Desde el principio de este volumen señala Schopenhauer que cierta filosofía se ha centrado demasiado en la lógica (el arte de dar con la verdad) y ha dejado de lado la dialéctica (el arte de tener razón, aunque estemos equivocados). Y así, con un tono acre y mordaz, el rey de la controversia nos orienta aquí sobre cómo salir siempre victoriosos de una discusión. Para ello expondrá 38 estratagemas entre las que tal vez reconozca el lector más de un argumento de los que usan los políticos
y publicistas de hoy.
El poder frente a sí mismo es una forma de mostrar algunos de los múltiples rostros que presentan el dominio y su figura gregaria, lo social. Destellos que dibujan ciertos contornos de la sociedad mexicana sin llegar a plasmar una figura definitiva. Hoy en día el poder es percibido como algo malo, como algo que hay que erradicar del trato fraternal de las nuevas conciencias democráticas que tanto trabajo les ha costado conquistar a los recién emancipados ciudadanos mexicanos. Sin embargo, este tipo de percepciones lo único que logran es traslucir no sólo una ignorancia cada vez más de moda en estas cuestiones, sino, sobre todo, una hipocresía con respecto a los anhelos de todos aquellos que hablan emboscados en la conciencia social. El poder, como su propio nombre lo indica, es la fuerza que hace que las cosas sean, la capacidad que hace posible que el deseo se objetive, pero, más que cualquier otra cosa, la forma en que la existencia se afirma. Dicho con otras palabras, el poder es la fuente máxima de vida, aun y cuando solamente pueda ser disfrutado en forma de espectáculo. Qué puede causar más regocijo que contemplar a alguien realmente virtuoso ejercer todo el poder del que es posible.
Autómatas espermáticos es una delirante narración que transcurre esencialmente en la mente de Osmodiar, personaje cuyo hastío y desasosiego existencial nos conducen a una lúcida metafísica del "estar-hasta-los-güevos" de la cotidiana, implacable y en ocasiones divertida batalla de la existencia. Su ontología del asco diario lo lleva a desentrañar de manera punzante aquello que nunca ha soportado, pero sin lo cual le sería imposible saber dónde terminan él y su conciencia y dónde empieza 'lo otro': el mundo mismo y los seres que lo pueblan. Pero se trata aquí de una extensa concepción del mundo que se permite incluir la velada pero firme presencia de potencias que se inscriben en el orden de lo divino y lo sagrado, y que inciden de manera definitiva en los asuntos humanos, sin importar el que los hombres quieran (puedan) reconocerlas o no.
El filósofo Byung-Chul Han dirige ahora su mirada crítica hacia las nuevas técnicas de poder del capitalismo neoliberal, que dan acceso a la esfera de la psique, convirtiéndola en su mayor fuerza de producción. La psicopolítica es, según Han, aquel sistema de dominación que, en lugar de emplear el poder opresor, utiliza un poder seductor, inteligente (smart), que consigue que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación. En este sistema, el sujeto sometido no es consciente de su sometimiento. La eficacia del psicopoder radica en que el individuo se cree libre, cuando en realidad es el sistema el que está explotando su libertad. La psicopolítica se sirve del Big Data el cual, como un Big Brother digital, se apodera de los datos que los individuos le entregan de forma efusiva y voluntaria. Esta herramienta permite hacer pronósticos sobre el comportamiento de las personas y condicionarlas a un nivel prerreflexivo. La expresión libre y la hipercomunicación que se difunden por la red se convierten en control y vigilancia totales, conduciendo a una auténtica crisis de la libertad.
Lucio Anneo Séneca, el gran maestro estoico, nos legó sus enseñanzas sobre el arte del vivir en los tres tratados que recoge este volumen. Son diálogos en los que, con un estilo directo, se tratan temas como la felicidad, el retiro del mundanal ruido, el desarrollo del tiempo o la relación entre placer y virtud.
Las siguientes páginas ofrecen un cúmulo de consejos para apartarnos del exceso y la negligencia, la ambición y la ligereza, la soberbia y el lucro... o recordarnos cómo es posible ser feliz sin deseo ni temor, tan solo gozando de la Naturaleza. Una guía vital conducida siempre por el gran motor del conocimiento y la curiosidad.
«Es feliz el que se contenta con lo presente,
sea lo que sea, y es amigo de sus cosas.»