«Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído», decía Borges. Y es que los buenos libros nos transforman; un pasaje, por breve que sea, puede despertar la curiosidad del lector y animarlo a leer una obra que cambie su vida para siempre. He ahí el poder de la literatura, que no sólo nos abre horizontes, sino que deposita en nosotros, de manera lenta pero constante, la clave para entender la vida. Llevado por esta idea, Nuccio Ordine nos invita a descubrir o recordar a algunos de los clásicos de todos los tiempos, maestros de innumerables generaciones: Platón, Rabelais, Shakespeare, Cervantes, Goethe, Rilke? Pues para el autor la enseñanza, la educación, constituyen una forma de resistencia las omnipresentes leyes del mercado, a la mercantilización de nuestras vidas, al temible pensamiento único.
Conservar los recuerdos es conservar lo que ha dado sentido a nuestra existencia, pero, a veces, por una enfermedad como el Alzheimer o por algún trauma psíquico o físico, notamos que nuestros recuerdos se desvanecen y que aquello que tanto queríamos se nos hace ajeno. Si hacemos un rápido paseo por nuestro pasado, veremos que los recuerdos que se mantienen más vivos en nosotros son aquellos que estuvieron vestidos, para bien o para mal, con buenas dosis de sensaciones, bien sea por emociones o por que la circunstancia era más de sentir que de pensar. El autor nos invita a jugar con una serie de sensojuegos que nos ayudarán a vestir con sensaciones todas nuestras experiencias pasadas y presentes, con el fin de que nuestro cerebro refuerce el archivo de cada vivencia con dichas sensaciones y así su recuerdo se mantenga más vivo en el tiempo. Los sensojuegos están ordenados para que estimulen y vistan con sensaciones todos nuestros niveles de relación: los que tenemos con nosotros mismos, los que mantenemos con los demás y los que nos refleja y expresa nuestro entorno natural.
«En nuestro continente dos países eslavos vecinos luchan entre sí; uno por restablecer una identidad idealizada y el otro por forjar su identidad del futuro.» Así define Pilar Bonet, una de las mayores expertas de las últimas décadas en los territorios soviéticos y postsoviéticos, por su larga experiencia como corresponsal y analista, la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Sin constituir un manual de historia ni un ensayo sobre geopolítica, estas páginas arrojan luz sobre las raíces del conflicto. A partir de sus apuntes sobre el terreno, sus diarios y sus reflexiones, conversaciones y entrevistas, la autora construye un relato caleidoscópico cuyos protagonistas no son siempre personalidades de primera fila, sino también gentes anónimas que mucho tienen que decir sobre lo que está ocurriendo. Gentes que, con opiniones a menudo enfrentadas, son todas ellas «náufragos del imperio».
En definitiva, un libro que, además de fascinante, resulta imprescindible para entender una época de la historia europea, escrito por Pilar Bonet quien fue corresponsal en Moscú durante 34 años.
Recientemente galardonada con el premio Francisco Cerecedo de periodismo, el jurado destacó de Bonet “el rigor de sus informaciones, su capacidad de cubrir un territorio inmenso lleno de complejidades y su voluntad de comprender lo que les sucedía a sus habitantes cuando padecían distintos cataclismos”. “Su trabajo ha sido una gran ayuda para entender la guerra desencadenada por Vladímir Putin en Ucrania”.