«Lo cierto es que no se camina nada o se camina poco y mal. Se camina sin ver, sin contemplar, sin abandonarse al paseo», constata Edgardo Scott al inicio de este sugerente ensayo. En la era del automóvil, del footing y de las pantallas, el arte de caminar parece en peligro de extinción. Pues caminar es —puede ser— algo más que desplazarse a pie, dar un paso tras otro, ejercitar las piernas por prescripción médica. Como atestigua una larga tradición de escritores, pensadores y artistas a los que Scott convoca, homenajea y sigue en estas páginas llenas de asociaciones canónicas e imprevistas —de san Ignacio de Loyola a Damon Albarn, pasando por Baudelaire, R. L. Stevenson, Borges, Machado y Rosa Chacel—, caminar es una forma de meditación estética y filosófica, de imaginación literaria y política; una forma de escritura y de lectura en movimiento que nos ayuda a descifrar el mundo que nos rodea y también a nosotros mismos.
Los Diálogos de Platón, son un inagotable homenaje a la figura de su maestro Sócrates; el joven Platón uno de aquellos brillantes muchachos ganado por el «polemo» dialéctico que asistió sin duda alguna al proceso de su admirado maestro, víctima de unos manejos democráticos que le condenaron. La injusticia cometida con Sócrates es sin duda el argumento decisivo para santificar su odio a la plebe. Lo cierto es, que el joven Platón ante tales hechos, jamás sería un demócrata de convicción, toda su energía la consumió en su proyecto melancólico de la fundación de una «ciudad ideal», una república regida por la diké y la armonía cósmica de las almas y las leyes.
Un testimonio estremecedor sobre los campos de detención chinos creados para someter a una parte de la población.
Perteneciente a la etnia uigur afincada en la región de Xinjiang, al noroeste de China, Gulbahar Haitiwaji emigró a Francia en 2006. Diez años después, en un viaje a su país natal, su vida cambió por completo: la enviaron a un campo de trabajos forzados donde más de un millón de uigures han sido deportados por las autoridades con el pretexto de luchar contra el terrorismo.