¿A veces sientes que en lugar de vivir estás simplemente sobreviviendo? ¿A menudo actúas como si estuvieras bien cuando en realidad te sientes solo y desconectado? Tal vez tengas una buena vida y, sin embargo, de alguna manera no sea suficiente para hacerte feliz. O tal vez bebes demasiado, comes demasiado o arriesgas demasiado en un intento de sentir algo. Si es así, no estás solo, y es posible que estés sufriendo las secuelas de haber crecido en un entorno de negligencia emocional.
Esta esclarecedora guía te ayuda a identificarla y sanarla para que puedas estar más conectado y presente en tu vida.Psicóloga en ejercicio durante más de veinte años, la doctora Jonice Webb ha tratado con éxito a numerosos pacientes que acuden a ella con una profunda sensación de vacío. Si bien muchos libros de autoayuda tratan sobre lo que te sucedió cuando eras niño, en La negligencia emocional en la infancia: reconocer y superar las secuelas, Webb aborda lo que no sucedió y debería haber sucedido. Carencias silenciadas que pueden provocar profundas secuelas durante toda una vida.
Este libro te ayudará a comprender tus experiencias y te aportará estrategias claras para sanar. También incluye un capítulo especial para los profesionales de la salud mental.
Es controladora, te critica y se entromete en tu vida constantemente. Cuando intentas establecer límites, la resistencia y la culpa resultantes son tan intensas que te dices a ti misma que no vale la pena.
¿Tu madre es narcisista, tiene un trastorno límite de la personalidad o simplemente es difícil?
¿Eres empática, sensible y amable?
¿Te sientes atrapada en la relación con tu madre de las siguientes formas?
- Intentas complacerla, pero nunca te sientes suficiente
- Te sientes responsable de su bienestar emocional
- Tienes problemas para establecer límites sin sentirte culpable o recibes tanta resistencia que terminas pensando que simplemente no vale la pena
Si es así, es probable que hayas caído en las trampas psicológicas ocultas que constituyen el síndrome de la buena hija.
LAS BIOGRAFÍAS QUE FASCINARON A GRANDES PERSONAJES COMO SHAKESPEARE O NAPOLEÓN. TODA UNA LECCIÓN LITERARIA DE CÓMO SE DEBE NARRAR LA VIDA DE UN HÉROE PARA HACERLO FASCINANTE Historiador, filósofo y moralista, Plutarco nos legó uno de los conjuntos literarios más extraordinarios de la Antigüedad: las Vidas paralelas. Bajo este título se reúne una extensísima recopilación de biografías de algunos de los hombres más sobresalientes de la historia antigua. En estas obras, Plutarco trasciende el relato histórico para también transmitir mensajes morales y llegar al alma de estos grandes personajes presentados siempre por parejas (uno griego y otro romano). El tomo tercero de Vidas paralelas reúne tres parejas: Coriolano-Alcibíades; Paulo Emilio- Timoleón, y Pelópidas-Marcelo. Los cuatro primeros protagonistas tienen en común un rol relevante en momentos críticos para sus pueblos, con resultados variados que Plutarco sabe manejar con su habitual sabiduría. Los dos últimos son patriotas con modos de vidas semejantes pero espíritus contrapuestos.
De Tácito no sabemos muchos datos biográficos importantes, más allá de algunos de los cargos políticos que ocupó en la administración imperial. Desconocemos fechas y lugares exactos de nacimiento y muerte e incluso se duda sobre su praenomen. Sin embargo, no hay prácticamente ninguna duda de que es uno de los historiadores fundamentales de la literatura latina, gracias sobre todo a dos obras que repasan la época imperial desde la muerte de Augusto: Anales e Historias.
Tras el primer volumen de Anales en la Biblioteca Clásica, que reunía los seis primeros libros de la obra, este segundo tomo recoge los libros XI-XVI, ya que los intermedios VII-X se perdieron por completo. Aquí Tácito narra, año tras año y con su brillante estilo analítico y contundente, el período que va del 47 al 66 d. C., es decir, buena parte de los reinados de Claudio y Nerón.
De Tácito no sabemos muchos datos biográficos importantes, más allá de algunos de los cargos políticos que ocupó en la administración imperial. Desconocemos fechas y lugares exactos de nacimiento y muerte e incluso se duda sobre su praenomen. Sin embargo, no hay prácticamente ninguna duda de que es uno de los historiadores fundamentales de la literatura latina, gracias sobre todo a dos obras que repasan la época imperial desde la muerte de Augusto: Anales e Historias. Este primer volumen de Anales es el relato, «año a año», del período que va del 14 al 37 d. C., es decir, desde la muerte de Augusto hasta la muerte de Tiberio. La crónica del reinado del emperador Tiberio adquiere en la pluma de Tácito una solemnidad trágica en la que brillan su estilo moderno y meditativo, además de sus célebres sentencias lapidarias.
LA GRAN CAÍDA DE ATENAS Y EL FIN DE UNA ÉPOCA DE ESPLENDOR
En el año 404 a. C., al final de una larga guerra contra Esparta que cambiaría la geopolítica del sureste de Europa, Atenas afrontó la más cruel de las derrotas. La polis se vio abocada a unos acontecimientos dramáticos que provocarían una lucha fratricida, en la que estaba en juego un sistema político entero y un modo de vida. A partir del diario del escritor Jenofonte ―que vivió en primera persona esta guerra civil―, y otras fuentes contrastadas, Luciano Canfora narra los memorables hechos de este conflicto que supuso un punto de inflexión en la historia de Grecia antigua y que tiene no pococo. s puntos ún con la era moderna.
Según cuenta el propio Dion Casio, político imperial de alto rango, se le apareció un genio en un sueño que le ordenó escribir textos históricos. Fruto de ello es su Historia romana, una de las obras más importantes en su género y fuente insustituible para el estudio de la evolución histórica y política de Roma. Escrita en griego, la lengua materna del autor, es una obra que abarca desde los orígenes míticos de la ciudad hasta la época del emperador Alejandro Severo, contemporáneo de Dion Casio. Crónica que se conserva incompleta, este volumen de Historia romana recoge los primeros libros que se conservan íntegros y que abarcan desde el año 68 a. C. hasta la muerte de y el entierro de Julio César.
¿Qué nos hace humanos? ¿Y por qué no hay nadie como nosotros en la Tierra?
Durante millones de años, los seres humanos evolucionaron no solo enfrentándose a un entorno hostil, sino compitiendo entre sí. Esa doble presión —natural y social— es la que nos ha modelado hasta hacernos únicos. Desde la forma en que caminamos hasta cómo amamos, engañamos, enseñamos o imaginamos el futuro: todo en nosotros lleva el sello de una historia evolutiva tan extraordinaria como desconocida.
Juan Luis Arsuaga y Manuel Martín-Loeches, los mayores referentes en paleoantropología y neurociencia, se embarcan en una fascinante investigación sobre lo que nos distingue de los chimpancés y del resto de las especies. El resultado es un relato apasionante y riguroso que combina biología, psicología y cultura para responder preguntas esenciales:
¿Somos una especie inevitable o un accidente cósmico?
¿El ser humano ha terminado de evolucionar?
¿Y qué nos espera como especie?
Según cuenta el propio Dion Casio, político imperial de alto rango, se le apareció un genio en un sueño que le ordenó escribir textos históricos. Fruto de ello es su Historia romana, una de las obras más importantes en su género y fuente insustituible para el estudio de la evolución histórica y política de Roma. Escrita en griego, la lengua materna del autor, es una obra que abarca desde los orígenes míticos de la ciudad hasta la época del emperador Alejandro Severo, contemporáneo del autor.
De los ochenta libros que ocupa Historia romana, tan solo se conservan íntegros una tercera parte. En este primer volumen se recogen los valiosos fragmentos y resúmenes de los libros I a XXXV, que abarcan desde la fundación de Roma hasta la época de Pompeyo (primera mitad del siglo I a.C.).
La biografía novelada de una heroína olvidada.
A finales del siglo XIX, una dama victoriana llamada Alice Seeley Harris se internó por primera vez en la selva del Congo como misionera y acabó convirtiéndose en la primera gran fotógrafa de la era moderna. Provista de una primitiva cámara Kodak, fue testigo del más cruel holocausto de la historia de la humanidad: el régimen establecido en el Estado Libre del Congo por el rey belga Leopoldo II. Retrató sus abusos y crímenes enfrentándose como nadie lo había hecho al poder establecido, con la fotografía como única y poderosa arma. Su figura fue determinante para que la historia cambiara. Sin embargo, su vida y su leyenda se perdieron en la noche de los tiempos. Hasta ahora.