La estética de lo bello es un fenómeno genuinamente moderno. Lo pulido, lo liso, lo impecable, son la seña de identidad de nuestra época. Son lo que tienen en común las esculturas de Jeff Koons, los smartphones y la depilación. Estas cualidades ponen en evidencia el actual “exceso de positividad” del que habla Han en otros ensayos, pero que aquí enfoca y desarrolla en el campo del arte y de la estética.
¿Por qué hoy en día gusta tanto «lo pulido»? Porque no daña, no ofrece resistencia. Lo bello digital constituye el espacio de lo igual, que no tolera ninguna extrañeza, ninguna alteridad, ninguna negatividad. Lo bello natural se ha atrofiado en lo bello digital, convertido en objeto del «me gusta», algo arbitrario y placentero que se mide por su inmediatez y su valor de consumo. Pero sin la negatividad de lo otro, el acceso a lo bello natural queda obturado y se anula la distancia contemplativa. La belleza no es un brillo momentáneo ni se la encuentra en un contacto inmediato; alumbra en silencio, a través de rodeos; acontece como reencuentro y reconocimiento.
En este libro, Joyce Meyer señala los muchos problemas que las mujeres enfrentan hoy en día y las anima a encontrar y vivir su identidad única en Cristo. Joyce toca tópicos como:
• Vivir más allá de los sentimientos
• Sobreponerse al miedo y la inseguridad
• Ser sabia con las palabras
• Establecer las prioridades adecuadas
• Vencer las circunstancias negativas
• Sobreponerse a la actitud de “no puedo”
• Disfrutar del favor de Dios
A veces, la persona a la que más necesitas perdonar es a ti misma porque primero debes relacionarte bien contigo para avanzar hacia todo lo que Dios tiene para ti. Hoy, más que nunca, las mujeres necesitan inspiración. Hábitos de una mujer piadosa te animará y motivará a atravesar el día con Dios a la cabeza.
Este hermoso libro que fue cuidadosamente elaborado es el regalo perfecto para las mujeres de hoy, con oraciones y versículos para ayudarlas a permanecer cerca de Dios. Cada oración se combina cuidadosamente con la Sagrada Escritura. Esto le permitirá meditar en la Palabra de Dios mientras ora por la paz, fortaleza y sabiduría cada día.