Como continuación de la primera entrega de la Biblioteca Clásica Gredos dedicada a los discursos de Cicerón, este volumen completa sus famosas Verrinas, los alegatos que en el año 70 a. C. condenaron a un destacado miembro de la nobilitas por su vergonzosa gestión en el gobierno de Sicilia. Para el gran orador, este juicio supuso un gran salto adelante en su vida pública y política. Para la literatura, estos textos son un hito de la prosa latina, no solo por su despliegue retórico, sino también por su exquisitez literaria. Publicado originalmente en la BCG con el número 140, este volumen presenta la traducción de la segunda parte de las Verrinas de Cicerón, realizada por José María Requejo.
En el tercer volumen de los discursos de Cicerón puede apreciarse la evolución de sus habilidades oratorias a lo largo del tiempo. Se incluyen algunos de los discursos más notables de su primera época, centrados en casos de derecho civil de carácter privado, y también otros posteriores de hondo calado político, pronunciados cuando su autor ya era toda una celebridad en Roma. En todos ellos, Cicerón despliega sus recursos retóricos hasta convertirse en figura central del proceso, sea cual sea su finalidad, pero también ofrece una oportunidad única de conocer de primera mano algunos mecanismos del derecho y la política romanos.
Los siete discursos de Marco Tulio Cicerón reunidos en este volumen están marcados por el exilio del orador (58-57 a. C.). Debido a las pugnas políticas que se producían en el Senado entre la oligarquía (de la que era partidario Cicerón) y la facción democrática (liderada por Julio César), los sucesos precipitaron salida del primero de Roma, tras el éxito de los movimientos para aislarlo de su más acérrimo adversario: Publio Clodio. A su vuelta a la capital, Cicerón volvió a ejercer como letrado y en sus discursos y alegatos la sombra del exilio y de la época turbulenta que estaba viviendo la ciudad está siempre presente. Los seis primeros textos los pronunció entre septiembre del 57 y mayo del 56 a. C. El último, En defensa de T. Anio Milón, del año 52, está íntimamente relacionado con los anteriores, ya que Milón fue el asesino de Clodio.
Los discursos reunidos en este volumen, popularmente conocidos como Filípicas (un declarado homenaje a Demóstenes), quizá marcan el cénit de la elocuencia ciceroniana y de la lengua latina en general. Son además un valiosísimo testimonio histórico de un momento clave para entender el final de la República romana. Tras el asesinato de Julio César, Marco Tulio Cicerón preparó como senador estos discursos contra Marco Antonio entre septiembre de 44 a. C. y mediados del año siguiente, poco antes de ser él mismo asesinado. Concebidos como si fueran batallas políticas, estos textos son las mejores armas oratorias que pudo esgrimir Cicerón para defender un sistema de gobierno que se tambaleaba peligrosamente y por el que acabó muriendo.
El último año de vida lúcida de Friedrich Nietzsche (1844-1900) es un año de intensa y fructífera actividad. En apenas ocho meses, de mayo a diciembre de 1888, compone siete obras memorables. Entre ellas, unas pocas semanas antes del definitivo colapso mental, redacta esta genial e impresionante autobiografía que es Ecce Homo, uno de los productos más extraordinarios dentro del género y, probablemente, el más singular de los escritos nietzscheanos. En esta espléndida pieza literaria, donde la autoalabanza y el juego irónico consigo mismo se conjugan de modo insuperable, Nietzsche nos descubre algunos de los rasgos más fascinantes de su carácter y de su vida, a la vez que relata con concisión y precisión admirables el germen, la atmósfera, el sentido de cada uno de sus libros. El tono de resonancias apocalípticas, deliberadamente provocador, con el que se anuncia aquí la inminencia de una crisis que aún sentimos cercana, constituye un reto más al lector, enfrentado al misterio de lo que la propia obra de Nietzsche representa ante el desafío del nihilismo.
Un viaje delicioso en busca de las huellas que la melancolía ha dejado en la música clásica, un libro que abre puertas al goce a través de la comprensión y el conocimiento.
Explica el autor que «este libro es un viaje en busca de las huellas que la melancolía ha dejado en la música clásica (…). La melancolía nos lleva a las esferas de la locura, de la desesperación, del tedio y de la muerte, pero también es un sentimiento de goce espiritual y de dulzura. Es una enfermedad maligna y al mismo tiempo es una emoción noble y un tipo de personalidad».
Lo que se nos ofrece aquí es un seductor recorrido por la presencia de la melancolía y sus formas cambiantes en la historia de la música occidental, desde el Renacimiento hasta nuestros días. Roger Bartra aborda piezas de Dowland, de Händel, el Cuarteto número 6 de Beethoven, los lieder románticos de Schubert y Schumann, el impresionismo de Debussy, las evocadoras partituras de los nórdicos Sibelius y Nielsen y del británico Vaughan Williams, el desgarro dodecafónico…
¿Cómo transmite el lenguaje musical las emociones y las sensaciones vinculadas con la melancolía? ¿Cómo ha evolucionado la expresión de ese sentimiento en cada periodo histórico?
Roger Bartra despliega una inmensa erudición y una inteligencia mayúscula al servicio del disfrute y el enriquecimiento del lector. Un libro precioso.