Los epicúreos, los escépticos y los estoicos no practicaban la filosofía como una disciplina intelectual independiente, sino como un arte universal que se dedica a cuestiones humanas cotidianas y urgentes. En esta clásica obra, Martha Nussbaum defiende que estas escuelas helenísticas se han abandonado injustamente en el recuento filosófico de la «tradición» clásica.
A través del análisis de las obras de filósofos como Epicuro, Lucrecio y Séneca, Nussbaum recupera una valiosa fuente del pensamiento moral y político actual, y nos anima a reconsiderar el debate filosófico como una disciplina que mejora vidas.
Escrito tanto para especialistas como para el público en general, La terapia del deseo aborda cuestiones imperativas que comprenden desde la psicología de la pasión humana a la retórica del rol de la filosofía en la vida pública y privada.
En abril de 2023, Byung-Chul Han viajó por primera vez a Portugal e impartió unas conferencias en Oporto y Lisboa. Días después ofreció, también por primera vez, una conferencia musical en Leipzig. De ahí nace La tonalidad del pensamiento, el libro que el lector tiene hoy en sus manos y que reúne estas conferencias.
En la primera de ellas, de título «Amor / Eros», el autor se pregunta por el sentido del amor en una sociedad en la que el otro se desvanece por falta de contacto físico y personal.
La segunda, «Sobre la esperanza», es una reflexión sobre la transcendencia de esta virtud que, en palabras del filósofo, «es el espíritu de una idea que va más allá de lo que podemos imaginar».
La última ponencia da título a esta obra: en «La tonalidad del pensamiento», Han expone los tonos y temas que atraviesan su filosofía. Sus libros, dice, no son repeticiones, sino variaciones: notas que van desplegándose en torno a grandes conceptos. Por ello, la conferencia contó con la interpretación en piano de las piezas favoritas del autor: las Variaciones Goldberg y las Suites francesas de Bach y las Kinderszenen de Schumann.
La tonalidad del pensamiento es el primer volumen de la Trilogía de las conferencias, una obra que pone al alcance de los lectores los textos, las fotografías y el acceso en exclusiva a las grabaciones de las conferencias más recientes del autor.
Pensador apegado a la tierra y sus ritmos naturales, crítico de la tecnocracia y de la industrialización, André Prudhommeaux (1902-1968) fue un ingeniero agrónomo y botánico que abandonó su carrera profesional en aras de un compromiso político con el ideal anarquista. Amigo de Albert Camus, a quien introdujo en los círculos libertarios en Francia, Prudhommeaux aunó sus anhelos de igualdad y justicia social con una temprana conciencia y sensibilidad por la naturaleza que lo sitúa en la tradición ecologista de la modernidad. La presente antología introduce por primera vez en castellano la obra de un escritor imprescindible para explorar senderos alternativos al poder concebido como una «locomotora furiosa, de la que el hombre no es más que un mecanismo ciego, lanzado hacia la muerte».
En diálogo y contraste con pensadores como Nietzsche o Hegel, de la mano de autores como Milan Kundera, Walter Benjamin o José Ortega y Gasset, que en sus teorías de la novela han meditado sobre las relaciones entre literatura y filosofía a partir del horizonte abierto por la crisis de la modernidad, este libro traza una genealogía más matizada de ambas esferas, destacando sus afinidades electivas. Por sus páginas desfilan Don Quijote, Gargantúa, Tristam Shandy, Wilhelm Meister, Gregor Samsa y Tomás y Teresa, los personajes de La insoportable levedad del ser; pero también los metarrelatos y la risa de Dios, la teodicea y el nihilismo, el Bildungsroman y la novela picaresca, la teoría viquiana del mito y el humanismo retórico, la vanguardia y la pintura de Friedrich, el posmodernismo y la nostalgia estética, apuntando así a un sustrato hermenéutico común, motor del pensamiento contemporáneo.
Cómo el conocimiento se abre paso incluso en las circunstancias más extremas y cómo el saber puede ayudarnos y sanarnos.
Lee, el hermano de Andy West, entró y salió de prisión durante bastante tiempo, su padre tampoco fue trigo limpio y su tío también pasó al otro lado de la ley. Pero Andy decidió cruzar las rejas para enseñar filosofía. Su
experiencia nos acerca a la dureza la vida carcelaria y la rutina de los funcionarios, al mismo tiempo nos ofrece una perspectiva de cómo se ven los criminales a ellos mismos y como los contempla la sociedad.
Una obra intima que entrelaza con fuerza un relato sobre la importancia de la filosofía y el pensamiento crítico en los centros penitenciarios con la historia de su propia familia, creando unas memorias intelectualmente
apasionantes sobre la libertad y la coacción.
Cómo el arte, la literatura y la filosofía pueden llevarnos más allá de los límites de nuestro yo y hacernos descubrir quiénes somos en realidad.
Como una experiencia capaz de barrer nuestra rutina, como una fractura olvidada, la aventura puede encender nuestros deseos silenciados. En un adictivo cuerpo a cuerpo con algunos textos fundamentales de la cultura occidental y las lecturas más originales de la contemporaneidad, Pietro Del Soldà pone en diálogo nuestros problemas cotidianos con las Historias de Heródoto, las intuiciones del sociólogo Georg Simmel con la Odisea de Kazantzakis, el teatro de Sartre con el Platón más autobiográfico y la sabiduría irónica de Montaigne. En un fascinante diario de viaje a través de los siglos y los continentes, el autor nos muestra cómo los griegos defendieron sus ideales de libertad en el campo de batalla de Maratón; en Sudamérica, seguimos los pasos de Alexander von Humboldt, precursor de una idea de la naturaleza que no podemos no hacer nuestra; en Praga, asistimos al estreno del Don Giovanni de Mozart, que, con sus aires de libertad y rebeldía sedujo y escandalizó al público; y en el desierto norteafricano andamos tras las huellas de la escritora y aventurera Isabelle Eberhardt. La aventura de la que nos hablan estas historias es el principal antídoto contra el conformismo y la tiranía del Yo. Como nos advierte este apasionante ensayo, la aventura se asoma «al aquí y ahora, nos inquieta y nos atrae. No podemos prepararnos para vivirla, no hay introducción posible a ella porque es una apertura radical a la imprevisibilidad del instante que no puede ser planeada».
¿Qué papel desempeña la voluntad en la formación de nuestras creencias? El filósofo y matemático WILLIAM KINGDON CLIFFORD (1845-1879) defendió en un famoso ensayo titulado La ética de la creencia, que «creer algo tomando como base una evidencia insuficiente es moralmente inaceptable siempre, en cualquier lugar y para todo el mundo». Entre las muchas respuestas que provocó este polémico escrito, brilla con luz propia el célebre escrito de WILLIAM JAMES (1842-1910) La voluntad de creer. En este ensayo, el que fuera uno de los fundadores del pragmatismo y creador de la psicología científica americana rechaza, con la autoridad de quien ha experimentado en sus propias carnes el conflicto pascaliano entre las razones del corazón y las del intelecto, las pretensiones de vetar que «nuestra naturaleza pasional» intervenga en las decisiones de adoptar creencias filosóficas, religiosas o sentimentales, a la vez que busca fundamentar científicamente «la legitimidad de la fe voluntariamente aceptada». El libro se completa con una introducción que ofrece una panorámica del contexto filosófico y social de Clifford y James, así como un análisis de los detalles menos conocidos de la polémica.
La tragedia es, por tanto, el «vínculo de la división», aquel que, siglos después, nos hace recordar que, seguramente más que el consenso, el conflicto produce la unidad. Tal vez porque en el teatro, y no en la Asamblea, los griegos se redescubrían espectadores, y no ya ciudadanos. Y el secreto de la tragedia consiste en decir que, más allá de su pertenencia cívica a una comunidad política, los espectadores pertenecen irremediablemente a la raza de los mortales.
¿Por qué construimos castillos en la arena? En este libro fascinante, a medio camino entre la ficción y el ensayo, el crítico de arte y escritor Jean-Yves Jouannais nos invita a indagar en el significado originario de ese inveterado juego de infancia a orillas del agua. Nuestras lúdicas construcciones costeras pertenecen a la estirpe de las fortalezas, pero su precariedad frente a los embates del mar, que las aboca a sucumbir poco después de alzarse, nos revela una dimensión de la guerra y su relato épico que a menudo pasa inadvertida: desde la Ilíada, la catástrofe anida en el interior de esas edificaciones que aspiran a evitar la derrota. Construir barreras de arena frente al mar es ritualizar el destino insoslayable del ser humano, en cuyo cuerpo coexisten el glorioso combatiente y el funesto combatido.