Cómo cambiará nuestra mente en las dos próximas décadas al fundirse con la IA
Los medios de comunicación se han llenado de agoreros que vaticinan que la inteligencia artificial supondrá un cataclismo para la humanidad. En este clima catastrofista, nada mejor que acudir al decano del desarrollo de la IA y, por consiguiente, quien mejor la conoce: Ray Kurzweil.
Kurzweil, el oráculo de la evolución tecnológica más prestigioso del mundo, ha visto cumplidas muchas de las predicciones sobre la viabilidad de la inteligencia artificial que hiciera en 2005 en su obra La singularidad está cerca.
En su último libro, revisa y actualiza aquellas proyecciones, pronosticando que para 2029 la IA superará los niveles de la mente humana, y que para 2045 expandirá la inteligencia humana un millón de veces en formas inimaginables al conectar nuestros cerebros directamente a la nube.
Entre los temas que se abordan en estas páginas se encuentran la reconstrucción del mundo, átomo a átomo, mediante los nanobots; la extensión de la vida más allá del límite biológico actual de 120 años; el impacto para la industria o la medicina de la impresión 3D, o la controversia sobre los coches sin conductor, entre otras muchas cuestiones de interés.
A partir de una evaluación detallada de las últimas innovaciones tecnológicas, este libro demuestra que el progreso en los campos de la biotecnología, la nanotecnología y la robótica nos acerca cada vez más a la singularidad, esto es, a la creación de un ser superior modificado por la ingeniería genética, alimentado y auspiciado por la IA e interconectado con otros cerebros.
Según afirma su propio autor, este libro esboza algunas de las dificultades más importantes que debe afrontar nuestra civilización, una civilización que no se ha recobrado todavía completamente de la conmoción de su nacimiento, de la transición de la sociedad tribal o «cerrada», con su sometimiento a las fuerzas mágicas, a la «sociedad abierta», que pone en libertad las facultades críticas del hombre.
La desconfianza es hoy una forma de respirar. Un gesto aprendido, casi involuntario. Desconfiamos de los gobiernos, de los otros, de los discursos, de las promesas. Desconfiamos incluso de nuestras propias decisiones. Y, sin embargo, seguimos viviendo juntos, compartiendo el espacio público, pidiendo ayuda en silencio, buscando sentido.
Este libro parte de una preocupación moral: ¿qué pasa cuando dejamos de creer en lo común? Victoria Camps escucha ese murmullo de fondo que recorre nuestras democracias cansadas y nuestras vidas fragmentadas. Lo interroga sin estridencias. Lo piensa con cuidado. Porque tras la desconfianza habita siempre una pregunta: ¿cómo seguir?
La sociedad de la desconfianza es un ensayo sobre el presente herido por el individualismo, la precariedad y el desencanto. Pero también es una propuesta: la de reconstruir un ethos compartido que nos permita sostenernos, confiar, cooperar, convivir. Un gesto filosófico y político para no ceder a la indiferencia, y recordar que la libertad ?si quiere ser digna de su nombre? necesita de los otros.