Los discursos reunidos en este volumen, popularmente conocidos como Filípicas (un declarado homenaje a Demóstenes), quizá marcan el cénit de la elocuencia ciceroniana y de la lengua latina en general. Son además un valiosísimo testimonio histórico de un momento clave para entender el final de la República romana. Tras el asesinato de Julio César, Marco Tulio Cicerón preparó como senador estos discursos contra Marco Antonio entre septiembre de 44 a. C. y mediados del año siguiente, poco antes de ser él mismo asesinado. Concebidos como si fueran batallas políticas, estos textos son las mejores armas oratorias que pudo esgrimir Cicerón para defender un sistema de gobierno que se tambaleaba peligrosamente y por el que acabó muriendo.
Escritos en un estilo desenfadado y directo, los Aforismos de Jena fueron redactados por Hegel entre 1803 y 1806, años en los que comenzó a componer su primera gran obra, la Fenomenología del Espíritu. El filósofo alemán somete aquí su propio tiempo a un juicio sumarísimo: el mundo moderno, época del triunfo de la Razón y la Libertad, tiene poderosos enemigos, y contra ellos dirige sus invectivas, siempre certeras. Nostálgicos del Antiguo Régimen, románticos anti-ilustrados o viejos racionalistas escolásticos son vapuleados con una contundencia rayana en ocasiones con un hilarante gamberrismo intelectual. La mordacidad de Hegel no se limita a los debates filosóficos o políticos del periodo, sino que se extiende asimismo a la nueva mentalidad pequeño-burguesa. Sus ácidos apuntes sobre el auge del narcisismo sentimental, tan por desgracia vigente en nuestros días, no han perdido un ápice de validez. Merece la pena descubrir a este otro Hegel, pensador entregado a la crítica de la cultura antes que a la disquisición metafísica. Al cuidado de Manuel Barrios Casares y Juan Antonio Rodríguez Tous, esta nueva edición bilingüe de los Aforismos se acompaña de una esclarecedora introducción y de un aparato crítico de notas que localiza citas y referencias ignoradas hasta la fecha.
`Polichinela´ forma parte junto con `Autorretrato en el estudio´ de un conjunto de libros en los que Giorgio Agamben propone una autobiografía intelectual de profunda belleza y sinceridad.Este libro lleva el subtítulo Divertimento para los muchachos, que hace referencia al álbum de ciento cuatro tablas en las cuales Giandomenico Tiepolo, recluido en su villa de Zianigo, como Goya en la Quinta del sordo, ilustra la vida, las aventuras, la muerte y la resurrección de Polichinela. Pero ¿quién es Polichinela? ¿Es un hombre, un demonio o un dios? ¿Qué se oculta bajo su máscara negra, que jamás se quita? ¿Y qué relación existe entre la filosofía y la comedia? Así como Tiepolo al final de su vida, también Agamben parece anudar en la figura enigmática de Polichinela los diferentes hilos de su pensamiento en una suerte de imaginaria autobiografía filosófica. Acaso la comedia no sólo es más antigua y profunda que la tragedia, sino que es incluso más cercana a la filosofía, tan cercana que, como sucede en este libro, parece casi confundirse con ella.
Hegel es hoy un filósofo incómodo. Incomoda la secreta vigencia de su pensamiento, su condición de rocoso contemporáneo clandestino contra el que, antes o después, topa cualquier filósofo vivo. Incomoda su prosa, inextricable para el lector común y extenuante para los iniciados. Incomoda la lucidez y crueldad de sus ideas, nada edificantes y completamente inservibles para manuales de autoayuda. Incomoda su defensa del trabajo filosófico como un descenso al infierno antes que como un camino de salvación.
«La filosofía es la actividad disruptiva de la razón y ésta se encuentra en el límite de todo pensamiento científico.»
La obra filosófica, histórica, ensayística y periodística de Luis Villoro se ha extendido a lo largo de más de siete décadas, y transcurre por las corrientes más importantes de la segunda mitad del siglo xx: el existencialismo, la filosofía de lo mexicano, la fenomenología, la filosofía analítica, el marxismo y el multiculturalismo. La lista completa de sus publicaciones es extensa y se ocupa de una diversidad de temas sobre metafísica, epistemología, ética, filosofía política y filosofía de la religión; por lo mismo, resulta relevante contar con una guía para empezar a leer su obra o adentrarse más en su pensamiento.
EL ANÁLISIS DEFINITIVO SOBRE EL PODER COMO HERRAMIENTA DE CONTROL SOCIAL.
¿Cuál es la clave para entender la naturaleza humana? Para Bertrand Russell la respuesta rotunda es el poder. El poder no solo es el objetivo último de nuestros actos, sino que constituye, además, el elemento más decisivo para el desarrollo de nuestras sociedades.
A finales de la década de 1930, cuando los totalitarismos se propagaban por toda Europa y el mundo estaba al borde de una guerra devastadora, un convencido Russell propuso alternativas racionales e inteligentes para hacer valer la autoridad sin tener que recurrir a extremismos violentos. El resultado es esta penetrante obra en la que analiza la esencia del poder y propone soluciones para que la natural voluntad de entendimiento entre los hombres llegue a su óptima expresión.