La Segunda Guerra Mundial en el mar ofrece una perspectiva global, centrándose en las principales batallas y en las personalidades más destacadas, poniendo de manifiesto tanto su magnitud como sus interrelaciones: Scapa Flow, la batalla del Atlántico, Dunkerque, la Regia Marina de Mussolini, el poderío naval japones en el Pacífico, Pearl Harbor, la batalla de Midway o los desembarcos en el Norte de Çfrica y más tarde en Normandía.
Tambien están los destacados dirigentes navales: Roosevelt y Churchill, que se autoproclamaban "hombres de la Armada", Karl Dönitz, François Darlan, Ernest King, Isoroku Yamamoto, Erich Raeder, Inigo Campioni, Louis Mountbatten o William Halsey.
Una amenaza recorre nuestro tiempo: la amenaza de una crisis de salud mental. Según las encuestas, los casos aumentan cada día, especialmente entre niños y jóvenes, y la llamada «generación ansiosa» satura las consultas médicas con una queja común: estamos deprimidos. Las estadísticas no mienten, pero, ¿a qué se debe esta epidemia? ¿Cómo podemos explicarnos que toda una generación sufra de una manera distinta al resto?
Esta crisis, nos dice Marino Pérez, es producto de otras dos: la crisis de la psiquiatría y la crisis existencial de nuestros días. Por una parte, el idioma clínico se ha apropiado de todo sufrimiento, de forma que «sentirse mal» equivale, hoy, a estar enfermo. Por otra, las generaciones jóvenes, sobreprotegidas y adictas a las redes, sienten que el futuro es negro. Así, nos vemos inmersos en una «cultura del miedo» que nos vuelve vulnerables y que convierte cualquier obstáculo en una amenaza.
En este valiente libro, el autor acude a fuentes diversas ―desde Freud y Heidegger hasta Taylor Swift― para cuestionar la misma definición de qué es un trastorno mental, en un intento por recuperar la cordura en una época de desesperación
A las puertas de que se cumpla el primer cuarto del siglo XXI, vivimos una encrucijada en la que presente y futuro perfilan un inquietante horizonte. Asistimos al nacimiento de un nuevo [des]orden mundial que ha desencadenado una escalada en el uso de la fuerza. Una lógica bélica que se ha mostrado con toda su crudeza tanto en Ucrania como en Oriente Medio, así como en otros puntos calientes del globo. Al ruido de las intervenciones militares se suma la amenaza silenciosa de la guerra tecnológica, cuyos tentáculos debilitan a las democracias más sólidas y allanan el camino a los populismos.
La famosa máxima la información es poder ha adquirido en las últimas décadas un carácter entre perverso y visionario, que amenaza con aniquilar el pensamiento crítico de las sociedades e imponer lo que en este libro se denomina la era del caos.
La libertad de expresión no solo es la base de la democracia, sino del desarrollo de la Humanidad. Pero también es una amenaza para el poder, para los plutócratas y mil millonarios que quieren forjar la sociedad a su gusto. Por eso, el derecho a la información parece haberse replegado hasta perder todo su sentido, y su resultado es un más que preocupante estado de desinformación, inquietud y duda.
¿Cómo saber qué es verdad y qué es mentira? ¿Cómo se explica que una misma noticia tenga varias interpretaciones completamente opuestas? ¿Por qué ya no confiamos en el periodismo? ¿Qué está pasando en las redes sociales?
Las plataformas que dominan internet acumulan más poder que muchos de nuestros Estados. Hoy, Meta, Alphabet, Amazon, Apple o Microsoft han logrado hacerse con el favor de millones de ciudadanos gracias al uso masivo de sistemas de persuasión que nos vuelven adictos a sus servicios. Han conseguido que nuestras vidas se desarrollen alrededor de las cinco, seis o siete pulgadas de nuestros teléfonos móviles y han generado un control sobre nosotros que las erige como auténticas naciones pantalla. Estas tecnológicas, con sus aplicaciones, nos han mejorado la vida y nos ofrecen entretenimiento infinito, pero también –nos alerta Juan Carlos Blanco– contienen un reverso tenebroso que todos reconocemos: su modelo de negocio causa una pandemia de desatención, alienta la desinformación, destruye el tejido comercial de nuestras comunidades, merma nuestras democracias, precariza sectores como el de la comunicación y se sustenta en la extracción de millones de datos para su uso con fines publicitarios violando nuestra privacidad. Ese mundo de ensueño que anunciaban unos jóvenes emprendedores de California con indumentaria surfera no era tal; por ello, sacar a la luz sus efectos más tóxicos y apelar a nuestra responsabilidad para encarar e incluso revertir la situación se ha convertido en la urgente tarea que aquí abordamos.
Star Wars ya pertenece al selecto grupo de los mitos universales, de las grandes historias de la humanidad: la importancia de la saga imaginada por George Lucas solo puede medirse con la misma vara que utilizaríamos para calibrar la importancia de la Ilíada, de ciertas obras de Shakespeare, de la Biblia o incluso de personajes como Santa Claus o Mickey Mouse, a los que Darth Vader no envidia nada en cuanto a conocimiento universal. Star Wars es mucho más que una serie de películas y una engrasada máquina de merchandising: también es un complejo producto de cultura popular cuyas interpretaciones nos pueden explicar la historia y el mundo actual, y nos plantean con eficacia los grandes temas que importan al ser humano: el amor, la guerra, la familia, el poder, el sacrificio. Al menos, así lo entiende Cass R. Sunstein, una de las mayores autoridades en derecho en Estados Unidos, antiguo miembro del gabinete del presidente Obama durante su primer mandato, y secretamente fascinado por los acontecimientos que sucedieron, hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana. Para Sunstein, Star Wars es una fuente de interpretación inagotable para temas como la infancia, la paternidad, el Lado Oscuro (esto es, las tentaciones y las malas decisiones), la rebelión y la búsqueda de la paz interior. Es un obra con la que podremos entender mejor por qué el pueblo se rebela contra sus líderes, por qué prolifera el terrorismo o hacia dónde puede ir la economía. Sunstein parte de la idea de que en el mundo de Star Wars hay un bien supremo –el derecho a elegir libremente–, y que es nuestra libertad la que nos empuja a actuar de manera correcta.
Veinticinco años después de la publicación de su primer libro, Malcolm Gladwell retoma las lecciones de El punto clave con la intención de iniciar un debate difícil sobre las epidemias. Es el momento de reconocer nuestro papel en su génesis y ser honestos acerca de todas las formas sutiles y a veces ocultas en las que intentamos manipularlas. Necesitamos una guía sobre los patógenos y contagios que nos rodean.
A través de una serie de historias fascinantes, La venganza del punto clave rastrea el surgimiento de una nueva y preocupante forma de ingeniería social. Gladwell nos lleva a las calles de Los Ángeles para conocer a los ladrones de bancos más exitosos del mundo, redescubre un programa de televisión olvidado de la década de los setenta que cambió el mundo, visita el enclave donde se produjo un experimento histórico, en un pequeño callejón sin salida al norte de California, y ofrece una historia alternativa de dos de las mayores epidemias de nuestros días: la COVID y la crisis de los opioides.
Desde la antigüedad greco-egipcia y durante muchos siglos, se atribuyó a Hermes Trismegisto una revelación filosófica y un mensaje espiritual trascendental. Como un profeta pagano, algunos hombres del Renacimiento creyeron reconocer en él al padre de una sabiduría primordial e inmemorial muy anterior al cristianismo. La autora reconstruye en este libro la identidad polimorfa de Hermes, el mensajero divino, y pone de manifiesto la importancia de hermetismo en la historia de pensamiento occidental. Una pormenorizada introducción de los diferentes aspectos del pensamiento hermético, su historia y la influencia que este ha tenido en grandes mentes de la filosofía, las ciencias y la literatura.
¿Por qué el cielo es azul? ¿Hay física cuántica en nuestros ordenadores? ¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona el wifi? ¿Sabes que los agujeros negros pueden llegar a evaporarse?
Estas y otras preguntas son las que la física Alba Moreno nos plantea en su primer libro, La vida es física.
La autora habla en él de lo que no se puede ver, del mundo subatómico, así como de la aplicación práctica que ese universo en miniatura tiene. También nos adentraremos en lo que podemos ver, la luz y la electricidad. Igualmente, nos deslumbraremos con las distintas historias en torno al big bang, la teoría de la relatividad y los agujeros negros.
«Cada vez son más los científicos que nos prometen que la revolución de la longevidad llegará mañana, que nuestros nietos podrán vivir ciento cincuenta años o más, aún jóvenes y con buena salud física y mental. Este libro hace balance de estas investigaciones, separa la ciencia de la fantasía y plantea la pregunta fundamental: ¿por qué vivir tanto? Este es el tema principal de este libro, que, ante esta pregunta, examina las dos concepciones existentes pero opuestas de una vida feliz. La primera, que procede de los siglos pasados y que la psicología positiva ha vuelto a poner de moda, nos invita a decir «sí a la realidad», a resignarnos al orden natural de las cosas para aceptar con serenidad la vejez y la muerte. En cambio, las filosofías modernas abogan por una espiritualidad completamente distinta: la prolongación de la vida con buena salud podría ofrecer a la humanidad la oportunidad de ser por fin menos estrecha de miras, menos violenta y, por qué no, más sabia que en el siglo XX». «Me parece genial llegar a vivir 300 años, hay tantas mujeres que amar, hay tantos libros que leer». Luc Ferry