La obra y vida de Jorge Luis Borges invitan a trazar un intenso viaje que comienza en las tierras vikingas de Aarhus (Dinamarca), a propósito de la etimología, y continúa por el París infame de Marcel Schwob y el Londres literario del polémico T. S. Eliot. Sigue el itinerario por la Universidad de Harvard, donde Borges dictó sus míticas conferencias Norton, y regresa otra vez a Europa, hasta el iniciático aprendizaje del latín en Ginebra.
El viaje se encamina luego hacia Buenos Aires, con el recuerdo de Arturo Capdevila y Bioy Casares, y llega hasta la ciudad de México, a propósito de la abrumadora memoria de Funes. Finalmente, el Madrid de Cansinos Assens nos lleva a evocar la “Biblioteca Personal Jorge Luis Borges”, donde la lectura se convierte en biografía, y la remota ciudad japonesa de Nara nos invita a desafiar cualquier frontera que limite nuestro tiempo o nuestro espacio
Antonio Sáez Delgado es profesor de Literatura Española y de Literaturas Ibéricas en la Universidad de Évora (Portugal). Ha dedicado varias monografías a las relaciones entre las literaturas española y portuguesa de principios del siglo XX: Órficos y ultraístas. Portugal y España en el diálogo de las primeras vanguardias literarias (1915-1925) (2000), Adriano del Valle y Fernando Pessoa: apuntes de una amistad (2002), Corredores de fondo. Literatura en la Península Ibérica a principios del siglo XX (2003), Espíritus contemporáneos. Relaciones literarias luso-españolas entre el Modernismo y la Vanguardia (2008) y Fernando Pessoa e Espanha (2011). Colaborador habitual de Babelia, suplemento de cultura del diario El País, es traductor de autores portugueses como António Lobo Antunes, Almeida Faria, Manuel António Pina, Fialho de Almeida o Teixeira de Pascoaes, y fue reconocido en 2008 con el premio de traducción Giovanni Pontiero. Es director de Suroeste. Revista de literaturas ibéricas.
Contaminación de los ríos, embriones congelados, coronavirus, sida, agujero de ozono, robots… ¿Cómo comprender estos “objetos” extraños que invaden nuestro mundo? ¿Proceden de la naturaleza o de la cultura? Hasta aquí, las cosas eran simples: para los científicos, la gestión de esta división tradicional del trabajo no puede explicar la proliferación de híbridos. De ahí el sentimiento de pavor que generan y que los filósofos contemporáneos no consiguen disipar.
¿Y si hubiéramos tomado el camino errado? De hecho, nuestra sociedad moderna nunca funcionó de acuerdo con la gran división que sustenta su sistema de representación del mundo: la que opone radicalmente la naturaleza a la cultura. En la práctica, los modernos no dejaron de crear objetos híbridos, que proceden tanto de la una como de la otra y que se niegan a pensar. Nunca fuimos verdaderamente modernos, y hoy en día, para comprender nuestro mundo, hay que cuestionar ese paradigma fundador.
Traducido a más de veinte lenguas, Nunca fuimos modernos renovó profundamente los debates de la antropología porque modificó por completo la división entre naturaleza en singular y culturas en plural.
Al ofrecer una alternativa al posmodernismo, Bruno Latour abrió nuevos campos de investigación y brindó a la ecología posibilidades políticas inéditas. Como homenaje a este pensador original y único, que falleció en octubre de 2022, hemos creído oportuno reeditar el presente volumen, donde se ofrecen múltiples herramientas para afrontar con rigor los innumerables retos que se le plantean al ecologismo.