Todos los franceses conocen al Charles de Gaulle militar, al político, al hombre de Estado, y todos recuerdan su guasa, su ingenio, su sentido del humor y su habilidad para la réplica aguda. Y, por supuesto, su causticidad inimitable. Todos los que lo rodeaban fueron sus víctimas, al igual que ese partido político del que él declaraba: «No puedo decir que los deteste. Se puede detestar a Hitler o a Stalin. No se puede detestar la nada». Cada una de sus agudezas daba en el blanco, cualquiera que fuera el objetivo; pero el humor, feroz a más no poder, nunca era verdaderamente gratuito. Subrayando las peculiaridades de unos, las vilezas de otros y la mediocridad imperante, Charles de Gaulle, fino conocedor de la naturaleza humana y uno de los políticos más influyentes del siglo XX, nos muestra en esta selección de sus comentarios más ingeniosos la visión de los seres y de las cosas de una figura que sigue siendo una fuente de inspiración.
La democracia no surgió en la Antigua Grecia, sino antes, en lugares que no tenían un gobierno centralizado en Mesopotamia, y también en América y África mucho antes de la colonización. Entender cómo y dónde florecieron estas democracias —y cuándo y por qué cayeron proporciona información crucial sobre el funcionamiento de los gobiernos modernos y sobre su futuro.
Basándose en ejemplos milenarios, Stasavage descubre cuándo y por qué una sociedad se inclina por un gobierno de tipo democrático o por uno autocrático. También explica la democracia moderna como un esfuerzo por combinar el control popular de las democracias primitivas con un Estado fuerte en un territorio extenso, característica del poder autoritario. En medio de crecientes tensiones políticas, Caída y ascenso de la democraciaamplía la lente histórica sobre el desarrollo de las instituciones democráticas, ofrece lecciones sorprendentes de buen gobierno y propone una historia del mundo alternativa y convincente.
Estos ensayos sirven de introducción al rico pensamiento de Michel de Certeau en una de sus facetas: la que concierne a la inspiración cristiana en medio del espesor del cuerpo social. Descripción lúcida del movimiento de la fe cuando ha perdido vigencia la herencia cristiana y una nueva incertidumbre abre a ese «Dios que sigue siendo un extranjero para nosotros».El extranjero es el libro más personal y profundo de Certeau. Publicado por primera vez en 1969, este libro supuso para su autor una mirada retrospectiva. Una mirada sobre un mundo cristiano en el que había vivido, pero que estaba desapareciendo a ojos vista.