Ante la emergencia ambiental, la naturaleza está de moda y, convertida ya en eslogan, corre el riesgo de convertirse en un artificio más. Por tanto, es necesario repensar radicalmente el concepto de naturaleza, confrontando la inteligencia de los Antiguos, en particular la de Aristóteles, con los desafíos posmodernos. ¿Es el hombre, ante la pluralidad de sus culturas, un ser natural? ¿Cómo se articulan naturaleza y libertad, o naturaleza y tecnología? ¿Por qué la colorida multitud de los seres humanos nos recuerda nuestra vocación de constructores de arcas?
Este breve ensayo analiza el biocentrismo romántico y el antropocentrismo desviado, y proporciona los elementos de una ecología verdaderamente integral.
...Les dijo el maestro: <>.
Los discípulos quedaron perplejos: <>.
<<¿Y por que canta el pájaro?>>, respondió el maestro.
El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar.
Armas, germenes y acero, Premio Pulitzer 1997, cuestiona la prepotente visión occidental del progreso humano y nos ayuda a comprender cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son.
Hace 13.000 años la evolución de las distintas sociedades humanas comenzó a tomar rumbos diferentes. La temprana domesticación de animales y el cultivo de plantas silvestres en el Creciente Fertil, China, Mesoamerica y otras zonas geográficas otorgó una ventaja inicial a sus habitantes. Sin embargo, los orígenes localizados de la agricultura y la ganadería son solo una parte de la explicación de los diferentes destinos de los pueblos. Las sociedades que superaron esta fase de cazadores-recolectores se encontraron con más probabilidades de desarrollo, supervivencia y poder belico.