Arthur Schopenhauer fue un espíritu libre, famoso por su talante polemista y su perspicacia discursiva para discernir en el terreno de la discusión no solo artimañas y argucias sino adversarios incompetentes. Buena prueba de ello es este escrito, inédito en vida del autor y perteneciente probablemente a los últimos años de su estancia en Berlín, hacia 1830-1831: Dialéctica erística o Arte de tener razón.
Además de sus implicaciones estrictamente filosóficas, este clásico, menor pero enormemente popular, puede ser leído como un divertimento, una guía de autoayuda para los dados a discutir que quieren salir a toda costa victoriosos o al menos indemnes de las disputas.
El opúsculo se entiende, así, como un ensayo didáctico, irónico y realista sobre el ejercicio de la dialéctica en el discurso común e incluso en filosofía. Esta nueva traducción va precedida de un estudio introductorio de Luis Vega Reñón que, además de situar el tratado en el contexto tanto de la vida y la obra de Schopenhauer como de la historia sistemática de las dialécticas y la erística, lo pone a la luz de la teoría contemporánea de la argumentación.
Los Diálogos filosóficos de Paul Valéry en estilo socrático, reunidos en esta edición, configuran su imagen estética del mundo. En ellos despliega su pensamiento, sus pasiones, las relaciones entre arte y naturaleza, entre creación y desarrollo natural, así como la articulación entre pensamiento y acción.
Los Diálogos de Platón, son un inagotable homenaje a la figura de su maestro Sócrates; el joven Platón uno de aquellos brillantes muchachos ganado por el «polemo» dialéctico que asistió sin duda alguna al proceso de su admirado maestro, víctima de unos manejos democráticos que le condenaron. La injusticia cometida con Sócrates es sin duda el argumento decisivo para santificar su odio a la plebe. Lo cierto es, que el joven Platón ante tales hechos, jamás sería un demócrata de convicción, toda su energía la consumió en su proyecto melancólico de la fundación de una «ciudad ideal», una república regida por la diké y la armonía cósmica de las almas y las leyes.
Tras los dos primeros volúmenes en la Biblioteca Clásica Gredos, que recogen los diálogos más socráticos de Platón, este tercer tomo reúne tres de sus obras más celebres: Fedón, Banquete y Fedro. Redactados en pleno periodo de madurez intelectual, estos diálogos no solo hacen gala de una profundidad filosófica de una magnitud tal que ha jalonado la historia del pensamiento occidental, sino que además demuestran la capacidad lingüística y artística de Platón, capaz de ofrecer algunas de las páginas más bellas de la literatura antigua. Publicado originalmente en la BCG con el número 93, este volumen presenta la traducción de los siguientes diálogos platónicos: Fedón (a cargo de Carlos García Gual), Banquete (firmada por Marcos Martínez Hernández) y Fedro (realizada por Emilio Lledó Íñigo).
Las Leyes es, con mucho, el diálogo platónico más extenso que conocemos. Y no solo eso, sino que además es el que supone los más exhaustivos estudios: historia, teoría, política, educación, códigos penales, sistemas constitucionales, teología, física, medicina, etc. Es el intento más antiguo que ha llegado hasta nosotros de organizar el sistema jurídico de acuerdo con principios racionales. En este segundo volumen de la obra se recogen los libros VII-XII, en los que se establecen las normas que regularán la educación de la juventud, el culto religioso y la economía, se propone un código penal y un civil y comercial, se define la administración del Estado y se describe sus sistema monetario.
El quinto volumen de los Diálogos de Platón de la Biblioteca Clásica Gredos reúne cuatro de sus últimas obras: Parménides, Teeteto, Sofista y Político. Son textos vinculados entre sí (los dos primeros por un lado y los segundos por otra), cuya importancia radica en su análisis crítico de ideas y aspectos que había planteado con anterioridad, y que, en su opinión, necesitaban una revisión y una posterior reelaboración. En esencia, se trata de obras de madurez en las que Platón adopta una nueva perspectiva y abandona de algún modo cierto idealismo para mostrarse más realista en sus propuestas.