verdadero sentido de la educación en el siglo XXI.
Howard Gardner, que ya revolucionó nuestra concepción de la mente con su teoría de
las inteligencias múltiples, nos ofrece ahora una obra trascendental sobre los objetivos
de la educación. En este libro, Gardner reúne los discursos de sus obras anteriores en
una nueva e importante síntesis destinada a padres, educadores e interesados en general.
El texto va más allá de cuestiones locales y explora las cualidades que debe poseer toda
persona formada en cualquier especialidad, así como los modos de transmitir esa
formación a sus alumnos. Gardner argumenta con entusiasmo que toda enseñanza
debería reforzar en los estudiantes la comprensión de la verdad y la falsedad, la belleza
y la fealdad, la bondad y la maldad, tal como las definen sus propias culturas. En
La. educación de la mente y el conocimiento de las disciplinas, Gardner explora la teoría de
la evolución, la música de Mozart y las consecuencias del Holocausto como ejemplos ilustrativos de la naturaleza de la verdad, la belleza y la moralidad. Su objetivo final es una ciudadanía educada que comprenda el mundo físico, el mundo biológico y el mundo social, y que sepa aplicar esta comprensión a su mundo personal, social y cultural. Lejos de la mentalidad basada en los contenidos y la experimentación que se ha apoderado tanto de los ciudadanos como de los legisladores, la educación que propone ayudará a las generaciones más jóvenes a aceptar los desafíos del futuro, conservando al mismo tiempo las metas tradicionales de una educación «humana».