Para integrar la educación emocional en tus hijos, primero tendrás que hacerlo en ti. Solo de esta manera les proporcionarás las herramientas necesarias para conocer sus emociones, superar con resiliencia las adversidades, ser asertivos, respetarse a sí mismos y a los demás, disfrutar de la vida y hacer de la positividad, el respeto y la empatía piezas clave en sus relaciones...
"El Arte de Vivir en la Edad Madura: Guia para Disfrutar en la Segunda Mitad de la Vida", es una obra eesencial para quienes aspiran a vivir su madurez con plenitud y sabiduria. En este, su tercer libro, Martha Beato explora la riqueza de la vida madura, desmitificando la idea de que el envejecimiento es sinonimo de deteriorio.
En los últimos tiempos se ha hablado mucho sobre las relaciones tóxicas y cómo evitarlas, y estos mensajes nos han permitido salir de lugares que nos dañan para darnos cuenta de que el amor puede ser de otra manera. Sin embargo, una vez hecho todo ese camino para dejar atrás malos hábitos puede que nos enfrentemos al temido «¿y ahora qué?».
El libro que tienes en tus manos viene a solucionar esta pregunta. La psicóloga Paula Delgado, experta en responsabilidad afectiva y gestión emocional, nos brinda en estas páginas las herramientas necesarias para alinear nuestras relaciones con nuestros valores, comunicar nuestras necesidades de manera constructiva y marcar límites que nos permitan construir vínculos sanos. El objetivo es tratar de aportar claridad para aprender a gestionar nuestras relaciones desde el amor y el respeto, para aprender a amar bien y sentirnos bien queridos y escuchados.
Conéctate con el crecimiento de tus hijos a través del descubrimiento y el despertar de vuestra creatividad
Después del éxito que recibió en la década de los 90 El camino del artista, Julia Cameron centra ahora su atención en los niños y nos propone un libro para que los padres desarrollen la creatividad de sus hijos. La teoría de Cameron es que la creatividad es una actividad espiritual por la que los padres pueden conectar con sus hijos y la mejor forma de despertarla es precisamente cuando los padres exploran su lado creativo propio.
Cameron propone una serie de ejercicios para el fomento de impulsos creativos que se caractericen más por la naturalidad y dejen de lado el impulso obsesivo por la perfección así como toda crítica que no sea constructiva y no aporte confianza.
Al enfrentar desafíos, tareas desagradables y cuestiones contenciosas como las tareas escolares, el tiempo frente a la pantalla, las elecciones alimentarias y la hora de dormir, los niños a menudo se comportan mal o se cierran, respondiendo con reactividad en lugar de receptividad. Esto es lo que los autores superventas del New York Times, Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson, llaman una respuesta de No Cerebro.
Pero nuestros hijos pueden ser enseñados a abordar la vida con apertura y curiosidad. Los padres pueden fomentar la capacidad de sus hijos para decir sí al mundo y dar la bienvenida a todo lo que la vida tiene para ofrecer, incluso en tiempos difíciles. Esto es lo que significa cultivar un Cerebro afirmativo.
Cuando los niños funcionan desde un cerebro afirmativo, están más dispuestos a tomar riesgos y explorar. Son más curiosos e imaginativos, menos preocupados por cometer errores. Son mejores en las relaciones y más flexibles y resilientes cuando se trata de manejar la adversidad y los grandes sentimientos.
¿Has tenido la sensación de torpeza al hacer por primera vez una tarea y, tras seguir practicando, has ido adquiriendo más soltura hasta que llegas a sentir que la dominas? ¿A que sí? Pues con la maternidad pasa algo parecido. Las madres tenemos que darnos tiempo a crear nuevos hábitos y no torturarnos si no lo dominamos todo desde el principio. Es necesario aprender a manejar las expectativas y evitar que nos jueguen malas pasadas. Hay que soltar un poco el control y permitirnos flexibilidad de reacción.
Además, ¿cuántas de vosotras antes de dar a luz pensabais en vuestra transformación física y ni se os pasó por la cabeza que fueseis a cambiar mentalmente? Sí, amigas, no solo el cerebro del bebé va cambiando, también el de quien lo cuida. Es por eso por lo que cada vez hay más estudios sobre el cerebro de la madre humana, un interesante campo en actual desarrollo.