El Derecho romano toma nombre de una ciudad que en el curso de los siglos se ha erigido como Estado universal de la Antigüedad. Al Derecho alemán da nombre todo un pueblo que ha carecido siempre de una cohesión rígida, incluso en el tiempo que encontró unidad jurídica estatal en el marco del Sacro Romano Imperio. Ello implica, desde luego, un profundo contraste en la historia de ambos derechos. En Alemania mira a los supuestos previos de la formación del Derecho romano, concluida en forma artística y homogénea. El desarrollo del Derecho alemán carece de un punto de cristalización como el encontrado por el Derecho romano en la urbs. Está abandonado por completo a sus fuerzas. Un soberano alemán nunca ha tenido un influjo tan duradero en la producción del derecho como el ejercido por el Papa, en cuanto cabeza de una jerarquía de firme estructura, mediante sus Decretales, en la formación del Derecho canónico.
La presente «Contribución a la genealogía del pensamiento posmetafísico» es también «una historia de la filosofía siguiendo el hilo conductor del discurso sobre fe y saber». Desde la atención a la religión como figura actual del espíritu objetivo en la sociedad postsecular, muestra cómo la filosofía occidental ha incorporado a lo largo de su historia, en la forma de procesos de aprendizaje, contenidos religiosos, transformándolos en un saber capaz de justificación racional. Esta consideración apunta a la pregunta de cuál pueda ser hoy todavía una adecuada comprensión de la tarea de la filosofía.
Este primer volumen sienta las bases del estudio del camino evolutivo occidental desde la comparación de las imágenes del mundo de la era axial, pasando por la simbiosis de fe y saber en el platonismo cristiano y su progresiva diferenciación en la Europa medieval, hasta la via moderna, que abre los cauces filosóficos hacia la modernidad