En este novedoso y apasionante libro, Sarah Parcak nos desvela la evolución, los principales descubrimientos y el futuro de la arqueología espacial, un área de conocimiento en vías de expansión que está dando lugar a hallazgos extraordinarios sobre antiguas civilizaciones de todo el mundo.
Utilizando imágenes por satélite, la autora nos demuestra que su campo de estudio permite localizar y cartografiar estructuras y yacimientos arqueológicos que de otro modo quedarían ocultos. Se trata de una mirada desde el espacio que no solo nos revela la importancia de lo inexplorado, sino que logra desmontar conceptos que se creían inamovibles con respecto a sitios o épocas fundamentales de la historia al descubrir asentamientos, caminos, fortalezas, centros ceremoniales desconocidos hasta ahora o situados en lugares donde pocos arqueólogos se habían aventurado.
Un recorrido por los episodios de corrupción más bochornosos de nuestro país de la mano del maestro de la divulgación histórica.
En La avaricia en la historia de España, Juan Eslava Galán repasa los episodios de codicia más bochornosos de nuestra historia, empezando por una estafa piramidal que se remonta al siglo XIX, la de la prestamista Baldomera Larra, y acabando con las caras más avaras (o presuntamente avaras) de la historia reciente de nuestro país.
Con la ironía, el humor y la sinceridad que lo caracterizan, Juan Eslava Galán relata anécdotas y datos curiosos alrededor del pecado de la avaricia como el rédito económico que se sacó de los esclavos africanos fletados a Cuba cual mercancías, el surgimiento de la palabra «enchufismo» durante la Segunda República, el precio que costaron las decisiones políticas del Generalísimo y los sucesos de una gran variedad de nombres que han llenado portadas de periódicos, como el Dioni, Mario Conde, Luis Bárcenas, Roldán, Millet o Pujol. Porque si algo tienen en común todos ellos es que han conseguido hacerse suyo el refrán que se repite a lo largo del libro: «A mí que me pongan donde haya».
Tras el asesinato de Julio César en el 44 a. C., fueron dos los hombres que se disputaban el mandato de la todopoderosa Roma: Marco Antonio y el heredero elegido por el propio César, el joven Octavio, futuro Augusto. Pero Marco Antonio se enamoró de la mujer más poderosa del mundo, la gobernante egipcia Cleopatra, y frustró la ambición de Octavio de gobernar el Imperio. Y entonces estalló una nueva guerra civil.
Corría el año 31 a. C. cuando tuvo lugar una de las mayores batallas navales del mundo antiguo: más de 600 barcos, casi 200 000 hombres y una mujer. Aquello fue la batalla de Accio. El resultado: la victoria de Octavio, que derrotó posteriormente a Marco Antonio y Cleopatra. Y éstos acabaron suicidándose…
Las consecuencias de Accio cambiaron para siempre el Imperio romano. De haber ganado los amantes, la capital podría haberse trasladado a Alejandría, y el latín podría haberse convertido en el segundo idioma del Imperio después del griego, lengua que se hablaba en todo el Mediterráneo oriental, incluido Egipto.
Y ésta es por fin la historia que no se había contado. En este fascinante y emocionante ensayo, Barry Strauss, experto mundial en Historia de la Roma Antigua, describe la batalla y sus consecuencias con el dramatismo y la intensidad que merece. Una obra esencial que nos presenta, además, a tres de las figuras más importantes no sólo del Imperio romano, sino de nuestra Historia con mayúsculas.
«La batalla de la propaganda en la II Guerra Mundial» es un fascinante recorrido a través de los entresijos de uno de los conflictos más grandes de la historia humana desde un prisma diferente. Desde los primeros pasos de la propaganda política hasta su escalofriante apogeo durante la II Guerra Mundial, este libro nos sumerge en el poderoso mundo de la manipulación mediática de las masas con fines políticos. Comenzando con una detallada introducción sobre los orígenes y las diversas técnicas utilizadas para influir en la población, el autor nos guía por en un relato que esclarece cómo la propaganda se convierte en un arma crucial en el arsenal de los líderes y regímenes enfrentados. A lo largo de sus páginas, exploraremos cómo cada bando, ya sea el Eje o los Aliados, desplegó una amplia gama de estrategias propagandísticas para moldear la percepción pública, desde carteles y películas hasta programas de radio y prensa, para intentar ganar la guerra. Además, se examina el impacto psicológico de estas campañas en la moral de los civiles y soldados en el frente. Con un estilo ameno y una meticulosa investigación histórica, «La batalla de la propaganda en la II Guerra Mundial» arroja luz sobre un aspecto fundamental pero a menudo subestimado del conflicto, destacando su relevancia en la configuración del curso de la guerra y su legado en la sociedad moderna.
En septiembre de 1944 las tropas aliadas avanzaban por Holanda y se disponían a cruzar el Rin para invadir Alemania; pero el desastre de Arnhem, la última victoria alemana, iba a alargar el conflicto más allá de lo previsto. Basándose en una amplísima documentación, que se utiliza aquí por primera vez, incluyendo diarios y testimonios personales, Antony Beevor desvela la verdad acerca de aquel acontecimiento, en que se mezclaron los errores y la arrogancia de los mandos, el heroísmo de los soldados y los sufrimientos de la población civil. Un libro que Jay Elwes califica como "otra obra maestra del más celebre de los historiadores militares de nuestro tiempo", en el que Beevor muestra no solo su conocimiento de la guerra, sino su maestría de gran narrador.
Un retrato poderoso, moderno, íntimo y profundamente humano de una era de destrucción extrema y creatividad excepcional, elrenacimiento italiano,un periodo que moldeó la cultura occidental y que fue mucho más extraño, oscuro y fascinante de lo que nos han enseñado.
Conocemos a la Mona Lisa por su sonrisa enigmática, pero casi nadie sabe que estuvo casada con un traficante de esclavos. Veneramos a Leonardo da Vinci por su arte, pero pocos hoy somos conscientes de la importancia de sus ingeniosos diseños de armamento. Rara vez oímos hablar, asimismo, de las mujeres escritoras, los mercaderes judíos, los ingenieros, las prostitutas y los granjeros que vivieron el día a día de este periodo.
Muchos de los artistas y pensadores más célebres del Renacimiento (como Miguel Ángel, Rafael o Maquiavelo) no surgieron durante el famoso renacer del siglo XV, sino en el XVI, una época dominada por una serie de luchas de poder y guerras salvajes por toda Europa. Estas propiciaron el surgimiento de grandes fortunas y la creación de algunas de las mejores obras de arte jamás vistas, pero también devastaron al pueblo. Al mismo tiempo, el nacimiento del protestantismo, la colonización española de América y la expansión del Imperio otomano plantearon graves amenazas al poder italiano, y suscitaron debates sobre la ética política, la esclavitud, las creencias religiosas y la moral sexual que resuenan con muchos debates actuales.