Una oda al océano y a las generaciones de mujeres bosquejadas por sus olas.
El océano ha inspirado, fascinado y aterrorizado a generaciones enteras y Charlotte Runcie vuelve a todas ellas para explicar cómo acabó por enamorarse del mar. ¿Qué es el mar para nosotros? ¿Cuánto de él nos conforma, nos define y nos marca?
Este libro es un paseo por la playa en compañía de Turner, de Shakespeare, de los poetas románticos y los cantantes de taberna. Es una oda a nuestros océanos, a los marineros que se adentraron en sus aguas y a las mujeres que perdieron en ellas a sus seres queridos, a las criaturas que se ocultan en sus fondos y a quienes se acercan a sus playas y costas. Mitos, poemas, leyendas y canciones se alternan en este bello ensayo sobre cómo las olas más indómitas pueden ayudarnos a entender qué significa ser humano.
Oscilando con elegancia entre la reflexión ensayística y la descripción narrativa de su propio proceso de crecimiento personal, Charlotte Van den Broeck presenta trece miniaturas sobre la tragedia personal y profesional de diversos arquitectos que, incapaces de confrontar su propio fracaso, tomaron la radical decisión de quitarse la vida. Con un lenguaje poético, descarnado y sincero, Van den Broeck se adentra en los vericuetos de la mente y nos propone un viaje a los desafíos de la creación a través de piscinas, teatros, bibliotecas, museos, iglesias, cuarteles, oficinas de correos, villas, campos de golf y jardines de esculturas de Europa y Estados Unidos. Una indagación fascinante y turbadora del difícil y peligroso equilibrio entre el afán de perfección y la cordura.
Los milicianos jiguaniseros se dispusieron a la lucha, y los hechos se desencadenaron. (…) Al llamado del Movimiento, el municipio de Jiguaní respondió con un alzamiento masivo de sus milicias como apoyo a la Huelga.
Entre los méritos del libro resalta su gran realismo, lo cual aumenta el valor testimonial de la obra, que es una contribución al conocimiento de la historia de nuestra nación. Fueron aquellos días, los de Baire, Contramaestre, Maffo, Jiguaní y todos los rincones del municipio, los que hicieron honor a su inmarcesible pasado mambí. «Sangre y dolor de abril. Jiguaní, 1958», apunta al valor ideológico que debe tener todo documento revolucionario. En él vemos cumplida la tradición literaria de mostrar la literatura de campaña para perpetuar la memoria histórica.
Richard Overy examina en este absorbente libro la Segunda Guerra Mundial desde una perspectiva completamente nueva, analizando este devastador conflicto como una guerra entre imperios que puso un violento a casi un siglo de expansión imperial y que alcanzó su culminación con las ambiciones de tres potencias emergentes —Japón, Italia y Alemania— antes de convertirse en el enfrentamiento militar global y más costoso en vidas de la historia de la humanidad.
Con un absoluto dominio de la bibliografía y las fuentes históricas, Overy se desplaza por todos los escenarios bélicos, desde Europa hasta el sudeste asiático y el Pacífico, y narra el amargo precio que pagaron cuantos se vieron envueltos en la lucha, tanto en los frentes de batalla como en la retaguardia, así como la excepcional brutalidad de los crímenes y atrocidades que marcaron los combates y sus consecuencias. Pocos historiadores como Richard Overy tienen la capacidad de compendiar y narrar los datos y las innumerables historias de un conflicto que cambió definitivamente el orden mundial y nuestro presente.
A veces la Historia parece condensarse en una lista de monarcas malvados, presidentes pomposos y dictadores ruines. Pero, ¿son realmente ellos los que llevan la voz cantante? Sapiens: una historia gráfica - Los amos de la historia nos sumerge en un divertido viaje por el pasado de la humanidad para descubrir cuáles son las fuerzas que cambian nuestro mundo, nos unen y, casi con la misma frecuencia... nos separan.
Con Los amos de la historia, asiste en primera fila al mayor espectáculo del mundo y descubre el auge del dinero, la religión y el imperio. Únete a nuestra fabulosa anfitriona Heroda Tush, mientras se pregunta: ¿Qué superhéroe histórico tendrá el poder de hacer surgir y caer civilizaciones? ¿Demostrará el Sr. Azar que la suerte y las circunstancias prevalecen? ¿Nos convencerá Lady Imperio de la fuerza irrefutable de los conquistadores? ¿O se adelantará Clashwoman a todos ellos recordándonos los interminables enfrentamientos que parecen asolar eternamente a nuestra especie?
La historia de cómo un siervo de Dios se convirtió en un ídolo para las élites que dominan el mundo. Túnicas negras, velas, sacrificios humanos, abusos a menores... Si por algo se caracteriza la historia del satanismo es por la acumulación de tópicos. Sin embargo, la realidad es muy distinta. La creencia en la existencia de una especie del dios del mal es hija del clima político que vivieron los judíos en el periodo que transcurre entre la redacción del Antiguo y el Nuevo Testamento, y que llega a su máximo apogeo con la aparición de una nueva religión fundada por un tal Jesús de Nazaret. Desde entonces y hasta hoy, serían los cristianos los verdaderos creyentes en el maligno, aunque algunos grupos han intentado reescribir su biografía y apropiárselo. La religión, la política, la literatura, la filosofía, la música o el true crime fueron moldeando la creencia del satanismo como la definición del mal, que consiguió volverse contra sus creadores y acabó alumbrando, en los años sesenta, la Iglesia de Satán.