Marco Polo explorador, aventurero e inspiración de descubrimiento. La biografía definitiva de la mano de Laurence Bergreeen.Marco Polo, el icono universal de la aventura y el descubrimiento, ha inspirado más de seis siglos de fascinación popular y de mitologías espurias. Es el más celebrado de los exploradores europeos a Asia, el primer viajero global y el más antiguo de los puentesá entre Oriente y Occidente. Sin embargo, su historia es poco conocida y las fuentes originales escritas en más de media docena de lenguas han sido a penas consultadas. En esta brillante obra, la primera biografía realmente documentada de una de las figuras más fascinantes de la historia, Laurence Bergreen reconstruye la odisea de Marco Polo con todo lujo de detalles y con un rigor histórico que transportará al lector a sus viajes por la Ruta de la Seda y a los increíbles episodios de su vida. Siguiendo la ruta de Marco Polo por China y Mongolia, Bergreen ahonda en las controversias que perviven entorno a la leyenda de Marco Polo, desvelando algunas de las incógnitas que rodean su historia y persona y tanteando posibles respuestas
Cuando Albert Speer fue condenado por el tribunal de Nuremberg, en 1948, a veinte años de prisión, Hugh Trevor-Roper escribió: «Ahora probablemente tendrá la oportunidad de escribir su autobiografía. Serán las únicas memorias del Tercer Reich que, siendo de gran valor, además invitarán a la lectura.» El libro que hoy presentamos es la crónica apasionada de un hombre que durante doce años estuvo unido a Adolf Hitler por una relación única aunque de distinto signo: como arquitecto remodelador de la ciudad de Berlín, capital del Imperio, como amigo próximo en las tertulias de la Cancillería del Reich, como tecnócrata y organizador de una prodigiosa estructura armamentística y, a la vez, como un inesperado opositor. El documento que hoy presentamos es sin duda uno de los más valiosos para entender un período turbulento de nuestra historia reciente.
Este libro es un ajuste relativo de cuentas con Lacan en la época de esplendor del estructuralismo, allá por los inicios de la década de los setenta. Partiendo del convencimiento de que "Edipo no sirve absolutamente para nada", Deleuze y Guattari se impregnan de la atmósfera cultural del periodo, en especial del Foucault de Las palabras y las cosas, y afirman que la invención del hombre por el orden burgués de que habla este último puede comprenderse mejor a partir del análisis de los mecanismos de producción del hombre en la sociedad actual, es decir, a partir de la disección de la máquina social capitalista que los autores acometen mediante el procedimiento de descodificación-territorialización.