Un relato dinámico e inmersivo sobre los brillantes filósofos que deambularon por el Oxford de mediados del siglo XX y que enseñaron al mundo la importancia del lenguaje.
¿Cuáles son los límites del lenguaje? ¿Cómo podemos acercar la filosofía a la vida cotidiana? ¿Qué significa ser un buen ser humano?
Estas fueron algunas de las preguntas que los filósofos se plantearon en Gran Bretaña a mediados del siglo XX, un periodo ensombrecido por la guerra y el ascenso del fascismo. En respuesta a la situación del momento, pensadores como Philippa Foot (creadora del famoso dilema del tranvía), Isaiah Berlin, Iris Murdoch, Elizabeth Anscombe, Gilbert Ryle y J. L. Austin se esforzaron en alcanzar un nuevo nivel de minuciosidad y autoconciencia sobre el lenguaje para intentar mantener la filosofía fiel a la experiencia cotidiana.
Una aventura terriblemente seria recorre las amistades y rivalidades, las preocupaciones compartidas y los apasionados desacuerdos de algunos de los pensadores más innovadores de Oxford. Lejos de quedarse encerrados en sus torres de marfil, los filósofos de Oxford vivieron, descifraron códigos, se convirtieron en diplomáticos y soldados en las dos guerras mundiales y a menudo se basaron en sus experiencias para crear obras maestras del modernismo británico con un planteamiento y un estilo totalmente originales.
El colapso ecológico y el discurso que insiste con la catástrofe planetaria se han vuelto parte de nuestro sentido común. En esta antología, Eduardo Galeano propone una mirada alternativa, que es en realidad una constante en toda su obra, para acercarnos al mismo problema: nos recuerda nuestro vínculo insoslayable con la naturaleza, explora su riqueza y sus formas de resistencia, y hasta señala con alarma nuestra tenacidad urbana y moderna de creer que podemos prescindir de ella. En estas páginas, Galeano imagina un Juicio Final para los seres humanos, en el que un alto tribunal de bichos y plantas nos acusará de haber convertido el reino de este mundo en un desierto de piedra. No es tarde, dice también, para entender de una vez que nuestro planeta es nuestra única casa. Muy recientemente nos hemos enterado de que la naturaleza se cansa, como nosotros, sus hijos; y hemos sabido que, como nosotros, puede morir asesinada. La civilización que confunde los relojes con el tiempo, el crecimiento con el desarrollo y lo grandote con la grandeza también confunde la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo.
Una cuidada, poética e ilustrada antología de relatos en donde la utopía y la pasión por la ciencia se confunden a menudo con la sátira política, social y de costumbres. Nuestra querida Luna, admirada desde la Tierra por los humanos, ha sido venerada como una diosa pero también anhelada como vía de escape hacia un mundo alternativo. Ya desde la Antigüedad proliferaron los relatos de viajes fantásticos, oníricos y utópicos; aventuras legendarias que quisieron buscar un más allá ideal, filosófico o paródico. Este libro recoge una selección de viajes a la Luna anteriores a la visionaria obra de Julio Verne, que consagró la ciencia ficción para la modernidad, comenzando con la pionera aventura que narra Luciano de Samósata. Desde los clásicos griegos, el tema del viaje lunar ―entre divertimento, ciencia y filosofía― tiene una larga historia que pasa por el medievo y el Renacimiento y desemboca en la moderna astronomía a partir de Kepler. Posteriormente, Godwin, Wilkins y otros teóricos del siglo XVII elucubraron acerca de la posibilidad de colonizar el mundo lunar. Las obras fantasiosas, humorísticas y filosóficas de Cyrano de Bergerac y Voltaire complementan esta sugerente selección de travesías. Un itinerario por la Luna acompañados por la sabiduría y experiencia de dos grandes argonautas: Carlos García Gual y David Hernández de la Fuente.
Ideas audaces para una región más rica, más justa, más integrada en el mundo e infinitamente más feliz.
América Latina es un enigma. Mientras los medios publican titulares sobre protestas, crimen, desigualdad, populismo y deuda, quienes viven y trabajan en esta región de setecientos millones de personas afrontan una realidad infinitamente más compleja, asombrosa y -en muchas ocasiones- alentadora.
Pocas figuras comprenden esta dualidad más íntimamente que Luis Alberto Moreno. Después de más de tres décadas en el centro de la actividad política, diplomática y empresarial del hemisferio sur, Moreno ofrece un valioso recorrido por unos países cuya acelerada transformación se resiste a las interpretaciones convencionales.
A través de su amistad con jóvenes, alcaldesas, académicos, ejecutivos, artistas, gastrónomos, jefes de Estado y pequeños empresarios, Moreno ilumina las paradojas de un continente donde la frustración convive con la creatividad, el patriotismo, la solidaridad y la esperanza.
Esta es la obra maestra del gran filósofo alemán de la hermenéutica. Pocos textos contemporáneos de alta erudición han influido tanto en la filosofía, el arte y el pensamiento como este Verdad y método. El fenómeno de la comprensión y la correcta interpretación de lo comprendido no es sólo un problema especifico de la metodología de las ciencias del espíritu. Ya desde su origen histórico el problema de la hermenéutica va más allá de las fronteras impuestas por el concepto de método de la ciencia moderna. Comprender e interpretar textos no es sólo una instancia científica, sino que pertenece con toda evidencia a la experiencia humana del mundo. Su objetivo es rastrear la experiencia de la verdad allí donde se encuentre e indagar su legitimidad. De este modo las ciencias del espíritu viene a confluir con las formas de la experiencia que quedan fuera de la ciencia; con la experiencia de la filosofía, con la del arte, con la de la misma historia. Formas de experiencia en las que se expresa una verdad que no puede ser verificada con los medios de que dispone la metodología científica. V