Apenas conocida entre nosotros, pero muy célebre y controvertida en la Francia de la segunda mitad del siglo XIX, donde su desprejuiciada condena de la religión causó un tremendo impacto, Louise Ackermann ha dejado un rastro ambiguo en el que conviven la admiración y el escándalo. Rebelde, transgresora, descreída e incómoda, la pensadora y poeta parisina fue motejada de «Satán femenino» por su desusada profesión de impiedad, pero incluso sus detractores, como el muy católico Barbey d’Aurevilly, reconocieron su audacia y sobre todo su valía literaria. La obra de Ackermann llevó a cotas máximas de osadía la tradición del libre pensamiento, amparada en múltiples lecturas —Lucrecio y su maestro Epicuro, Spinoza, Shelley o Proudhon estuvieron entre sus autores de cabecera— y el propósito de ensalzar un «humanismo comprometido» frente a las fabulaciones de los credos consoladores. Acogida a una soledad radical, grata a su «indomable individualidad», Ackermann fue mucho más allá de lo que se esperaba de la literatura escrita por mujeres para defender la ciencia y el progreso desde una moral austera pero combativa, opuesta a los misterios del dogma. Al cuidado de Francisco Socas, que acompaña el texto de una extensa y ponderada introducción crítica, esta primera edición española de su obra reúne la breve autobiografía Mi vida, los Poemas filosóficos, los Pensamientos de una mujer solitaria y otros extraídos de su Diario. Todos ellos dan cuenta de la singularidad y la fuerza de una escritora excepcional, aplicada a la impugnación de lo que su traductor ha llamado las «industrias del miedo».
Nunca se ha celebrado tanto el propio bienestar y la autoestima, sin culpas ni vergüenzas ni otros atavismos de una vetusta moral burguesa con raíces religiosas que van perdiendo fuerza. Pero, si somos más libres y felices que nunca, ¿por qué sentimos tanta fragilidad y frustración? Si se nos incita al "empoderamiento", ¿por qué se ha generalizado la impotencia, la ansiedad y la depresión? Paula Sibilia analiza cómo la hipocresía de la modernidad (que premiaba la virtud y castigaba sus faltas, aunque disimulaba con pudor toda suerte de deslices) ha sido reemplazada por un nuevo tipo de cinismo, que se expresa en fenómenos perturbadores como la posverdad, las fake news, los trolls o los haters. ¡Tú puedes!, incita eufórica la época, o Just do it, excita la publicidad, capitalizando al deseo bajo la dinámica del consumismo y del espectáculo.
Mohandas Gandhi (1869-1948) es sin duda una de las figuras cuya actividad y pensamiento resultan claves en la configuración del mundo contemporáneo. Conocido también como Mahatma -'alma grande'-, sus convicciones, firmemente arraigadas en el ascetismo y la autodisciplina, así como en la no-violencia y la rectitud en el comportamiento, no sólo abrieron una vía fundamental en la lucha anticolonialista que, recurriendo a menudo a la desobediencia civil, acabaría llevando a la India a alcanzar su independencia del Imperio británico, sino que proporcionaron, y proporcionan aún hoy, unas herramientas o recursos preciosos al activismo político. Al igual que el volumen de Martin L. King ya publicado en esta colección, el presente reúne una selección de sus discursos, ensayos y textos más célebres e importantes, acompañada de un completísimo estudio introductorio que da cuenta cabal de la evolución y el desempeño de Gandhi a lo largo de su existencia, analiza los elementos clave de su pensamiento y de su estrategia política, y pone de manifiesto su relevancia a la hora de hacer frente a los desafíos del mundo del siglo XXI.
El crimen supone una violación del mandato más elemental de la existencia humana: preservar la vida. Cuando se produce nos queda, al menos, el ánimo de comprender el porqué de esa ruptura. En este libro nos vamos a encontrar con 30 casos en los que faltan una o varias piezas que, en su momento – u hoy mismo, porque el crimen no caduca – impidieron completar el puzle policial y judicial del asesinato.
Immanuel Kant, uno de los pensadores más destacados de toda la filosofía moderna, se preguntó a finales del siglo XVIII cómo hacer de la Metafísica una ciencia comparable a las Matemáticas o la Física y cuáles eran los límites del razonamiento humano. Lo hizo en su extraordinaria Crítica de la razón pura, un libro extenso y complejo que condensamos en la presente edición, cuidadosamente abreviada y que constituye todo un compendio de sabiduría y un desafío al intelecto. Como diría el propio filósofo: Sapere aude! («¡Atrévete a saber!»).
Esta obra se encuentra enmarcada en el contexto de dos áreas del conocimiento: el derecho y las tecnologías de la información y las comunicaciones; el autor ofrece un detallado análisis comparativo de las normas jurídicas penales de la Unión Europea, Argentina, Perú, Chile y Colombia en relación con los delitos informáticos como un instrumento institucional de la lucha contra la ciberdelincuencia. Delitos informáticos comprende una fundamentación jurídico penal detallada, explorando la tipicidad, analizando los elementos que componen un tipo penal y profundizando en los aspectos cruciales de la antijuridicidad y la culpabilidad. Presenta, además, un análisis comparativo en el marco jurídico internacional de los delitos informáticos, el estudio de la situación en Colombia previa a la ley de delitos informáticos y cada uno de los delitos informáticos en Colombia.
Durante el siglo XX, las controversias sobre el funcionalismo en arquitectura oscilaron entre los polos de los hechos y los valores, y la tendencia moderna a ponderar los hechos sobre los valores fue muy polémica desde el principio. La premisa que ha motivado este libro es la desaparición del término «función» en los discursos arquitectónicos actuales y su caída en el desprestigio. En su lugar, preferimos hablar de performance, traducible como «comportamiento», «desempeño» o «rendimiento». Sin embargo, performance se ha vuelto un término tan polisémico, ambiguo y polémico como lo fue el término «función» en la modernidad: es un significante vacío que debe repensarse junto a su contraparte crítica, la «representación», que es vista hoy con la más alta suspicacia.
En este libro repasamos varios casos que han despertado el asombro del público, incluyendo tanto robos históricos como atracos del nuevo siglo: los robos digitales, pero siempre conservando la fascinación que generaron en su momento. Relatamos las motivaciones de los autores, sus planes y el desenlace de sus actos: fracasados o exitosos… según quién los mire.
Cuando el periodista y escritor superventas Michael Lewis le conoció por primera vez, Sam Bankman-Fried era el multimillonario más joven del mundo. Se había convertido en el líder de Sillicon Valley al frente de FTX, la mayor plataforma de intercambio de criptodivisas, que estaba experimentando un crecimiento exponencial. En 2023, Bankman-Fried fue declarado culpable de fraude y lavado de dinero, y podría pasarse el resto de su vida en la cárcel.
Hacia el infinito reconstruye la historia del meteórico ascenso y caída del «rey de las criptomonedas». Pasó de codearse con celebridades y líderes de países que competían por su tiempo y dinero a ser arrestado después de que su compañía se declarara en bancarrota. También fue acusado de engañar a inversores y prestamistas y de robar miles de millones de dólares de FTX para costear sus lujos.
¿Quién era este tipo desgreñado y mustio, siempre ataviado con pantalones cortos y calcetines blancos, que en las reuniones de Zoom jugaba a videojuegos? ¿Qué escondía el veinteañero misterioso que hacía gala de una ambición sin límites?
Con este retrato psicológico, Lewis permite a los lectores acercarse a la mente del nerd que quiso construir un imperio financiero global. El relato de su auge y declive permite extraer una valiosa lección sobre los problemas del modelo de negocio de la economía digital y los riesgos de no poner barreras a unos poderosos gurús tecnológicos que rechazan someterse a las reglas.
¿Cuál es la distancia que separa una obra de arte valiosa de la que no lo es? ¿Acaso es una mera cuestión de gusto, de bagaje, de canon, de accesibilidad, de marketing? Juan Cárdenas aventura en este libro una teoría: «Todo gran arte trae consigo la marca de la ligereza». No es tan fácil distinguir lo ligero de lo pesado, pero hay algo que está claro: la fuente primordial de la ligereza es el placer. El arte da placer no porque imite a la vida, sino porque es capaz de traducir sus leyes secretas al lenguaje de las formas sensibles. Y la vida es ligera, fugaz, esquiva, grácil, vulnerable y resistente de un modo inexplicable. En su afán por desentrañar este concepto, el autor nos lleva de la mano por una serie de cuestiones esenciales para reflexionar sobre lo que hoy consideramos digno de admiración, ya sean las modas, lo militante, las inercias del mercado, la posibilidad de la utopía o el lado oscuro de uno de los mantras de la sensibilidad contemporánea: la búsqueda de la autenticidad. Un recorrido original que acaba por ser, además, una manera de esclarecer los mecanismos de su propia escritura. La precisión y la afabilidad de su prosa, la plasticidad de sus ideas y su deslumbrante capacidad para exponerlas de una forma tan sencilla como profunda hacen de La ligereza un ensayo estimulante y fértil, una grieta luminosa en el imperturbable territorio de lo mayoritario.