La historia de la brujería puede explicarse a través de la selección de un centenar de elementos y seres estrechamente vinculados con esa práctica milenaria: calderos, velas, árboles, cartas y animales que conforman una colección singular, como si de un museo o un cuarto de las maravillas se tratase. La historiadora Diane Purkiss acompaña esta serie de artefactos y símbolos de hechicería de una explicación detallada sobre el origen, el signifi cado y el empleo de cada elemento en la dimensión de lo oculto. Cada entrada, una por capítulo, ofrece además una ilustración del artista Ben Jones. El recorrido por este museo en formato de libro propicia la refl exión sobre el poder mágico de la cocina del mismo modo que elabora una historia de los amuletos e informa sobre otras tantas cuestiones. He aquí un ameno ensayo ilustrado sobre la sabiduría de esas mujeres a las que llamamos brujas y sobre un poder, el femenino, reprimido a lo largo de la historia, entre otros motivos, por asociarse a lo que no que siempre es visible o científi camente defensible o demostrable según la ciencia (o el dogma) de cada época.
Escribir libremente, crear obras artísticas sin seguir los cánones establecidos o informar objetivamente fueron actividades de alto riesgo en los países comunistas. Escritores y artistas bajo el comunismo es un libro único en el mundo, una historia del socialismo totalitario a través de las vivencias y las obras de los escritores, intelectuales, periodistas, músicos, pintores, cineastas y artistas de todo tipo, que sufrieron la represión de los regímenes comunistas. Bien porque sus obras no exaltaban los éxitos del comunismo o porque no se ajustaban al canon literario y artístico del partido; bien por su carácter crítico respecto al sistema, por reclamar libertad, democracia y respeto a los derechos humanos; o simplemente porque aquellos creadores cayeron en desgracia. Esta obra cubre todos los países en los que hubo, o hay, regímenes comunistas o afines. A través de las vivencias y obras de estos escritores y artistas, personas con nombres y apellidos, se pretende recordar también a los millones de seres anónimos, olvidados, que sufrieron esa misma represión.
En 1346 la peste negra llegó a Europa para diezmar a poblaciones enteras a lo largo y ancho del continente entre sufrimientos indecibles. Una catástrofe terrible, una tragedia humana de proporciones bíblicas, pero que desencadenó una renovación cultural y un desarrollo económico de una escala también sin precedentes. El mundo que forjó la peste es una historia panorámica de tales cambios, de cómo la peste bubónica revolucionó el trabajo, el comercio y la tecnología en Eurasia y de cómo preparó el terreno para la expansión mundial de Europa occidental que arrancó poco más de un siglo después. James Belich, catedrático de la Universidad de Oxford en Historia Global, nos lleva a través de siglos y continentes para iluminar una de las mayores paradojas de la historia: ¿cómo pudo tal catástrofe plantar las semillas de ese espectacular despegue? Belich muestra cómo la peste, diezmando la población, duplicó la capacidad económica de los supervivientes y acrecentó la demanda de sedas, azúcar, especias, pieles, oro, esclavos… Europa se expandió para satisfacer dicha demanda y la peste proporcionó los medios.
Ochenta años después del final de la Segunda Guerra Mundial, son muchos los episodios y secretos que se guardaron a toda prisa en favor de la reconstrucción del mundo
. Desde el suicidio de Hitler en abril de 1945 al lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, pasando por los bombardeos de castigo contra Alemania y Japón, hasta la trágica vuelta a casa de los supervivientes del Holocausto o los crímenes cometidos en el último minuto, el afán por contar un desenlace feliz corrió un velo sobre hechos y datos que han quedado en el olvido hasta hoy.
Grego Casanova, historiador, periodista y youtuber, revela con gran pulso narrativo y rigor en las páginas de este libro lo que nunca te contaron de una contienda que hasta el final fue destrucción, discordia y sangre.
La Segunda Guerra Mundial en el mar ofrece una perspectiva global, centrándose en las principales batallas y en las personalidades más destacadas, poniendo de manifiesto tanto su magnitud como sus interrelaciones: Scapa Flow, la batalla del Atlántico, Dunkerque, la Regia Marina de Mussolini, el poderío naval japones en el Pacífico, Pearl Harbor, la batalla de Midway o los desembarcos en el Norte de Çfrica y más tarde en Normandía.
Tambien están los destacados dirigentes navales: Roosevelt y Churchill, que se autoproclamaban "hombres de la Armada", Karl Dönitz, François Darlan, Ernest King, Isoroku Yamamoto, Erich Raeder, Inigo Campioni, Louis Mountbatten o William Halsey.
Agosto de 1914, Alemania y Austria-Hungría lanzan sus ejércitos a la guerra con resolución inquebrantable, convencidas en que la justicia estaba de su lado y confiadas en una veloz y decisiva victoria. Apenas un mes después, la feroz embestida de Alemania se había atascado en el oeste al tiempo que Austria-Hungría sufría catastróficas pérdidas en el este. El sueño de una rápida victoria se tornaba en pesadilla a una escala nunca antes soñada que desgarraría los campos, incendiaría los cielos y sacudiría los mares de la vieja Europa. Para las Potencias Centrales la guerra se convirtió en un monstruoso asedio, estranguladas por el implacable bloqueo británico que abocaba a sus pueblos a la inanición y emasculaba su esfuerzo bélico, y rodeadas de enemigos más poderosos y numerosos. Un anillo de acero que se ceñía inexorablemente sobre sus gargantas. En esta magistral y multipremiada relectura de la Primera Guerra Mundial desde la perspectiva de las Potencias Centrales, Alexander Watson pone al lector en la piel de sus perdedores, tanto de los líderes de Berlín y Viena, como especialmente de los pueblos de Europa central para, a través de sus experiencia individuales y colectivas, hacernos partícipes de sus padecimientos pero también dejar patente la movilización y aquiescencia, más o menos entusiasta, del grueso de la sociedad para llevar a cabo esta primera «guerra total» hasta sus últimas consecuencias.
Desde los años veinte, la imagen popular de la Legión Extranjera Francesa quedó grabada en el imaginario colectivo a partir de la novela Beau Geste, de P. C. Wren: un mundo de aislados y remotos fortines, feroces tribus guerreras y hombres desesperados de todas las nacionalidades que, huyendo de turbios pasados, se alistaban bajo seudónimos para luchar y morir bajo el sol del desierto. Una imagen romántica y llena de clichés que ha opacado una realidad mucho más rica y apasionante, jalonada de combates sin cuartel en exuberantes oasis en medio de la desolación, operaciones de contrainsurgencia en selvas infestadas de tigres, templos alfombrados de cráneos humanos en las profundidades de la jungla, e implacables marchas desafiando los límites de la resistencia humana. En su libro Camaradas bajo la arena, brindis con que los legionarios recuerdan a sus caídos, Martin Windrow narra con la pulsión de la mejor historia militar la «edad de oro» de la Legión Extranjera Francesa: su configuración y desarrollo como cuerpo, la idiosincrasia de unos soldados que decidieron emprender una vida al margen de convencionalismos y que conformaron una de las unidades militares más legendarias de la historia, y sus principales campañas durante la expansión colonial francesa, de los ardientes desiertos y escarpadas montañas de Marruecos a las opresivas selvas de Tonkín, de los traicioneros manglares de Dahomey hasta los inclementes altiplanos de Madagascar. Pero va mucho más allá, para profundizar en las tensiones entre poder político y militar en el seno de la Tercera República, una compleja relación nacida de los humeantes rescoldos del París de la Comuna que condicionó una política exterior de constante expansión durante la era del colonialismo europeo.
Con el mundo al borde del caos, ¿podemos predecir qué países sufrirán una guerra civil? Basándose en investigaciones y lecciones de más de 20 países, Walter identifica factores clave como el retroceso democrático, el faccionalismo o la política del resentimiento. Hoy, una guerra civil no será como la de Estados Unidos en el siglo XIX, la de Rusia en los años veinte o la de España en los años treinta. Comenzará con actos de violencia y terror esporádicos, amplificados por redes sociales. Saber cómo afrontar este peligro es crucial antes de que sea demasiado tarde.
La Inquisición española fue una mezcla de agencia de espionaje, unidad de asuntos internos y fuerza de orden público que, aunque tuviera como objetivo prioritario la persecución de delitos religiosos, acabó convirtiéndose –y esta es una de las sorpresas mayúsculas de este libro– en un brazo «político» de la monarquía hispánica, realizando una labor de vigilancia global, con intervenciones quirúrgicas.
El uso exhaustivo de fuentes desdeñadas hasta la fecha nos permite adentrarnos en las fascinantes biografías de moriscos, luteranos, espías, filibusteros, judaizantes o falsos religiosos que pululan en el inmenso espacio del imperio español: de Flandes a Italia, del Mediterráneo al Atlántico y, por supuesto, América.
La Edad Media no fue esa época oscura llena de mugre, fanatismo y dragones (ojalá lo de los dragones fuera cierto) que te ha contado el cine, sino un periodo fascinante, diverso y crucial para la historia de la humanidad y para entender de dónde venimos. El youtuber y escritor Andoni Garrido desgrana los mil años de historia medieval en Europa con su particular estilo riguroso a la par que desternillante y desvela las filias y las fobias de unos monarcas que querían reinar mucho, pero, a veces, no mandaban ni en su casa.
De la llegada de los visigodos a la unión dinástica de los Reyes Católicos, Castillos y Catapultazos pone el foco en los hechos y personajes de la Península ibérica y en la noble tarea de destruir los mitos y bulos que rodean el periodo. Ni los medievales pensaban que la Tierra, ni la Iglesia era un obstáculo para los avances tecnológicos, ni, por supuesto, ser el más sucio del barrio era un deporte nacional. Y sí, hubo cruzadas, inquisiciones y peste negra, pero también catedrales que aún nos dejan boquiabiertos, literatura que sigue inspirándonos y una ciencia en ciernes que sentó las bases de lo que vendría después.