Este es un libro sobre la VERDAD y todas nuestras ingeniosas maneras de evitarla a lo largo de la historia.
Se dice que vivimos en una era de la «posverdad». Estados Unidos tuvo un presidente que mentía abiertamente a diario (o que ni siquiera sabía lo que era cierto ni le importaba). Internet ha convertido nuestra vida cotidiana en una batalla de desinformación. La gente ya no confía en los expertos.
Pero, ¿de veras ha existido alguna vez una edad dorada de la veracidad? Como editor de la principal organización verificadora de datos independiente del Reino Unido, Tom Phillips se enfrenta a diario a absolutas sandeces. En este libro nos cuenta la hilarante historia de cómo los humanos nunca hemos dejado de mentirnos los unos a los otros (y a nosotros mismos) a lo largo de los siglos, y formula una pregunta importante: ¿cómo puede avanzar la humanidad hacia un futuro más veraz?
Una conversación extraordinaria entre dos amigos liberales ―augusto y polichinela del debate público español― que reflexionan juntos sobre el estado del mundo hoy.
La inevitable imperfección del mundo, el malestar generalizado, la indignación, la crisis de la democracia, la teoría de la conspiración y la teoría de la chapuza, la importancia de la dignidad del individuo, la difícil gestión del fastidio de existir… Javier Gomá y Pedro Vallín, dos personas de tan diferentes formación y ocupación, que se desempeñan en dos ámbitos de la escritura tan distantes y que manejan estilos de comunicación pública tan dispares, decidieron un día mantener una serie de charlas sobre las aristas del presente.
Verdades penúltimas es la literaturización de sus encuentros reales, la comedia ligera de una conversación escrita a cuatro manos en la terraza de un bar, desayunando en un Café o tomando unas cervezas en un elegante salón. Las cinco partes de este breve volumen resumen su mirada, proyectada desde ámbitos muy distintos de la experiencia del mundo, pero convergente, sobre un tiempo y un estado de las cosas claramente percibidos como peores de lo que son.
Diez pacientes recurren a la psicoterapia para enfrentar el dolor inherente a la existencia. Cada uno lidia con problemas cotidianos: soledad, autodesprecio, impotencia, migrañas, compulsividad sexual, obesidad, hipertensión, duelo, un amor obsesivo que los consume, cambios constantes de ánimo o depresión. Sin embargo, las sesiones de terapia sacan a la luz las raíces más profundas de estos conflictos, revelando su conexión con los fundamentos mismos de la existencia humana. Aunque en estos relatos de psicoterapia aparecen con frecuencia las palabras "paciente" y "terapeuta", el lector no debe dejarse limitar por estos términos: estas historias trascienden a sus protagonistas individuales y reflejan la condición universal del ser humano.