La guerra de Vietnam fue mediática y desgarradora, y cambió el modo de hacer la guerra. Un grupo de personal sanitario español fue enviado por el Gobierno de España. Este es su relato.
La guerra entre Vietnam del Norte y del Sur (1955-1975) fue un conflicto largo y cruel, enmarcado en una Guerra Fría de alcance mundial y de fuerte tensión política. En los años sesenta participó en ella un puñado de sanitarios militares españoles a través de la Misión Sanitaria Española de Ayuda a Vietnam del Sur.
Ramón Gutiérrez de Terán fue el que más tiempo permaneció allí de todos ellos, y su particular historia, narrada con detalle al autor de este libro, ofrece un relato de primera mano sobre aquel mediático y desgarrador conflicto, la misión humanitaria española, los movimientos antibelicistas, el aislamiento del régimen de Franco e incluso la presencia colonial española en el Sahara. Porque Vietnam es la historia de un conflicto que marcó la forma de concebir el mundo y hasta la propia guerra. Desde Vietnam, ya nada sería igual.
El Genji Monogatari, cima de las letras japonesa y obra maestra universal, nació alrededor del año mil en el refinado y sofisticado mundo de la corte imperial. Su autora concibió un colorido cosmos de relaciones humanas protagonizadas por apuestos príncipes y hermosas damas, que pueblan un escenario de elegantes palacios, suntuosos aposentos y delicados jardines, y definió los ideales morales y estéticos de la cultura japonesa.
A finales del siglo XIX, en un Japón que se modernizaba a marchas forzadas, Ogata Gekko buscó inspiración en el estilo clásico para su serie Cincuenta y cuatro capítulos del Genji. Estas exquisitas estampas publicadas entre 1892 y 1895 ilustran los episodios más célebres de la novela de Murasaki Shikibu y proclaman el indiscutible talento artístico de su autor.
Un viaje a la ciudad que fue el motor cultural del Imperio bizantino, la joya oculta del Adriático.
En el año 402 d. C., después de que las tribus invasoras traspasaran las fronteras alpinas y amenazaran el Imperio romano de Occidente, el joven emperador Honorio trasladó la capital, hasta entonces en Milán, a una ciudad pequeña pero de fácil defensa en el estuario del Po. Desde entonces, y hasta el año 751 d. C., Rávena fue el centro cultural y político del norte italiano y la región adriática. Entre sus muros se instalaron eruditos, abogados, doctores, artesanos, cosmólogos y religiosos que hicieron del lugar el eje principal entre Oriente y Occidente.
Judith Herrin, una de las mayores expertas mundiales en estudios bizantinos, nos lleva en un viaje por la historia entre los siglos V y VIII, marcados por las invasiones godas y lombardas, el asentamiento del cristianismo y la aparición del islam, para explicarnos el declive del Imperio romano en pro del esplendor de Bizancio. A medida que rastrea las vidas de los gobernantes de Rávena, sus cronistas y sus habitantes, Herrin sacude un sinfín de ideas preconcebidas: la Antigüedad tardía no fue un periodo oscuro de tinieblas y pugnas, sino una de las épocas de mayor esplendor y creatividad de la Historia.
Hoy los palacios de Rávena son solo ruinas, pero sus iglesias han permanecido en pie y en ellas resisten espectaculares mosaicos, legado vivo de una época pretérita que marcó a Europa para siempre. Ilustrado con espléndidas fotografías y basado en los últimos descubrimientos arqueológicos, Rávena devuelve a la vida los primeros años de la Edad Media a través de la deslumbrante historia de esta ciudad.
Margaret Thatcher definió a los dirigentes de la huelga de los mineros de 1984-1985 como "el enemigo interior". En este extraordinario relato Seumas Milne revela hasta dónde estuvieron dispuestos a llegar el gobierno y sus servicios de inteligencia para destruir al sindicato de los mineros británicos. Su investigación pone al descubierto la guerra secreta que la administración Thatcher libró contra ellos y contra la disidencia política, y el precio que infinidad de comunidades en todo el país tuvieron que pagar. "La huelga de los mineros de 1984-1985 significó un hito en la historia del país del período posterior a la guerra. De hecho, no ha habido ningún acontecimiento similar (en magnitud, duración e impacto) en ninguna otra parte del mundo. Fue el enfrentamiento interno decisivo de los años de gobierno de Thatcher: un conflicto que enfrentó al sindicato más poderoso y politizado del país contra una administración gobernada por la derecha más dura y conservadora, empeñada en una venganza de clase y dispuesta a arrasar en ella las zonas industriales y el sector de la energía del país, sin reparar en los costes. Todo ello convulsionó a Gran Bretaña, convirtiendo a las comunidades mineras en territorios ocupados, y estuvo más cerca de lo que se creyó entonces de vencer el ataque del gobierno de Thatcher a las organizaciones de los trabajadores. Aquella huelga, que duró un año, fue una batalla defensiva para proteger sus medios de vida y sus comunidades, que los mineros no pudieron evitar. Pero también fue un desafío a la transformación destructiva de la vida económica basada en el beneficio y el mercado."
Con el nombre de La guerra de las Galias se conocen los siete libros de Julio César (100 a.C.-44a.C.) dedicó a contar las campañas desarrolladas durante siete años (del 58 al 52) para someter la Galia Transalpina, realizar una expedición a Britania y reforzar las fronteras con los germanos. A cada año le corresponde un libro escrito con su habitual prosa sobria y cuiadada.
Valiéndose de esta obra, Julio César pretendía extender la aureola de su fama explicando de una forma aparentemente aséptica la importancia y dificultad de sus hazañas. Y en este sentido, el hecho de no regatear elogios a sus lugartenientes ni rebajarles los méritos era un medio más de incorporarlos a su causa manteniendo su espíritu de colaboración. Sin embargo, estas pinceladas justificativas tienen poco o nada que ver con la auténtica finalidad de la obra, que no era otra que ensalzar y magnificar unos logros bélicos que le permitieran ponerse a la altura de Pompeyo.
El conflicto germano-soviético (1941-1945) fue el escenario más sangriento de la Segunda Guerra Mundial. En el frente del este se decidió la suerte de la contienda en Europa y Asia, se enfrentaron dos proyectos totalitarios y se movilizaron millones de combatientes en el mayor conflicto terrestre de la historia. Fue el marco de una despiadada guerra de exterminio con arreglo a un plan de reordenación racial e imperial, y de una guerra total que afectó al frente y a la retaguardia. Además de Alemania y la Unión Soviética, millones de soldados europeos, desde España hasta Finlandia, Hungría, Italia o Eslovaquia, participaron en la guerra y sufrieron sus duraderas secuelas. Este libro reconstruye las diversas modalidades del recuerdo público y privado del frente del este en la Europa de posguerra, durante la Guerra Fría, después de la caída del bloque soviético y hasta el momento actual. Abarca con una mirada comparativa la evolución de las políticas públicas de la memoria en los antiguos países contendientes, el culto a los caídos, los héroes y las víctimas, así como las formas de remembranza social, las recreaciones literarias, visuales, artísticas y fílmicas de la contienda en Alemania, la URSS y Rusia, el espacio postsoviético, Finlandia, Italia y España, detectando paralelismos y diferencias entre las diversas culturas de la memoria. Ochenta años después, la sombra de la guerra germano-soviética sigue muy presente en la memoria y en la política europeas, como muestra el conflicto entre Ucrania y Rusia desencadenado en 2022.