En 1972, partió de Montevideo, con destino a Santiago de Chile, un avión Fairchild Hiller FH-227 de las fuerzas aéreas uruguayas en el que viajaba el equipo de rugby Old Christians y sus acompañantes. Sin embargo, les aguardaba un destino muy distinto del que habían proyectado. Las infernales condiciones climatológicas determinaron la catástrofe y el aparato se estrelló con los Andes.
En 1972, partió de Montevideo, con destino a Santiago de Chile, un avión Fairchild Hiller FH-227 de las fuerzas aéreas uruguayas en el que viajaba el equipo de rugby Old Christians y sus acompañantes. Sin embargo, les aguardaba un destino muy distinto del que habían proyectado. Las infernales condiciones climatológicas determinaron la catástrofe y el aparato se estrelló con los Andes.
Solo dieciséis de los cuarenta y cinco pasajeros que viajaban en el avión sobrevivieron al accidente y a los casi tres meses de indescriptibles rigores que sufrieron a consecuencia del hambre, el frío y el dolor. Sin otras provisiones, se vieron obligados a enfrentarse al horror de alimentarse con la carne de sus compañeros muertos, en un acto desesperado por conservar la vida.
Hablar de sanidad interior en el tiempo que estamos viviendo es un poco complicado debido a los muchos tabúes que existen principalmente en las iglesias con referente a estos temas, pero si por un momento pudiéramos sentarnos y analizarlo desde un punto de vista bíblico nos daremos cuenta de que para Dios es muy importante que estemos sanos para poder cumplir a plenitud con el propósito que Él tiene para nuestras vidas.
Naomi Klein nos presenta la guía definitiva para resistir a las nuevas políticas del shock, un desafío mundial.
¿Recuerdan cuando se suponía que el amor iba a triunfar sobre el odio? ¿O que hubo un momento en que las petroleras y los banqueros parecían estar amilanados y a la defensiva? ¿Qué demonios pasó? ¿Y qué podemos hacer al respecto? Naomi Klein nos explica cómo hemos llegado a este punto y cómo podemos cambiar las cosas para mejor.
Decir no no basta revela, entre otras cosas, que la desorientación que sentimos nos la han provocado deliberadamente. Que por todo el mundo, para generar una crisis tras otra, se están utilizando tácticas de shock diseñadas para forzar políticas que van a arruinar a la gente, el medio ambiente, la economía y nuestra seguridad. Que el extremismo no es un hecho aberrante, sino un cóctel tóxico de nuestros tiempos.