Actuar con moderación, ver las cosas no solo desde nuestra perspectiva, descubrir aquello que está fuera de nuestro control, desarrollar la empatía, asumir la autocrítica, analizar las causas de nuestra ira e impaciencia… Esto es lo que este extraordinario manual nos permite aprender al aplicar la filosofía estoica en nuestro día a día.
A través de 52 lecciones, el filósofo Massimo Pigliucci y el terapeuta Gregory Lopez nos muestran cómo superar las dificultades y hallar la tranquilidad en el mundo moderno con las enseñanzas de Séneca, Musonio Rufo, Epicteto o Marco Aurelio. Partiendo de los tres grandes objetivos del estoicismo —la Disciplina del Deseo, la Disciplina de la Acción y la Disciplina del Asentimiento—, los autores proponen una serie de ejercicios semanales y cuestionarios con el fin de llevar un registro de los progresos realizados al incorporar realmente la filosofía estoica en nuestras vidas.
Stanislaus Joyce, tres años menor que James, fue un reconocido académico que por años mantuvo las finanzas de su hermano y le dio ánimos frente los rechazos de los editores. Su minucioso diario le sirvió de base para la redacción de estas memorias. Ejerció la docencia en la Universidad de Trieste, ciudad en la que murió en 1955.
Ser hermano de un autor famoso confiere grandes obligaciones y muy pequeñas distinciones. El profesor Stanislaus Joyce sobrellevó su carga con nobleza y disconformidad. A pesar de sus reservas, vivió una vida en gran parte moldeada por su hermano, combatió el derecho de los demás a criticar a James y, en el momento de su muerte, llevaba escrita una parte sustancial de las memorias de su vida en común, donde presenta un cuadro de la carrera de James Joyce y de la vida familiar hasta sus veintidós años, con adelantos de lo que vendría después.
Un íntimo, poderoso e inspirador libro de memorias de la exprimera dama de Estados Unidos.
Protagonista de una vida plena y exitosa, Michelle Obama se ha convertido en una de las mujeres más icónicas y cautivadoras de nuestra era. Como primera dama de los Estados Unidos de América, y primera afroamericana en desempeñar esa función, contribuyó a que la Casa Blanca alcanzara sus mayores cotas de apertura y pluralidad de la historia; se erigió en destacada defensora de las mujeres y las niñas en Estados Unidos y en el resto del mundo, introdujo cambios drásticos encaminados a promover una vida saludable y activa en las familias, y acompañó a su esposo cuando el país atravesaba algunos de los momentos más desgarradores de su historia. Por el camino nos enseñó pasos de baile, causó furor en Carpool Karaoke y consiguió criar a dos hijas con los pies en la tierra bajo el implacable escrutinio de los medios de comunicación.