En 1933, un matrimonio escoces dice ver a una enorme criatura emergiendo en la superficie del Lago Ness, y la noticia del avistamiento se convierte en fenómeno mediático y un imbatible reclamo turístico. Casi cien años despues, Laura Fernández navega por las verdosas aguas del lago tras las huellas de Nessie o lo que queda de una leyenda que se ha ido cerrando sobre sí misma. Entre plesiosaurios,cazadores de monstruos, reporteros, fake news y un par de delfines soldado, el relato del viaje de la escritora a las Tierras Altas es la crónica y personal reescritura de esta historia popular, pero tambien, una reflexión al puro estilo Fernández acerca del acto de imaginar, creer y crear realidad, de la delgada línea entre la ficción y lo real, y de lo monstruoso y lo esquivo como llaves que abren las compuertas hacia los muchos mundos que componen un mundo, nos recuerda Nessie, misteriosamente fantástico.
La Revolución rusa, escrita por Rosa Luxemburg durante su estancia en la cárcel de Breslau, en Alemania, es una reflexión sobre las primeras medidas tomadas por la dirección bolchevique, en principio destinada a ser publicada en la revista de la Liga Espartaquista. Sin embargo, no vio la luz hasta 1922, tres años después del asesinato de su autora, debido al posicionamiento que esta había tomado con respecto al bolchevismo. En el escrito, Rosa mostraba su solidaridad con la Revolución rusa al tiempo que hacía una ardorosa defensa de la democracia que refleja fielmente la triple e inseparable dimensión de su pensamiento y su obra: socialista, demócrata y revolucionaria. El texto, muchas veces criticado y ocultado, merece hoy nuevos debates, pues su implacable lucha contra la guerra y el radicalismo con el que defendía la relación entre la libertad política y la igualdad social siguen teniendo, hoy como ayer, el mismo interés que cuando fue redactado.
Escrito por un compañero peregrino en su propio viaje con la enfermedad de Lou Gehrig, esta poderosa e inspiradora guía devocional ofrece treinta breves reflexiones para nutrir tu fe y aumentar tu fortaleza. Cada reflexión es una pequeña dosis de verdad espiritual para comenzar o completar tu día. Las selecciones de la mañana incluyen una breve oración y reflexión. Las lecturas vespertinas se basan en las promesas de Dios de animarte e iluminarte.