La emocionante historia de cuatro iconos mundiales que diseñaron un mundo nuevo en una epoca oscura.
La decada de 1933 a 1943 marcó el capítulo más triste de la Europa moderna. En medio del horror, Simone de Beauvoir, Simone Weil, Ayn Rand y Hannah Arendt, cuatro de las figuras más influyentes del siglo XX, mostraron lo que significa llevar una vida verdaderamente emancipada y, al mismo tiempo, desarrollaron sus ideas visionarias sobre la relación entre el individuo y la sociedad, el hombre y la mujer, el sexo y el genero, la libertad y el totalitarismo y Dios y la humanidad.
El fuste torcido de la humanidad explora las conexiones entre las ideas del pasado y los cambios radicales que se vivieron en Occidente en el siglo xx: por un lado, la fe en la verdad absoluta de Platón, la ideología reaccionaria de Joseph de Maistre y el romanticismo de Schiller y Byron; por el otro, los autoritarismos, el fascismo y el nacionalismo, que gana cada vez más adeptos alrededor del mundo. Esta nueva edición de los ensayos de Isaiah Berlin sintetiza las dimensiones histórica, conceptual, moral y autobiográfica del autor de El erizo y el zorro e incluye correspondencia y otros escritos inéditos.
Vivimos en una era de crisis múltiples, que avanzan a diferentes ritmos e intensidades y definen nuestro presente. La crisis climática se acelera, mientras que la crisis social crece con el rechazo a la gentrificación y el auge de movimientos populistas. La crisis energética alterna momentos críticos con periodos de calma, y la de materias primas afecta las cadenas de suministro; a todas ellas ahora sumamos la crisis del agua potable.
Esta situación nos conduce a un choque inevitable con los límites de un planeta finito y la incapacidad de los poderes políticos y económicos para entender que seguir creciendo de forma perpetua es inviable. Pero, paradójicamente, cuando las empresas manufactureras priorizan la supervivencia al crecimiento, está claro que algo tampoco va bien.
Europa, particularmente vulnerable por su envejecimiento, la escasez de recursos y una industria superada por potencias como China y Rusia, enfrenta una rápida desindustrialización.
Es urgente encontrar soluciones sostenibles que aprovechen el verdadero potencial del continente. El futuro de Europa plantea el necesario debate sobre el modelo industrial y el futuro que nos espera en este contexto de crisis global.