Fran Hervías fue de los primeros en llegar a Ciudadanos y de los últimos en irse. Llegó al partido con la ilusión de un joven catalán que sentía aversión al clima nacionalista que crecía en Cataluña por aquel entonces y que entendía ese nuevo partido como la posición que nadie más ejercía. Tras ser el artífice de su expansión y construcción en toda España como secretario de organización, se fue de Ciudadanos tres lustros más tarde, renunciando a su acta en el Senado, con un partido que había estado a punto de llegar a la Moncloa, pero que se desgajaba a marchas forzadas.
Este libro, escrito sin medias tintas desde la posición privilegiada de quien durante mucho tiempo estuvo dirigiendo la sala de máquinas del partido y seleccionando a sus cuadros, da cuenta de la verdadera historia del partido; de sus éxitos y de sus fracasos, de sus peleas internas y de sus facciones, de sus luchas ideológicas y pugnas personales. Un relato apasionante que nos sumerge en los entresijos de la alta política y que permite entender la caída de Ciudadanos, pero también del último proyecto de un partido liberal en España.
La aceleración de la emergencia ecológica, la invasión rusa de Ucrania, el avance del populismo autoritario, el genocidio en la Franja de Gaza, las guerras comerciales, la irrupción de la pandemia, así como la crisis energética e inflacionaria, confirman que, lejos de experimentar una época de cambios, atravesamos un auténtico cambio de época.
Ha pasado casi un siglo desde que Antonio Gramsci escribiera aquello de que «la crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en ese interregno se verifican los fenómenos mórbidos más variados». Hoy, ante un sinfín de fenómenos mórbidos, en un contexto de policrisis y realineamientos geopolíticos, nos encontramos profundamente desorientados: erráticos en el análisis de lo viejo e incapaces de participar en el surgimiento de lo nuevo.
La historia del siglo XX ha producido una innumerable cantidad de figuras fascinantes, de biografías volcadas en los procesos revolucionarios y en las trágicas guerras que atravesaron el siglo. Paul Mattick es sin duda una de ellas. Obrero tornero, desde muy joven implicado en la izquierda comunista alemana, víctima de la violenta represión que siguió a la Revolución de 1918 y siempre volcado en una continua actividad de autoformación y discusión. La singularidad de Mattick se cifra en una fidelidad sin mediaciones al principio que impulsó al movimiento obrero desde la Primera Internacional: que la revolución solo puede ser obra de los trabajadores mismos. Por eso, fue un crítico temprano e implacable no solo del reformismo, sino del leninismo bolchevique. A la vez, defendió la posibilidad de otro tipo de comunismo, resultado de las instituciones democráticas de poder obrero, los soviets, los consejos.
Condenado, como tantos otros, a la inactividad política en los años de la Guerra Fría, su esfuerzo se volcó entonces en una tarea que ya había comenzado a desarrollar en la década de 1930: el estudio de la tendencia a la crisis del capitalismo. El análisis de los límites y las contradicciones de la acumulación de capital parecían apuntar, inevitablemente, al colapso del sistema capitalista y con este a la posibilidad de una alternativa revolucionaria. En este sentido, destacan los trabajos teóricos en los que aborda las hipótesis primeras de Marx acerca de la caída de la tasa de ganancia, pero también sobre el New Deal y los límites de la economía mixta (Keynes), además de la discusión acerca de la tesis del capitalismo monopolista de Estado de Baran y Sweezy. Igualmente significativa es su crítica a Marcuse, así como a la conversión del marxismo en una ideología burguesa o el estudio del incipiente ecologismo de los años setenta. Temas, todos ellos, que tienen una abundante representación en los artículos contenidos en este volumen, y que convierten este libro en seguramente la representación más completa de su obra publicada en castellano.
Siguiendo la huella de los canes cervantinos, Cipión y Berganza, y de las perras Fina y Franca de Rosario Ferré, Lina Meruane organiza en este ensayo-ficción su propio coloquio sobre las tensiones que asaltan a los feminismos contemporáneos. Sus perras callejeras –la vieja quiltra chilena #Lina# y la joven chucha española #Luna# –debaten qué implica la liberación de los cuerpos: tener o no crías, exaltar o no la desnudez, aceptar y practicar las transiciones de toda especie, e incluso legitimar el perreo vis a vis una violencia sexual, sicológica y simbólica todavía impune dentro y fuera de los libros.
Este diálogo desenfadado, a ratos un fiero contrapunteo generacional, es, sobre todo, un alegato a favor del examen crítico y de la refutación en vez de la cancelación de los argumentos adversos.
Descubre el estoicismo y recupera la tranquilidad con Cómo dejar de preocuparte, un viaje al pasado en el que aprenderemos de los grandes filósofos estoicos cómo aplicar sus enseñanzas a la vida actual. Un libro oportuno, lleno de perspicacia y humor, que nos brinda las razones para dejar de preocuparnos.
Todos buscamos respuestas a las grandes preguntas: ¿Cómo ser buena persona? ¿Cómo encontrar la calma? ¿Cómo vencer el FOMO? ¿Cómo descubrir lo que realmente importa? Tenemos buenas noticias: los más sabios de la historia se hicieron las mismas preguntas, ¡y encontraron respuestas! A través del estoicismo podemos descubrir que ya poseemos las herramientas para extraer esta sabiduría tan necesaria por nosotros mismos.
En Cómo dejar de preocuparte nos adentramos en el pasado a un tiempo que no difiere mucho del nuestro: lleno de caos, guerras, plagas, traiciones, corrupción, ansiedad, excesos e incluso el temor a un apocalipsis climático. Al aprender y vivir las enseñanzas de tres guías ancestrales, Epicteto, Séneca y Marco Aurelio, Brigid Delaney nos muestra cómo aplicar estas lecciones a nuestras vidas contemporáneas para recuperar un sentido de agencia y tranquilidad.
El estoicismo puede resultar un remedio difícil de asimilar, pero no en este caso: este libro rebosa de perspicacia, humor y compasión. Es oportuno y sumamente útil, y ofrece múltiples formas de retomar el control. Aquí encontrarás todas las razones para dejar de preocuparte.