La pandemia y la salida de ella están cuestionando el modelo de globalización y los gobernantes se ven llevados a sentar las bases de una nueva globalización condicionada por los cambios tecnológicos y, más recientemente, por la política belicista de Rusia. Esta nueva globalización tendrá ganadores y perdedores que, sin duda, son sensibles a los discursos del populismo y del nacionalismo de diversa índole. Asimismo, los cambios y tendencias emergentes obligan a repensar los ejes y paradigmas de la nueva política económica rompiendo con cierta vagancia intelectual que tiende a querer interpretar lo nuevo con categorías heredadas de un pasado caduco. Es una realidad que el contexto macroeconómico ha devenido más complejo y difícil de gestionar. Y las pretensiones rusas no hacen sino agudizar las tensiones sobre los precios, truncar las expectativas de una recuperación económica intensa y alterar la hoja de ruta de los grandes bancos centrales atrapados entre su misión de yugular la inflación sin estrangular la recuperación. Un águila imperial sobrevuela el cisne negro de la inflación. Este cúmulo de factores adversos ha forzado un giro copernicano en las políticas llevadas a cabo por las instituciones comunitarias. A lo largo de esta obra se ponen de manifiesto todos los cambios económicos y sociales que se han producido en los últimos años; en especial se remarca la pérdida progresiva de peso de las rentas salariales en el producto interior bruto, la precariedad del empleo, la automatización y la robotización, con la consiguiente pérdida de empleo. También se pone de relieve el creciente protagonismo de China, el aumento de la presión fiscal, el proceso hacia un estancamiento secular, sin crecimiento ni recesión, el envejecimiento de la población, el encarecimiento de las materias primas y el incremento de la inflación junto a una situación de recesión, lo que da lugar al fenómeno que se ha denominado estanflación. (cont.)
La historia de una mujer que tuvo un sueño, el de montar la primera librería moderna de El Cairo.
Nadia Wassef siempre quiso ser librera. Junto con su hermana y su mejor amiga fundaron hace veinte años Diwan, una librería en su Cairo natal. Eran tres mujeres jóvenes, sin formación académica, sin experiencia y sin nada que perder. Por aquella época, no había aún librerías en Egipto. La cultura se hundía bajo la mala gestión de un gobierno corrupto y los libros se consideraban un lujo, no una necesidad.
Desde que las últimas tropas estadounidenses abandonaron Vietnam no nos habíamos enfrentado a un vacío tan repentino en nuestra política exterior, no solo de autoridad, sino también de explicaciones sobre lo que ha ocurrido y lo que nos depara el futuro. Pocos analistas están mejor preparados para abordar este momento que Noam Chomsky y Vijay Prashad, intelectuales y críticos cuyo trabajo abarca generaciones y continentes. Calificado como «la voz más leída del planeta en materia de política exterior» por el New York Times Book Review, Noam Chomsky se une al célebre académico Vijay Prashad —que «ayuda a descubrir los mundos brillantes ocultos bajo la historia oficial y los medios de comunicación dominantes» (Eduardo Galeano)— para llegar a las raíces de esta época de peligro y cambio sin precedentes. Chomsky y Prashad interrogan los puntos de inflexión clave en la espiral descendente de Estados Unidos: desde la desastrosa guerra de Irak hasta la fallida intervención en Libia y el descenso al caos en Afganistán. A medida que los últimos momentos del poder estadounidense en Afganistán se desvanecen, este libro crucial sostiene que no debemos apartar la vista de los restos y que necesitamos, sobre todo, una visión no sentimental del nuevo mundo que debemos construir juntos.