Éste no es un libro más, es el libro de la autoficción. Te orienta ante la duda: «¿Quiero escribir mi autobiografía o quiero escribir una novela que contenga aspectos de mi vida?». Ambas opciones forman parte de la autoficción. Este libro contiene las claves que te orientan paso a paso para escribir tu vida a tu manera, ya sea en un libro autobiográfico o llevada a la novela. Toda vida merece ser contada de alguna manera y en alguna dirección. Pero ¿la opción que quieres es la que necesitas? En Autoficción: escribe tu vida real o novelada Silvia Adela Kohan ofrece pistas para recrear tu mundo y «escribirte» en libertad, para enterarte de lo que te pasa y para la creación literaria. Es imposible discernir cuánto hay de imaginario en la narración de la experiencia vivida y cuánto de autobiográfico en una novela. El placer de escribir tu biografía está en la autoficción, el género actual, un territorio apasionante en el que el protagonista eres tú más los otros personajes que te habitan y pugnan por salir.
Autómatas espermáticos es una delirante narración que transcurre esencialmente en la mente de Osmodiar, personaje cuyo hastío y desasosiego existencial nos conducen a una lúcida metafísica del "estar-hasta-los-güevos" de la cotidiana, implacable y en ocasiones divertida batalla de la existencia. Su ontología del asco diario lo lleva a desentrañar de manera punzante aquello que nunca ha soportado, pero sin lo cual le sería imposible saber dónde terminan él y su conciencia y dónde empieza 'lo otro': el mundo mismo y los seres que lo pueblan. Pero se trata aquí de una extensa concepción del mundo que se permite incluir la velada pero firme presencia de potencias que se inscriben en el orden de lo divino y lo sagrado, y que inciden de manera definitiva en los asuntos humanos, sin importar el que los hombres quieran (puedan) reconocerlas o no.
Éste es un libro profundo y a la vez sencillo, que debe leerse con detenimiento y oración. En una época en que los cimientos de la autoridad corren peligro de desmoronarse en la iglesia, en el hogar, en la sociedad y en otros aspectos de la vida en general, el autor nos ofrece consejos y enseñanzas que podrán ser norte y guía en nuestra vida. "Que vuestra autoridad no exceda vuestro ministerio", nos aconseja Watchman Nee en una de sus páginas.
¿Está en crisis la autoridad? Lo escuchamos en lugares y ámbitos muy diversos: la autoridad de los padres y de las madres en la familia; la de los maestros en el ámbito pedagógico; la de los médicos y terapeutas en su práctica clínica; la de los investigadores en el campo del saber científico; la de las jerarquías en las instituciones religiosas. Y sobre todo la de los políticos en el mundo de la política. De hecho, la autoridad siempre ha estado en crisis, especialmente cuando debe justificar en qué se autoriza. Y, cuando esta desfallece, el autoritarismo se convierte en el síntoma de un uso del poder que no puede respetar ya la singularidad de las personas.
En Autoridad y autoritarismo, Miquel Bassols recurre al psicoanálisis como instrumento fundamental para someter a examen la autoridad y las crisis sociales con las que está íntimamente relacionada, y nos plantea los interrogantes y algunas de las claves que sirven para encontrar respuestas a la compleja problemática que es inherente a ella.
Los sistemas educativos pueden contribuir a la formación de una ciudadanía que asuma un papel activo en la configuración de su propio futuro, respetando sus libertades. Esta obra ofrece una perspectiva integral de la educación emprendedora en el contexto de una economía de mercado socialmente responsable para facilitar la autodeterminación de cada persona, respetando su libertad y su dignidad. En el libro se recogen aportaciones de veintiséis autores pertenecientes a once universidades de España, Francia y México, centradas en diversos aspectos que contribuyen al progreso y la innovación del conocimiento de los procesos de educación emprendedora, especialmente centrados en el origen y desarrollo del potencial y de la capacidad de emprender. En su conjunto, además, la obra facilita la orientación de prácticas formativas en diferentes niveles y sectores.
Hay uno entre los pecados capitales tradicionales que quizá no debería figurar en la lista, porque muchas personas no lo han experimentado. Es capital, sin duda; pero no tan general como la soberbia, la lujuria, la gula o la envidia. La avaricia, en efecto, no es simplemente el deseo de posesiones, bienes, dinero, honras; hasta ahí se trataría más bien de codicia, no en el sentido original que tenía la cupiditas latina, sino entendida como solemos hoy en español: como un ensayo más o menos serio de empezar a ser avaro. La avaricia es más bien, como dice santo Tomás, immoderatus amor habendi; y esa inmoderación solo puede albergarla el que la está realizando.