El cuidado se ha convertido en una de las actividades más importantes de nuestra vida cotidiana. Cuidamos la salud, atendemos a los familiares más próximos, nos preocupamos por las personas vulnerables de nuestro entorno y ahora nos hemos propuesto cuidar la naturaleza. El cuidado es el nuevo y más urgente nombre de la responsabilidad, por eso ha llegado el tiempo del «Homo curans».
Este libro aborda el cuidado como actividad que define nuestras prácticas como especie, como sociedades que se transforman y como personas. Es una actividad que moviliza manos, corazón y cabeza, por eso el profesor Agustín Domingo Moratalla propone «cuidar con toda el alma».
El cuidado generativo requiere ensanchar los horizontes de la responsabilidad personal para afrontar las tendencias a la desvinculación, fragmentación y mecanización digital. Tendencias a las que responden los capítulos de este libro cuando reclaman una razón abierta por el coraje de cuidar.
A lo largo del último siglo, la humanidad ha logrado lo imposible frenando la hambruna, la peste y la guerra. Por primera vez en la historia, más personas mueren por obesidad que por pasar hambre y hay más probabilidades de quitarse la vida que de morir en un conflicto bélico o un atentado terrorista.
¿Qué pasará con la democracia cuando Google y Facebook lleguen a conocer nuestros gustos y preferencias políticas mejor que nos conocemos a nosotros mismos? ¿Qué pasará con el estado de bienestar cuandola inteligencia artificial expulse a los individuos del mercado laboral, creando una «clase innecesaria» de humanos? ¿Cómo podremoslidiar con los avances en ingeniería genética? ¿Terminará Silicon Valley por establecer nuevas religiones en lugar de enfocarse a producir únicamente dispositivos inteligentes?
Homo Deus explora los proyectos, los sueños y las pesadillas que configurarán el siglo XXI: desde superar la muerte hasta la creación de la inteligencia y la vida artificial.
¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Cómo protegeremos al mundo de nuestros propios poderes destructivos? He aquí una mirada hacia el futuro de la evolución. He aquí Homo Deus.
«Homo Natura» ofrece, sin duda, la mejor comprensión hasta la fecha de la relación de Nietzsche con la antropología filosófica. En este libro, Vanessa Lemm se adentra en la enigmática, y a menudo incomprendida, exhortación de Nietzsche a “volver a situar al ser humano entre los animales”.
Un clásico sobre la constante transformación del hombre ante la sociedad de la imagen.Nos encontramos en plena revolución multimedia. El homo sapiens, producto de la cultura escrita, se está transformando en un homo videns para el cual la palabra ha sido destronada por la imagen. Y en todo ello la televisión cumple un papel determinante. La primacía de lo visible sobre lo inteligible lleva a un ver sin entender que ha acabado con el pensamiento abstracto, con las ideas claras y distintas.
Una lluviosa noche de octubre de 1964, dos gánsteres secuestraron al famoso jefe mafioso Joseph Bonanno. A la mañana siguiente la policía neoyorquina informaba de su muerte. Un año después, Bonanno reapareció de forma misteriosa, y su vuelta desató una sangrienta disputa entre familias de la mafia.
Esta obra monumental, que se lee como una trepidante novela «llena de detallesíntimos y fruto de una brillante labor periodística», se convirtió en un bestseller desde su publicación en 1971, fue llevada a la pantalla televisiva en miniseries de la CBS e incluso serviría de inspiración para crear Los Soprano. Ningún otro libro ha contribuido tanto a desvelar los secretos, la estructura, las guerras, las luchas de poder, las vidas familiares y las personalidades fascinantes y aterradoras de la mafia.
Quinto Horacio Flaco (65-8 a. C.) formó para la posteridad, junto con Virgilio y Ovidio, la tríada indiscutida de los grandes poetas romanos. Como escritor es, ante todo, el Romanae fidicen lyrae («el tañedor de la lira romana», el lírico latino por excelencia). Este volumen se centra en el estudio de tres de sus grandes conjuntos poéticos: sus Odas, en las que recreó los metros de los poetas eolios griegos, Safo y Alceo; sus sátiras, tal vez el único género poético que los romanos no debían a los griegos; y, por último, sus epístolas literarias, sobre todo su Arte poética, referente de poetas y dramaturgos durante varios siglos.