El prestigio de Platón fue tal desde la Antigüedad que era inevitable que aparecieran obras firmadas con su nombre por diversas razones. ¿Qué diálogo de entre un conjunto de dudosos puede atribuírsele? ¿Cuál era el objetivo que perseguían los autores de las obras apócrifas? De entre las dieciocho cartas atribuidas a Platón, hay cinco manifiestamente falsas, pero las demás pertenecen al corpus platonicum. Este volumen recoge todos estos textos y los contextualiza adecuadamente: desde los que nunca pudo escribir el filósofo hasta los que no se suelen poner en duda, especialmente algunas de sus valiosas cartas personales.
San Agustín es una de las personalidades más fascinantes y complejas de la historia del cristianismo. Una de sus más importantes obras es, sin duda, La ciudad de Dios (de civitate Dei), redactada en los años de la toma de Roma en manos de los visigodos. En ella se establece por vez primera la idea del paralelo entre Estado divino y Estado terrenal, de gran influencia histórica en la política y las leyes de la historia occidental.
Este volumen, en una completísima edición a cargo de R. Mª Marina Sáez, incluye los libros I-VII, precedidos de un exhaustivo estudio introductorio revisado y actualizado. En su parte inicial, san Agustín refuta las acusaciones de que Roma hubiera caído por el efecto pernicioso del cristianismo, al tiempo que censura el paganismo y el culto a muchos dioses. El autor recurre a multitud de ejemplos de la historia de Roma, que demuestra conocer muy bien. La segunda parte del libro está dedicada a su tema principal, la divina providencia, y su presencia en la historia de la humanidad. En ella se contraponen la ciudad espiritual, creada por Dios y construida por los que creen en Él, y la ciudad terrenal, fundada por el egoísmo mundano y la injusticia.
Mitologías es uno de los textos más populares de Roland Barthes donde el autor analiza los mitos que alimentan nuestra vida cotidiana como el automóvil, la publicidad, el deporte. Aislados de la actualidad en la que emergen, aparecen como lo que son: la ideología de la cultura de masas moderna. En esta obra, la mirada de Roland Barthes y su análisis sobre nuestros mitos modernos desnudan la espesa capa de significaciones que envuelve todos los fenómenos y objetos de nuestra vida diaria y que muestra cómo la idea de realidad no deja de ser absolutamente histórica. Aguda revisión de los lugares comunes de la sociedad de masas y primer desmontaje semiológico de su lenguaje, esta obra inauguró una práctica intelectual. Barthes articula con armonía el conocimiento erudito y la elegancia de la escritura en un texto que escapa a la forma académica y asume un carácter profundamente político. Por su claridad estilística y la potencia de sus análisis constituye una excelente introducción a la semiótica.
Un fascinante recorrido filosófico por la historia cultural en torno a la tensión entre el individuo y la sociedad.
Cada uno de nosotros es, antes que nada, un ser individual, único. Y si para muchos esto es un estímulo para cultivar la propia singularidad, para otros esta individualidad puede convertirse en una acuciante sensación de soledad, de la que solo es capaz de rescatarnos la pertenencia a un grupo o a una clase social, o la adhesión a una ideología. La historia de la filosofía nos muestra numerosos ejemplos de cómo algunos escritores y pensadores han reflexionado sobre cómo mantener viva la propia singularidad frente a las exigencias del clan o de la sociedad en su conjunto. Con esta tensión como telón de fondo, Safranski presenta las ideas de los genios artísticos renacentistas, los primeros ecologistas del siglo xix o los pensadores existencialistas. Y también nos brinda inéditas perspectivas sobre autores como Montaigne, Rousseau, Diderot, Kierkegaard, Hannah Arendt, Elias Canetti o Ernst Jünger.
Una perfecta introducción a la filosofía.
Las cuestiones relativas a la ética y la filosofía —cómo vivir, nuestras responsabilidades respecto a nuestros conciudadanos, la diferencia entre el bien y el mal— han sido debatidas a lo largo de siglos por filósofos y pensadores, y sus conclusiones han servido como pilar para la construcción de nuestros sistemas políticos y legales.
Esta obra constituye un ameno recorrido por todos estos conceptos que han merecido la atención de los pensadores, desde la Antigua Grecia hasta el presente. Una introducción perfecta a la filosofía escrita por un autor con un auténtico talento para popularizar sus conceptos, a menudo complejos y exigentes.
¿Por qué un manual? Porque aspira a ser fácil de manejar y fácil de entender y su intención es fundamentalmente práctica. Porque no es un libro oficial, académico o doctrinario, y compendia lo más sustancial de unas cuantas vidas filosóficas. ¿Por qué portátil? Porque es un homenaje a caminantes. La filosofía portátil es un esfuerzo por liberar al pensamiento de la reclusión a la que ha estado sometido por escolásticos y académicos. Un modo de conjurar esa manía erudita de hablar sólo para aquellos que comparten cátedra o facultad. El espíritu de la pesadez infecta como ningún otro al de la filosofía, y el portátil es un soltador de lastre. Prefiere ofrecer ironías, migajas y vislumbres que abran paso a una nueva inteligencia de la vida. Este libro propone recorrer el río de la filosofía a contracorriente, en busca de sus fuentes. El viaje se inicia con el gesto de un antropólogo que, tras estudiar filosofía en París, se va a buscar la verdad entre los «salvajes». Luego, visitamos a los filósofos, contemplando escenas inolvidables: Wittgenstein toma notas en una trinchera, Nietzsche susurra a un caballo, Kierkegaard financia un panfleto anticlerical, Leibniz descubre el amor entre las princesas, Montaigne se encastilla, Plotino oculta su pasado, Sócrates bebe voluntariamente un veneno y Empédocles se arroja a un volcán. Lo que a primera vista podría parecer extraño revistió un profundo sentido para todos ellos. Llamemos a ese sentido filosofía y veamos qué ocurrió.