Defensora de los derechos de la mujer, de la causa obrera y, muy especialmente, de la necesidad de una reforma penitenciaria que acabara con el hacinamiento y la inseguridad jurídica en la que vivían los presos, Concepción Arenal (1820-1893) es la pensadora más original y lúcida del siglo xix español. A pesar de las limitaciones a las que tuvo que enfrentarse como mujer con una marcada vocación filosófica –en una época todavía muy misógina–, desarrolló un pensamiento que sigue siendo vigente en sus postulados fundamentales. El mayor problema que ofrece su obra, sin embargo, es la dispersión intelectual de sus reflexiones, diseminadas en artículos, ensayos y libros de muy variada naturaleza. Y esta es la razón principal que justifica y motiva la publicación de esta antología.
Elaborado por la prestigiosa profesora Anna Caballé, el volumen, además de ofrecer por primera vez una visión global de los escritos de Concepción Arenal, permite comprender su pasión por el bien, en el que tanto creyó como eje de un progreso social verdadero. La humanidad no va chocando de escollo en escollo, sino venciendo lentamente los obstáculos que se le presentan en su marcha hacia el bien. Este bien no es fácil, pero no es imposible tampoco. He aquí el secreto de su filosofía.
En La patología de la normalidad Erich Fromm centra toda su atención a un asunto de vital importancia en el pensamiento actual: la salud mental y su vínculo con el sistema económico dominante.
Sometiendo a un análisis radical los difundidos intereses y las pasiones que gobiernan la conducta de la sociedad, Fromm intenta relacionarlos con las exigencias económicas y sociales para llegar a entender los rasgos de carácter que podemos desarrollar como consecuencia de un proceso de adaptación a nuestras realidades.
De este modo, el autor aplica el método psicoanalítico a la patología del hombre «normal» y socialmente adaptado y descubre que lo que beneficia al funcionamiento del régimen económico actual resulta ser nocivo para la salud mental del hombre. En el núcleo de este padecimiento de lo normal se encuentra la creciente incapacidad de las personas para relacionarse por sí mismas con la realidad. La consecuencia es una amplia crítica que desemboca en una reclamación programática de una nueva ciencia humanista.
Pese a su aparente neutralidad, Gran Bretaña jugó un papel fundamental en la guerra civil española. En este volumen, Paul Preston reúne sus ensayos (en su mayoría, inéditos) sobre esa cuestión, y pone de manifiesto el cinismo y la hipocresía de la política exterior británica, cuya traición al Gobierno republicano y a la democracia española tuvo un gran impacto en la vida de muchas personas. También evalúa la influencia de algunas de las voces más importantes de la literatura británica (George Orwell, Herbert Southworth, Burnett Bolloten y Gerald Brenan) en la opinión pública de su país sobre la Guerra Civil, y enfrenta la actitud oficial de su Gobierno con los visibles esfuerzos del personal sanitario de medio mundo, entre los que se encontraban médicos y enfermeras de Gran Bretaña, Irlanda y países de la Commonwealth, para aliviar el sufrimiento de los españoles.