En su momento de mayor celebridad como dramaturgo, hacia 1891, y habiendo publicado ya su novela El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde conoce a Bosie, sobrenombre de lord Alfred Douglas, e inician una apasionada relación. El padre del joven, el marqués de Queensberry, escandalizado, se dedica a investigar al escritor para luego denunciarlo por prácticas homosexuales. En el juicio, Wilde es declarado culpable de los cargos de conducta indecente y sodomía, y condenado a dos años de prisión y trabajos forzados. Su vida cambia abruptamente y muere, exiliado, apenas unos años después.
¿Por qué hay un universo en lugar de nada? ¿Cuáles son las razones de la complejidad del mundo? ¿Cuál es el propósito de nuestra vida y cuáles son los secretos de nuestro futuro?
Esta obra trata de responder ―de forma breve, accesible, atractiva― a estos y otros interrogantes desde las perspectivas de algunos de los pensadores más influyentes y relevantes de nuestro tiempo. De este modo, arroja nueva luz sobre la naturaleza, el propósito y el destino final de nuestro universo.
Los misterios de la existencia impactan sobre todos y cada uno de los aspectos de nuestro ser. Tanto si consideramos que Dios es una hipótesis convincente como si no, la decisión que tomemos al respecto podría ser la más importante que hayamos tomado en la vida.
Los que saben latín nos propone un original repaso por la literatura española, desde el siglo XVI al XX, a partir de uno de sus más singulares personajes: el profesor de latín.
Unas veces llamado “gramático”, otras “dómine” o también “pedante”, esta figura literaria ha pervivido en la imaginación de los alumnos españoles en calidad de personaje normalmente cruel, si bien también vamos a encontrar emotivos retratos repletos de humanidad.
Los que saben latín es un libro que no dejará indiferente a nadie, pues a muchos les traerá recuerdos agridulces de su juventud y a otros, acaso los más jóvenes, les sorprenderá cuántas cosas de la enseñanza del latín se pueden aprender sin salir de la literatura española. El lector disfrutará, en cualquier caso, de una preciosa selección de textos literarios de primer nivel. Memoria, sátira y melancolía se aúnan en este libro, que puede leerse casi como una novela de nuestra identidad común.