El presente volumen pretende hacer accesible al lector contemporáneo las propuestas éticas de los estoicos antiguos, siguiendo la reconstrucción de los fundadores de la escuela del Pórtico que elaboran Ario Dídimo, Diógenes Laercio y Hierocles. Esta recopilación contiene la traducción castellana, a partir de una revisión crítica del texto griego, de las tres exposiciones tradicionales de las éticas estoicas, compuestas por Ario Dídimo, filósofo de la corte del emperador Augusto, en su Epítome de ética estoica, probablemente la descripción más precisa sobre la figura del sabio y sus virtudes, junto al «doxógrafo» Diógenes Laercio, en el libro VII de sus Vidas de los filósofos ilustres, y Hierocles, autor de un tratado intitulado Elementos de ética, donde ofrece una presentación de la doctrina clásica de la familiaridad, acompañada de varios ejemplos extraídos del comportamiento animal. Los estoicos se interesan no solo por la teoría moral, sino también fundamentalmente por la práctica moral.
Hay dos mundos que coexisten gracias a la fuerza de lo secreto: uno ficticio, en el que los gobiernos intentan defender los valores de los ciudadanos y los derechos democráticos, y otro real, en el que se mezclan los intereses del Estado y de las élites económicas. Esta obra es una ventana al mundo real, aquel en que los políticos y los servicios de inteligencia y seguridad nacional se codean con organizaciones criminales, y en el que las agencias de control financiero contribuyen a la opacidad de cuentas de multimillonarios, dictadores y mafiosos cuyo dinero corrupto está socavando las instituciones.
Desde la City de Londres hasta Ginebra, de Rusia a Kazajistán, pasando por Zimbabue, Canadá, el Congo?, el recorrido de esta obra nos muestra no solo los entresijos del dinero turbio, sino también los nexos entre quienes operan y se enriquecen con ese capital ilícito. Narrado como un thriller, este libro revela de manera asombrosa la red de dinero negro que inunda la economía mundial, una lectura imprescindible en tiempos de evasión fiscal, blanqueo de capitales y tráfico de influencias.
El 18 de julio de 1936, el general Francisco Franco y otros altos mandos del ejército protagonizaron un golpe de Estado contra la Segunda República española. Al encontrarse con una gran resistencia popular, iniciaron una Guerra Civil. Fueron tres años terribles en los que murieron centenares de miles de personas. El ejército golpista, apoyado por los fascistas italianos y los nazis alemanes, ganaron la guerra, implantando una dictadura que duró cuarenta años. Durante los largos años del Régimen, se siguió luchando contra la dictadura de Franco, en una batalla muy desigual. Se luchó con huelgas, manifestaciones, organizándose desde la clandestinidad.