La nueva joya de la Pastora y escritora Elisabeth Solano llega con un tema muy peculiar y oportuno. Este libro bendecirá tu Vida, ya que no solo te ayudará a reconocer el narcisismo y protegerte de quienes lo practican, sino que también te invitará a un autoanálisis profundo y a correr hacia Dios si te identificas con algunas de las características. aqui mencionadas. Lo que tienes en tus manos es más que un libro; es un manual que Bajo la guía del Espíritu Santo, te ayudará a reflejarte cada día más en Jesús, siendo consciente de tus debilidades para llevarlas al Padre, quien las transformará y convertirá en fortalezas.
En este texto, el más breve de su obra filosófica, Cicerón analiza las afirmaciones del estoicismo que resultan «paradójicas»: «Únicamente lo honrado es bueno», «Basta ser virtuoso para conseguir la felicidad», «Las buenas obras son tan buenas como malas las malas», y «Todos los necios están locos, así como solo los sabios son ricos y libres». Valiéndose de sus dotes como orador, el autor desarrolla cada paradoja de forma clara y estructurada. Adornando su exposición con ejemplos y cierto humor, pretende acercar su mensaje a todos los lectores y que reflexionemos sobre el valor del bien y la virtud. Como sostenía Voltaire, no se ha escrito «nada más sabio, ni más verdadero, ni más útil» después de este tratado.
En 1972, partió de Montevideo, con destino a Santiago de Chile, un avión Fairchild Hiller FH-227 de las fuerzas aéreas uruguayas en el que viajaba el equipo de rugby Old Christians y sus acompañantes. Sin embargo, les aguardaba un destino muy distinto del que habían proyectado. Las infernales condiciones climatológicas determinaron la catástrofe y el aparato se estrelló con los Andes.
En 1972, partió de Montevideo, con destino a Santiago de Chile, un avión Fairchild Hiller FH-227 de las fuerzas aéreas uruguayas en el que viajaba el equipo de rugby Old Christians y sus acompañantes. Sin embargo, les aguardaba un destino muy distinto del que habían proyectado. Las infernales condiciones climatológicas determinaron la catástrofe y el aparato se estrelló con los Andes.
Solo dieciséis de los cuarenta y cinco pasajeros que viajaban en el avión sobrevivieron al accidente y a los casi tres meses de indescriptibles rigores que sufrieron a consecuencia del hambre, el frío y el dolor. Sin otras provisiones, se vieron obligados a enfrentarse al horror de alimentarse con la carne de sus compañeros muertos, en un acto desesperado por conservar la vida.