Contaminación de los ríos, embriones congelados, coronavirus, sida, agujero de ozono, robots… ¿Cómo comprender estos “objetos” extraños que invaden nuestro mundo? ¿Proceden de la naturaleza o de la cultura? Hasta aquí, las cosas eran simples: para los científicos, la gestión de esta división tradicional del trabajo no puede explicar la proliferación de híbridos. De ahí el sentimiento de pavor que generan y que los filósofos contemporáneos no consiguen disipar.
¿Y si hubiéramos tomado el camino errado? De hecho, nuestra sociedad moderna nunca funcionó de acuerdo con la gran división que sustenta su sistema de representación del mundo: la que opone radicalmente la naturaleza a la cultura. En la práctica, los modernos no dejaron de crear objetos híbridos, que proceden tanto de la una como de la otra y que se niegan a pensar. Nunca fuimos verdaderamente modernos, y hoy en día, para comprender nuestro mundo, hay que cuestionar ese paradigma fundador.
Traducido a más de veinte lenguas, Nunca fuimos modernos renovó profundamente los debates de la antropología porque modificó por completo la división entre naturaleza en singular y culturas en plural.
Al ofrecer una alternativa al posmodernismo, Bruno Latour abrió nuevos campos de investigación y brindó a la ecología posibilidades políticas inéditas. Como homenaje a este pensador original y único, que falleció en octubre de 2022, hemos creído oportuno reeditar el presente volumen, donde se ofrecen múltiples herramientas para afrontar con rigor los innumerables retos que se le plantean al ecologismo.
El 24 de julio de 1984, Allen Lafferty, un mormón practicante, se encontró con una escena terrible: su mujer y su hija de quince meses habían sido brutalmente asesinadas. Allen no tenía ninguna duda de la identidad de los culpables: sus hermanos, Ron y Dan Lafferty, dos fanáticos convencidos de que su acto obedecía a un mandato divino.
Este clásico del true crime, escrito por uno de los maestros indiscutibles de la no ficción narrativa y que acaba de ser adaptada para la televisión, nos sitúa en un tiempo y unos personajes más propios del medievo que del corazón mismo de Estados Unidos. A la luz de la terrible historia de los fanáticos hermanos Lafferty y del relato del violento pasado del movimiento mormón, Krakauer ofrece un brillante y fascinante relato sobre las teocracias de la América profunda en los que la poligamia, el mesianismo y la violencia salvaje campan a sus anchas.
En varias ocasiones España estuvo muy cerca de convertirse en otro campo de batalla de la Segunda Guerra Mundial.
Primero los británicos y después los alemanes prepararon distintas operaciones militares, tanto ofensivas como defensivas, en la península ibérica. Aunque los principales objetivos eran los archipiélagos españoles y portugueses, y, sobre todo, Gibraltar.
La planificación alemana incluyó a sus mejores oficiales y tropas de élite, que de hecho sí llegaron a entrar en el país. Invitados a banquetes, reuniones y a presenciar corridas de toros, también realizaron más discretamente misiones de reconocimiento en los alrededores del Peñón. Al frente de las operaciones iban a estar importantes generales como Walter von Reichenau o Friedrich Paulus.